Content

Capítulo 36




Intentaba no pensar más de la cuenta, era un simple baile, miraba el vestido en mi cama dos tiras que tapaban mi pecho pasando por mi hombro y una larga falda con vuelo todo en color vino tinto, era precioso y no lo hubiera cogido si no fuera porque Abby me había obligado, me dijo que teníamos que relucir ser un par de estrellas en el baile, ella tenía un vestido rosa pastel de palabra de honor. Era precioso, y con su piel clara destacaba haciéndola ver aún mas niña, pero su melena anaranjada le daba ese toque de adulto, mezclando lo infantil con lo maduro.

Por lo menos había ganado en cuanto a los zapatos, no iba a llevar tacones, eso no era lo mío, iba a llevar mis converse negras de toda la vida, con ellas me sentía yo y era algo que no quería olvidar de cómo era, además habían sido un regalo de mi hermano de su primer trabajo, tenía ganas de que empezaran las vacaciones para ir a visitarlo. Un golpe en la puerta me despertó de mis pensamientos, me levanté de la silla de un salto y fui hacia la puerta, detrás de ella estaba Abby.

- Han puesto ya las notas en el tablón, ¿quieres ir a mirarlas? - me preguntó.
- Si, por favor.

Sabía que no iban a ser mis mejores notas, pero tenía que quitarme la duda, Abby me agarro de la mano y me llevo hasta el tablón principal, había mucha gente buscándose en las listas. Abby logro hacer un hueco y nos metimos las dos, pasé mi dedo por los nombres de mi clase hasta que me encontré, revisé mil veces las notas para comprobar que no le equivocaba, había aprobado todo y con la mejor puntuación.

- Abby...- dije en susurro porque sentía que era algo ilegal que no debería de enterarse nadie. Ella miro mis notas y después desvió su mirada detrás de mí. Noté como unas manos rodeaban mi cintura, giré mi cara, aunque sabía quién era, Tyler.
- ¿Has sido tú? - pregunté, él sonrió y se encogió de hombros.
- Como es posible... - dije mirando a mi alrededor.
- Te dije que no te preocuparas, que seguro que aprobarías. Cumplí mi palabra.
- Que palabra Tyler...- miré a mi alrededor- esto es ilegal, no puedes falsificar mis notas.
 - Yo no he falsificado nada, entre la directora y yo decidimos que era lo mejor ayudarte debido a tus circunstancias. No me tienes por qué dar las gracias- dijo sonriendo.

No quería darle las gracias, me sentía mal, ya había aceptado que no iba a aprobar y me parecía justo, los estudios eran mi responsabilidad. Igualmente le miré a los ojos y sonreí, me puse de puntillas para besarle los labios.

- Que ganas de que estemos a solas, hoy a las 12 en la puerta, ¿de acuerdo? - me dijo mirándome a los ojos mientras buscaba mi mano para agarrarla.
- Si, tranquilo. - sonreí y me giré hacia Abby que estaba allí a mi lado, observándome- Bueno nos vamos, que nos tenemos que arreglar.
- Nunca te perdonaré que no vayas conmigo al baile- me dijo Tyler sonriendo.
- El próximo- dije mientras le apretaba la mano.
- Por supuesto, bueno, hasta luego chicas. Solté su mano y me giré hacia Abby, ella me sonrió y me ayudó a salir del montón de gente.

Cuando estuvimos algo más alejadas me giré hacia Abby.

- No me ha gustado que hiciera eso, Abby, los estudios es mi responsabilidad y si me salen mal es mi culpa por no haber estudiado.
- Lo sé, pues para la próxima vez se lo dices bien clarito- Abby me dedica una sonrisa tierna.
- No sé qué va a pasar después de las vacaciones con Tyler, lo noto muy raro últimamente, como que muy tenso- miré a mi alrededor y bajé la voz-. ¿Tú conseguiste averiguar algo más de lo de la fiesta?
- ¿Lo del dinero? - dijo ella susurrando, yo asentí-. No, sea lo que sea lo tienen bien guardado.
- ¿Crees que me pasará algo?
- No, no permitiré que te pase nada. Además, apenas vas a estar con él un par de días o así, no le va a dar tiempo a hacerte nada y con cualquier cosa ya sabes, me avisas.
- Lo haré.

