Al poco tiempo escuché como
algo se rompía, por el ruido parecía algo de cristal. Abby apareció rápidamente
donde yo estaba y me llevo de vuelta al internado, pregunté pero simplemente me
dijo que sin querer un espejo se había roto, pero después me preguntó que me
había dicho Justin, no le conté nada pero yo sola até clavos y supuse que
Justin había roto un espejo o algo parecido. En parte me tranquilizaba saber
que Justin había salido afectado después de contarme eso, no era tan de hielo
como parecía.
Era la primera vez que veía
a Abby conducir, estábamos en el coche en el cual Eddy nos había traído y
dentro de imponía mucho más, no quitaba una mano de las marchas y con la otra
agarraba el volante, Abby tenía dos personalidades, y las dos totalmente
opuestas. No dejaba de mirarme para comprobar que estuviera bien. Cuando
llegamos me sacó de una maleta un pantalón largo y arriba llevaba la sudadera
de Justin, me puse la capucha y seguí a Abby con la mirada puesta en el suelo
para que nadie viera el estado en el que estaba. Abby no me dejó que me moviera
de la cama en todo lo que quedaba de día, me puso una crema en los moratones
que estaban empezando a salir, me revisó los huesos y comprobó que estuviera
todo bien. No me quería mirar en un espejo, no quería ver como estaba mi cara,
pero había ganado... Aunque lo había pasado fatal al pensar que podía haber
matado a una chica, había conseguido ganar y eso me hacía sentir bien. Abby me
trajo la cena a mi cuarto, se sentó en mi cama al lado mía.
Nunca había hecho esto,
sentarme con una chica en mi cuarto y estar cenando las dos juntas. Siempre
había envidiado cuando mi hermano traía a sus amigos a casa y se encerraba en
su cuarto, me acuerdo de estar pidiéndole que me dejara entrar para estar con
ellos y que su mejor amigo le dijera que me dejara entrar, me llevaba muy bien
con él y me entristeció cuando me dijo que no iba a poder venir más. Me hubiera
gustado que esta situación fuese en otro momento, que estuviera en mi casa, mis
padres en el salón y mi hermano en el cuarto de al lado; no en un internado, yo
morada de una pelea, mis padres en la otra punta del mundo y mi hermano muerto.
- No sé si te lo he
dicho antes, pero le hubieras caído muy bien a Dylan, mi hermano... - dije
entre bocados, Abby sonrió.
- Me alegra saberlo, hablas
tan bien de él que tiene que ser un privilegio caerle bien.
- Para mí fue y será una
de las personas más importantes de mi vida- dije sin mirarla a los ojos, sentí
como Abby me acariciaba la pierna, levanté la mirada.
- ¿Le sigues echando de
menos? – me preguntó.
- ¿Llegará el día que
deje de hacerlo? Porque realmente no quiero dejar de pensar en él- era algo a
lo que le había estado dando varias vueltas en mi cabeza, cuando dejas de
extrañar a alguien desaparece, y no quiero que mi hermano desaparezca.
- También tienes razón-
dijo mientras apartaba su mano de mi pierna-. Entonces no dejes de extrañarle-
le sonreí como agradecimiento.
- Justin me contó lo de
sus padres- dije.
- ¿Qué? - preguntó Abby.
- Antes, cuando me
preguntaste que me dijo... No quiero guardarte nada, así que es eso lo que me
dijo. Cómo acabó aquí, cómo mató después al jefe de su padre con 16 años.
- Gracias por decírmelo.
¿Y qué piensas? - me preguntó.
- Que un niño de 5 años
no debería de haber pasado por lo que él pasó, y que uno de 16 años no debería
de sentir esa necesidad de hacer justicia, y que no sé cómo pudo seguir
adelante.
- Justin se tiró casi
dos años sin pronunciar palabra cuando llegó a mi casa- dijo Abby-. Así que
aunque Justin se haga el fuerte, lo de sus padres le afectó mucho, hasta que un
día de la nada volvió a casa hablando- Abby paró un segundo, como pensando si
seguir hablando hasta que se decidió y me miró a los ojos-. Hayley... ¿crees en
los ángeles? - me preguntó.