Ya habíamos llegado a nuestras respectivas habitaciones, eran las cuatro de la tarde y sobre las siete nos teníamos que ir, y yo a las doce de la noche me iba con Tyler. Solo esperaba poder encontrar a Justin y quizás disculparme, todo dependía de su humor.

- ¿Quieres que nos arreglemos juntas? – me preguntó Abby cuando yo ya iba a abrir mi puerta.
- Vale- dije sonriendo.
- Ven a mi cuarto, que tú con suerte tendrás bálsamo labial- dijo abriendo su puerta. Yo la seguí.

Se fue a un mueble y empezó a sacar maquillaje sobre su mesa, su habitación estaba mil veces mejor decorada que la mía. Tenía fotos de ella con su padre en la pared, y en su mesita de noche había una foto de ella de pequeña en los brazos de una mujer, su madre, supongo. Al lado de ella no me había percatado de que había una foto de ella con Justin de pequeños, pero al lado de ella algo estaba recortado.

- ¿Por qué recortaste esta foto? – pregunté cogiéndola, Abby se giró de golpe y me arrebató la foto de la mano para dejarla de nuevo sobre la mesa de noche. 
- Nada, cosas de niños pequeños, ¿sabes? - dijo sonriendo mientras miraba lo que había dejado en su cama.
- Realmente nunca tuve amigos con los que hacerme foto, recuerdo que hacía fotos a mi hermano y a sus amigos cuando venían a casa, pero un día me quitó todas esas fotos y se las llevo, no sé qué hizo con ellas.
- ¿Te dijo por qué lo hizo? – me preguntó. Yo me senté en la cama donde había espacio libre.
- Sólo dijo que había que avanzar y que ver esas fotos lo retenía en el pasado. Aunque creo recordar que un par de días antes del accidente estaba en su cama con una caja de estas donde vienen los zapatos y estaba viendo mis fotos, o eso creo, desde su puerta pude distinguir alguna. Supongo que se puso nostálgico... ¿Sabes? Mi hermano cambio, poco, casi nadie se daba cuenta menos yo, y su novia- Abby se sentó a mi lado, atenta a lo que decía-. Cuando fui por última vez al cementerio me encontré en un bar con Lina, la novia de mi hermano, ella me dijo que él no era lo que yo creía… Y no había caído hasta ahora que ella me había preguntado varios meses antes del accidente si yo sabía algo, que veía a mi hermano extraño. Nunca le di demasiada importancia, ¿se la debería haber dado, Abby? Hay veces que siento que… no le apoye lo suficiente, que no le presté la atención necesaria.
- Hiciste lo mejor que pudiste Hayley, no te atormentes por eso, la muerte de tu hermano no tuvo nada que ver contigo.
- Abby mi hermano no solía conducir tan de noche, se podría haber quedado en casa de su novia…- nunca había dicho eso en voz alta, pero era algo que no paraba de darme vueltas, sentía como una lágrima sobre mi mejilla- ¿Y si…?
- Hayley, eh, para – Abby me agarró la mano-. Fue un accidente, ¿vale? No tienes que darle más vuelta a eso, él nunca se habría quitado la vida, él nunca te hubiera dejado sola a posta.
- Supongo…
- Y ahora venga, sécate estas lágrimas que tenemos que asistir a un baile esta noche.

Abby tardo nada en maquillarme, y me hizo una trenza con mi cabello largo. Nunca le había prestado atención a mi pelo, sí que me había atraído la idea de cortarlo, pero no me atrevía. Una vez que ya estuvimos las dos listas me fui a mi cuarto para vestirme. Me sentía insegura con mi vestido, tenía un escote bien pronunciado, dejando demasiada carne a la vista, pero a la vez me encantaba como me quedaba. Me puse las zapatillas y me miré al espejo, me sentía mayor, no era la misma chica que había llegado aquí apenas hace 4 meses. Me sentía más segura de mí misma, más fuerte e independiente. Cogí un abrigo y un bolso en el que había puesto apenas cuatro cosas. Entonces llamaron a la puerta, al abrirla me encontré con Abby con su abrigo negro y ofreciendo su brazo para que lo agarrara.
- ¿Estás lista? – me preguntó.
- Si- dije afirmando y la agarré del brazo. Por el pasillo había otras chicas corriendo para sus últimos detalles, por un segundo me puse nerviosa al pensar en que pasaría esta noche.
En la puerta nos esperaba una limusina blanca, nos abrieron la puerta y primero entro Abby y después yo. Al sentarme me percaté de que no estábamos sola, dentro de ella estaba Eddy, Camille, Hugo y Norman.

- ¿Enserio? – dijo Norman y después fue directamente hacia la botella de alcohol y una copa. Lo que me hizo ver que ellos tampoco sabían que íbamos a ir juntos.
- Que sean dos- dijo Camille.
- Que exagerados sois- digo Hugo que se arregló la pajarita-. Bienvenidas chicas, estáis preciosas.
- Muchas gracias Hugo- dijo Abby sonriéndole.
- Si, preciosas, preciosas- dijo Eddy que no le había quitado la mirada de encima a Abby desde que habíamos llegado, ella le respondió con una dulce sonrisa.
- Bueno, ya va siendo hora de irse- digo Hugo y después dio unos golpes en la pared que nos separaba del conductor y la limusina arranca.

Fue un silencio incomodo, nadie habló aparte de los cuchicheos que se llevaban Norman y Camille, de vez en cuando Hugo nos preguntaba cosas sin sentido simplemente para hubiera más conversación. Siempre que miraba a Camille me acordaba de Tyler, iba guapa, llevaba su cabellera rubia recogida en una coleta con varios mechones fuera y un mono negro con un escote pronunciado. Estaba entre Norman y Hugo, siempre estaba protegida por dos hombres, no es que le hiciera falta ni creo que ella lo pidiera, si no que era como si tuvieran miedo de que alguien le hiciera algo, cuidaban de Camille sin que ella se enterara. De vez en cuando Camille me miraba y me pillaba mirándola, ninguna de las dos apartaba la mirada hasta que alguien no distraía. No eran miradas desafiantes, ni mucho menos, yo la miraba curiosa y ella me miraba de igual manera. Por suerte legamos pronto al lugar. Ellos salieron los primeros, dejándonos a nosotras con Eddy atrás.

- Nos veremos después, ¿vale? – dijo Eddy, Abby asintió con la cabeza. Eddy salió de la limusina y desapareció. Después salió Abby y me tendió la mano para que me ayudara. Yo se la cogí y salí de la limusina.

Nunca me había esperado que fuera aquí la fiesta, ni mucho menos, me esperaba algo en ruinas y casi que ardiendo, pero me encontraba enfrente de un sofisticado lugar, era un restaurante de gama alta, el camino hasta la entrada estaba fijado con unas velas y en la puerta del local había dos hombres revisando los nombres de quienes llegaban. Había mucha gente, mucha más de la que había llegado a ver y fue cuando entendí que esto era más grande de lo que yo pensaba.

- ¡Abby! ¡Abby!

Abby y yo nos paramos y nos giramos, una chica morena que corría hacia nosotras.

- ¡Tami! - dijo Abby sonriendo, me sonaba el nombre y su cara, pero hasta que no estuvo lo suficientemente cerca no supe quién era. Era la chica que había conocido en la casa de Abby que estaba haciendo de comer, la que me había lanzado el cuchillo por haberla confundido con la cocinera. Cuando estuvieron al lado se abrazaron, después se me quedó mirando y sonrió.
- Hayley, encantada de volver a verte.
- Igualmente- dije sonriendo.
- Te dije que no fueras corriendo a ningún lado, con estos tacones no puedo ni dar dos pasos sin estar muriéndome- dijo una voz detrás de Tamila, me giré para encontrarme a una chica de cabellos oscuros cogiendo aire.
- Lo siento cariño es que no veía a Abby desde aquel fin de semana.
- Lo sé- dijo la morena yendo hacia Abby y abrazándola- Yo no la veo desde la fiesta esa, aquella que celebró Justin.
- Cariño, me gustaría presentarte a Hayley- dijo Tami, la chica se giró hacia Tami y después me miró a mí.
- ¿Ella? - dijo señalándome- Me esperaba algo más… no sé. Conociendo a…- miró a Abby y después me volvió a mirar-, digo, como habla Justin de ti me esperaba algo más.
- Lo siento por haberte decepcionado- dije.
- Ay no, si es lo mejor. Las mosquitas muertas son las peores- dijo sonriendo y después me tendió la mano- Soy Sandra, encantada de conocerte- me tendió su mano y se la agarré-. Y ahora, mi vida- dijo girándose hacia Tami-, ¿podemos entrar ya para poder emborracharme y poder aguantar a todos estos?
- Por supuesto, ¿vamos? - dijo mirándonos a Abby y hacia mí.
- Ahora mismo vamos, adelantaros vosotras- contestó Abby y ellas dos fueron hacia la entrada. Después empezamos a caminar hacia la entrada- Son de lo más empalagoso eh, si te das cuenta no pueden estar sin tocarse, tuviste suerte de que Sandra no estuviera en la casa cuando estuviste tú.
- Ya lo veo- dije sonriendo.