- ¿A qué viene eso Abby?
- pregunté y ella sonrió, después revisó que mi plato estaba vació y lo recogió
levantándose de la cama.
- Porque siempre he
pensado en que alguien le puso un ángel en su vida, si no Justin no seguiría
vivo.
- ¿Quién? - pregunté-
¿Lo conozco? ¿Eddy? - Abby se encogió de hombros.
- Eso te lo tiene que
contar él, en algún momento pregúntale sobre su ángel. Él sabrá a quien te
refieres, y bueno, menos hablar y más dormir que tu cuerpo necesita descansar.
Me dio un beso en la
frente y se fue de mi cuarto, ¿un ángel? Justin había conocido a alguien que le
había dado la fuerza para seguir adelante, fuera quien fuera me alegro que
encontrara a alguien así, todo el mundo se merece tener a una persona en su
vida en la cual poder apoyarse, hasta Justin necesita una persona así.
Me armé de valor y me
levanté de la cama lentamente para mirarme en el espejo, tenía todavía un poco
de sangre seca alrededor de mi nariz. Mojé un trozo de pañuelo y me froté con
cuidado, me dolía cada parte de mi cara. Alrededor de mi ojo izquierdo tenía
una pequeña aura negra, aparte en la cara no tenía mucha más gran cosa, me
levanté la sudadera con cuidado para observar mi abdomen, tenía varios
moratones, pero me aliviaba no tener nada roto. Aparte tenía un dolor general
en todo el cuerpo, me costaba andar y mover los brazos. Así que sin ni siquiera
cambiarme me tiré en la cama, tenía que ser super pronto pero solo necesitaba
descansar. Hasta me dolían los parpados, pero caí en un sueño muy profundo a
los pocos segundos.
Escuché como unas llaves
intentando abrir mi puerta, me costó distinguir si estaba ocurriendo en mi
sueño o en la vida real, abrí los ojos y el ruido no paraba así que
instintivamente me senté en la cama sin saber que hacer, no podía escapar por
ningún lado, quizás podía saltar por la ventana, pero no sabía si llegaría viva
ahora mismo. ¿Quién estaba intentando entrar en mi cuarto a estas horas? Las
llaves por fin entraron en la cerradura y se abrió la puerta, pude ver gracias
a la poca luz que entraba por mi ventana como Justin se mantenía a duras penas
en el marco de mi puerta. Empezó a dar pequeños pasos hacia mi cama.
- ¿Estás contenta
bailarina? Ya sabes lo jodida que fue mi vida- dijo mientras avanzaba,
tambaleante.
Me levanté, por un
momento no sentí el dolor de mi cuerpo, solo pensaba en Justin. Apenas pude
agarrarlo cuando tropezó con sus propios pies. Nunca lo había visto tan mal, y
mira que lo había visto beber, no me quería ni imaginar lo que había tenido que
consumir para estar así. Justin me apartó de un empujón, metió las manos en su
bolsillo del pantalón y sacó un fajo de billetes.
- Toma, esto es lo que
he ganado al haber apostado por ti.
Justin tiró el fajo de
billetes hacia mi dirección, sentí como los billetes chocaban contra mi cuerpo
y caían en mi cama y en el suelo.
- Justin...- dije
intentado ir hacia él, el dinero no me importaba, pero sí que me sorprendía el
hecho de que él hubiera apostado por mi cuando me dijo que no quería perder
dinero... Desde un principio confió en mí.
- No me toques- me dijo,
al levantar la mano izquierda vi como tenía vendada la mano, era rara la vez
que no tenía una de las manos vendadas-. No sé qué hago aquí.