Al entrar nos quitaron los abrigos y dejamos los bolsos, por dentro era aún más lujoso, mesas con comida, personas dando vueltas con bandejas llenas de copas, una pista de baile en mitad y la gente arreglada pasándoselo bien. Parecían personas normales, pero ni mucho menos. Abby me llevo hacia una mesa donde cogimos unas copas de champagne y empezamos a picotear algo de comida. Miré a nuestro alrededor, buscando algo que no sabía si encontraría, sin embargo Eddy apareció al lado de Abby rodeando su cintura con la mano y besándola en la mejilla, las mejillas de Abby se sonrojaron levemente.

- ¿Estáis bien chicas? – preguntó, nosotras levantamos nuestras copas y sonreímos.
- Perfectamente- dijo Abby.
- Oye Eddy...- empecé, pero fue como si me leyera la mente.
- No tengo ni idea de si va a venir, hace tres días que no se nada de él.
- Vale-dije sonriendo como agradecimiento.

Y fue como si lo hubiésemos invocado se hizo un silencio en la habitación y todo el mundo se giró hacia la puerta, desde mi posición logre ver como Justin entraba por la puerta con un traje negro y una pajarita, miró a su alrededor hasta que nuestras miradas se conectaron y sonrió, cogió una copa de la bandeja de un hombre y vino hacia nosotros, todo el mundo lo observaba, y no me extrañaba, era la primera vez que lo veía en traje y se veía como un Dios, intocable y lejano, algo imaginario e imposible. Se ajustaba perfectamente a su cuerpo.

- Creía que no ibas a venir- dijo Eddy cuando ya estuvo lo suficientemente cerca. Hacía casi tres semanas que no lo había visto pero no me había olvidado de él.
- Ya he hecho lo que tenía que hacer. Todo vuelve a estar como antes- miró a Abby y después a mí, levanto su copa hacia mí- Hayley.
- Justin- dije levantando mi copa.
 - Ahora si me disculpáis, tengo que saludar a mucha gente, el deber me llama.

Cuando dio unos pasos hacia otro grupo de gente Abby puso los ojos en blando y resopló.

- Se pone un traje y ya se cree un tipo rico de clase alta.
- Más bien creo que se cree batman- dijo Eddy provocándole una risa a Abby, yo estaba demasiado concentrada en él, había sonado tan lejos que casi prefería que no hubiese vuelto.

No conseguía apartar mi mirada de él, se veía tan serio, realmente parecía el jefe de todos ellos. Hablaba con gente sonreía y de vez en cuando nuestras miradas se encontraban, yo no apartaba mi mirada, pero él si, como si mirase a una persona más pero después volvía a buscarme con la mirada. Entonces entraron por la puerta tres chicas jóvenes, altas y muy delgadas parecían modelos de pasarela. Las tres chicas miraron directamente a Justin como si supieran de su posición antes de entrar, y él, como no, también las miró nada más que entraron. Justin dejó lo que estaba haciendo y fue a recibirlas.

- Hayley, por favor, sé más descarada- dijo Abby a mi lado, Eddy se había ido y ni me había dado cuenta.
- Perdón, ¿sabes quiénes son? - pregunté.
- La cara guapa de todo esto, cuando hay algún evento allí están ellas, son intimas amigas de Justin.
- ¿Cómo de intimas?
- Con la que está hablando ahora mismo, tiene una relación muy íntima, siempre se los ve juntos en los eventos.

La chica era pálida, muy delgada y con el cabello oscuro muy liso, era muy guapa y seguro que a Justin también se lo parecía. Justin la acompañó hacia una mesa y le tendió una copa. Cuando me quise dar cuenta Justin estaba sonriendo y después la besó, aparté la mirada de golpe.

- Hayley, este es Derek- dijo Abby dándome un codazo. Miré delante de mí para ver a un hombre con el cabello rizado recogido en una coleta, llevaba un traje negro y me ofrecía su mano. Yo se la tendí con intención de saludarle, pero él se agachó y me besó la mano.

- Encantado de conocerla- dijo mirándome a los ojos.
- Igualmente.
- Derek, ¿podrías entretenerla por unos segundos? - dijo Abby- Tengo que atender otra cosa.
- Encantado- dijo acercándose a mí, yo desvié mi mirada hacia Justin, ella estaba con la cabeza escondida en su cuello y él me miraba, yo desvié mi mirada y sonreí tocándole el brazo a Derek-. Me parece que ya llevamos unas copas de más- me dijo.
- ¿Yo? Que va, si tuviera unas copas de más te aseguro que no estaría aquí.
- ¿Dónde estarías? – dijo acercándose a mi oído y rodeándome la cintura.
- En algún lugar más privado- dije sonriendo y mirando a Justin de reojo, se había puesto más rígido y me miraba fijamente.
- Eso se puede arreglar fácilmente- dijo mientras me agarraba la mano y tiró de mí, no quería que esto llegara más lejos, pero tampoco sabía por qué lo hacía.

Llegamos hasta el cuarto de baño de mujeres, él abrió la puerta y echó a todo el mundo que estaba dentro. Después abrió la puerta y nos metió dentro. Por un segundo tuve miedo.
- Yo… Lo siento, creo que te has confundido, yo… - dije.
- Tranquila, aquí nadie nos encontrará- me agarró la cabeza con las manos y me besó, yo intenté apartarme, pero su fuerza era mayor. Empezó a bajar su mano para subirme la falda.

Yo me aparté y le pegué con la mano abierta en la mejilla, él me miró y se mordió el labio. Yo le empujé apartándolo de mí.

- Así que te gusta esto…- dijo sonriendo y mirándome a los ojos me devolvió la bofetada, me llevé la mano al labio para encontrarme sangre. Entonces la puerta se abrió y Derek se puso rígido apartándose de mí- Justin…

Sentí como mis mejillas se sonrojaban, por la vergüenza de que me pillara aquí.

- Sal de aquí- dijo Justin detrás de mí, no me podía girar-, y más te vale que no te vea en toda la noche.

Derek salió con la cabeza agachada, Justin avanzó lentamente hacia mí. Se puso enfrente de mí, observándome sin decir una palabra, llevó su mano hacia mi labio, pero se la aparté.

- ¿Qué? - pregunté.
- ¿Qué mierda haces Hayley? - preguntó.
- Lo mismo que tú- dije.
- No, intentas ponerme celoso con un cabrón que no conoces de nada y no sabes de lo que es capaz de hacer. Esto te jode más a ti que a mi bailarina. Intentas ser fría y distante, pero es que yo lo soy y hasta llegar a eso te queda mucho. Tu corazón- Justin puso su mano encima de mi corazón-, es caliente y tierno y te preocupas demasiado por la gente. Así nunca serás como yo, si sigues así esta vida nunca te quemara.
- ¿Y qué te importa? – dije mirándolo a los ojos-, si no te importo, te vas tres semanas y no dices nada, vuelves y es como si ni nos conociéramos.
- ¿No es lo que quieres? - preguntó.

Yo llevé mis manos a su cuello, donde había estado hace minutos aquella mujer, no respondí nada, no sabía que quería y menos con él.