Justin se llevó una de
las manos a su cabeza y dio media vuelta lentamente, por un segundo quise
gritarle que no se fuera, que se quedara conmigo que quería decirle que lo
sentía por lo que había tenido que ver y pasar, que nadie se merece eso. Justo
estaba en la puerta cuando di un paso hacia delante, pero se paró con la mano
en el pomo de la puerta y como si hubiera escuchado mi plegaría se dio media
vuelta y vino decidido hacia mí. Me cogió la cabeza entre sus manos y me besó.
Sabía a alcohol, pero es que Justin sabía a alcohol siempre. Yo llevé mis manos
lentamente a su cara y la aparté de la mía, Justin mantenía los ojos cerrados y
su boca entreabierta por la cual expulsaba el aire. Le besé en las mejillas
justo debajo de los ojos, y pude sentir como estaba húmedo, había estado
llorando. Justin puso mis manos rodeando mi cintura y me acercó a él, expulsé
un pequeño gemido de dolor.
- Lo siento, lo siento-
dijo apoyando su cabeza en mi hombro susurrándome al oído.
- No pasa nada- llevé mi
mano hasta su cabello, acariciándolo. Justin empezó a dar pequeños pasos hasta
que choqué contra mi cama y con delicadeza nos tumbamos, yo curvé mi cuerpo
cuando sentí el peso de su cuerpo sobre el mío. Justin se apartó rápidamente de
mí, sentándose en el otro extremo de la cama, busqué sus ojos en la oscuridad
de mi cuarto, levantó su mirada coincidiendo sus ojos con los míos, sentía como
me empezaba a calentarse mi cuerpo. Lentamente fui eliminando el espacio que
quedaba entre nosotros, Justin no se movía. Me senté en su regazo quedándonos
cara a cara.
- ¿Por qué
Justin? – dije poniendo una mano en su mejilla, mi mirada no se iba de sus
labios.
- No lo sé
bailarina.
- Tú sabes
mucho, pero no me quieres decir nada- Justin sonrió de lado.
- Me gusta
tener el control- Justin apartó mi mano de su mejilla-. Si supieras todo quizás
huirías de aquí.
- ¿Y no quieres
eso? ¿No quieres que me vaya Justin? – pregunté, acercándome a sus labios sin
tocarle, Justin no respondía- Te reto a que me digas que no quieres que me
vaya- Justin bajo sus manos hasta llegar a mi trasero, me acercó más a él.
- No quiero que
te vayas bailarina- Justin se lamió el labio inferior, yo sonreí y la mezcla
fue la gota que colmó el vaso.
Nuestros labios
se buscaron al mismo tiempo, nuestros besos siempre eran como si se fuese a
acabarnos el tiempo, teníamos prisa en besarnos, en cinco segundos lo dábamos
todo y nos quedábamos sin nada. Sus manos subían y bajaban por mi cuerpo hasta
que encontró el borde de su sudadera, metió las manos dentro y acarició mi
piel, tenía la piel fría y al contacto de la mía me dio un escalofrío y gemí en
sus labios, Justin me mordió mi labio inferior. Busqué el filo de su sudadera y
se la quité con rapidez. Le despeine el pelo, pero así estaba aún más guapo, me
gustaba sentir el contacto de su piel, ver cada tatuaje decorando su cuerpo, el
significado que tendría cada uno. Ayudé a Justin a que me quitara mi sudadera
con cuidado, se quedó observando mis moratones, acariciándolos con sus dedos,
por un segundo cerró los ojos e hizo una mueca extraña, no sabía en qué podía
estar pensándolo, pero quería sacarlo de ahí. Pues mis manos en su cuello y lo
besé con urgencia, Justin bajó sus manos por mi espalda hasta que me agarró el
pantalón, tenía que tener las manos en algún lado, lo entendía porque yo
tampoco podía separarme de él.
- ¿Me odias
bailarina? - me susurró en los labios.
- Más que nada-
bajé mis labios por su cuello.
- ¿Entonces? –
preguntó.
- ¿Desde cuándo
te importa? – le pregunté, Justin había puesto sus manos apartándonos.
- ¿Lo haces por
lo que te he dicho? Nadie tiene que sentir pena de mi.