- Me voy con Tyler esta noche- dije.
- Lo sé.
- Creo que cuando vuelva sabré que querré.
- ¿Y qué te asegura que volverás, Hayley? - me preguntó.
- Tyler no me va a hacer nada, él sabe que sería demasiado peligroso.
- Esto es algo mucho más que tú- dijo Justin acercándose a mi-. Yo… Hayley, hay algo…
 - Justin, ahora mismo no quiero saber nada que pueda ponerme en duda, quiero irme con Tyler, yo tengo que hacer cosas por mi cuenta, después cuando nos volvamos a ver cuéntame todo lo que quieras.
- ¿Y qué quieres hacer? - preguntó. Yo sonreí y él sonrió, lo acerqué a mí, rozando sus labios con los míos. Se sentían como en casa.

Sus manos bajaban por mi espalda acariciando mi piel con delicadeza, yo subí mis manos hasta su cabello. Me agarró y me subió encima de la encimera del lavabo. Yo puse mi cabeza en su cuello, dándole pequeños besos.

- Te reto a que no hagas nada con ella esta noche- dije en su cuello.
- Eres muy mala bailarina.
- Lo sé.
- Yo te reto a que vuelvas con vida.
- Lo intentaré- dije dándole un pequeño beso en los labios y después me bajé de la encima y me marché dejándolo allí solo.

Después Abby me encontró en medio de la gente, la fiesta siguió y me lo pasé realmente bien. No volví a ver a Derek y Justin mantenía las distancias con la modelo, cuando nuestras miradas se cruzaban yo le sonreí y él apartaba su mirada. Abby me avisó cuando nos teníamos que ir, por un segundo me había olvidado de Tyler. Nos despedimos, Justin nos acompañó hasta la puerta de la limusina, Abby entró primero y Justin me agarró del brazo antes de que entrara.

- Me lo has prometido- me dijo.

 Yo lo miré por última vez y asentí, le di un beso en la mejilla y entré en la limusina.

Tyler me esperaba al lado del coche, ya me había cambiado y estaba más cómoda. Abby me había acompañado hasta la puerta para despedirse de mí y para recordarme que tuviera cuidado y que la llamara en un par de días. Me despedí de ella con un fuerte abrazo y fui directa al coche, Tyler me abrió la puerta y entré. Me senté y él entró después de mí, estaba nerviosa, no sabía que esperaba de estas vacaciones, pero sentía que la próxima vez que volviera al internado no sería la misma.

- Brindemos por estas vacaciones- Tyler sostenía dos copas de lo que parecía ser champagne. Cogí la mía y la choqué con delicadeza con la suya, no apartó sus ojos de los míos.
- Por las vacaciones- dije antes de tomar el primer sobo.

Bebimos sin apartarnos la mirada, había algo oscuro en sus ojos, como si me miraban retándome, como si no se fiara de mí, aun así, me intimidaban. Sentí el alcohol bajar por mi garganta, estaba rico, sabía a fresa, pero con un toque amargo. Me acomodé en el asiento mientras nos alejábamos de todo lo que conocía, le di otro sorbo a la copa y empecé a sentir un dolor agudo en la parte de atrás de la cabeza y mi visión se empezaba a nublar.

- Tyler…-dije en apenas un susurro, no me daba para más.
- Descansa Hayley, nos veremos cuando te despiertes- su voz sonaba fría, como si fuera una persona totalmente diferente a la que conocía. Quise salir del coche, pero mi mano ya no me reaccionaba.


Lo último que sentí fue como me quitaba la copa de la mano y me besaba en la frente antes de verme envuelta en oscuridad. Lo último que recuerdo fue la mirada de Justin y su voz repitiendo una y otra vez “me lo has prometido” después, nada más. ¿Cómo de difícil iba a ser mantener esa promesa? 

--------------------------------------------------------

Por fin, apenas he tenido tiempo para escribir y por eso os vengo a decir que hasta después de la semana del 14 de junio no voy a poder volver a subir ya que tengo que estudiar, lo siento...

Pero vaya, os he dejado un final que os va a dar para pensar!!! Muchas gracias a las personas que comentasteis en el último capítulo, espero que os haya gustado este y lo siento por la espera <3 



1 comentario:

  1. Pero porque lo dejas ahi!! Es injusto, ahora tendre que estar con la intriga durante un buen tiempo. Lloraré, jajaja.

    ResponderEliminar

Gracias.

Con la tecnología de Blogger.