- Yo… No…
Justin-
Me apartó de él
bruscamente, de repente el dolor de mi cuerpo volvió a mí, pero intentaba
aparte mi mente de ese pensamiento.
- No te vuelvas
a ir Justin- dije mientras se levantaba de la cama aun tambaleándose y buscaba
la sudadera en la cama.
- Como si
quisieras que me quedara. Tú misma lo has dicho Hayley, me odias, y nada va a
hacerte cambiar eso. Te lías conmigo porque te da morbo besarte con el chico
malo, yo no me quedo Hayley, para eso ya tienes a Tyler, ¿no?
- Justin…
- Enserio para
de repetir mi nombre con esa voz- dijo mirándome y negando con la cabeza-.
¿Sabes qué? Me da igual, vete, lo más lejos que quieras, menos mal que te vas
en las vacaciones con Tyler, no te soportaría un mes en casa de Abby.
- Gilipollas.
- Eso me gusta
más- Justin me guiño un ojo y se echó la sudadera al hombro, cuando se giró la
luz de la luna le alumbró la nuca, señalando un tatuaje de unas alas… Quise
preguntarle, pero se dirigió hacia la puerta cerrándola de un golpe.
Lo que más
odiaba de él es que cada vez que repetía que yo lo odiaba, menos lo odiaba. El haber
empezado a ver su parte humana hacía que ya no me tomara en serio esa mascara
que lleva las 24 horas del día, ya no me tomaba enserio su chulería ni su
comportamiento, todo eso era mentira y algún día derrumbaría todas sus
barreras.
JUSTIN
- ¿Qué haces? –
Camille estaba en mi cama medio dormida cuando había entrado en mi cuarto. Al
encender la luz se había tapado los ojos- ¿Justin?
Busqué el bolso
de viaje y empecé a meter ropa sin pensar, cogía ropa del armario y la tiraba
al bolso. Necesitaba irme de allí, alejarme de ella y de todo el mundo, no
podía permitir debilitarme delante de ella, podría ser muy peligroso, sobre
todo cuando aún no está todo listo.
- ¿Dónde te
vas? - Camille estaba detrás de mi y notaba como su mano se acercaba a mi
brazo.
- No me toques.
- Ah, bueno,
por fin hablas. Dios Justin, apestas a alcohol.
- Es bueno
saber que el olfato te funciona, ahora si no te importa… - le dije señalando la
mochila.
- No te puedes
ir en este estado.
- ¿No? Pues
siéntate y observa.
Cerré la
mochila y me la eché al hombro. Camille se puso en medio de mi camino, pero
realmente nada me podía detener, tenía que alejarme y era lo mejor para todos.
- No lo puedes
arreglar todo huyendo, no te puedes ir cada vez que pase algo con Hayley,
tampoco se merece eso.
- Creía que no
te caía bien- dije mirándola a los ojos.
- Sabes que mi
problema no es con ella…- bajó su mirada y en ese momento aproveché para
esquivarla.
Cuando fui a
abrir la puerta me encontré a Eddy, Hugo y Norman bloqueándome el paso, me giré
hacia Camille.
- ¿Enserio los
has llamado? – ella se encogió de hombros.
- Sabía que a
mí no me harías caso.
- Justin…-
empezó Eddy.
Tiré la mochila
al suelo en un suspiro y me senté en la silla del escritorio, esto iba para rato.
- ¿El plan no
era dejarlo inconsciente para que se le fuera la borrachera? – dijo Norman, yo
lo miré, él levantó las mano – No es que yo estuviera a favor ni nada eh.
- Sabéis que no
me podéis retener aquí mucho tiempo.
- Es solo hasta
que vuelvas a estar bien- dijo Hugo pasando al lado mía dándome un golpe en el
hombro, fue hacia Camille y le besó el hombro.
- ¿Al menos
puedo ir fuer a que me de aire? – pregunté poniéndome de pie lentamente, estaba
intentando con todas mis fuerzas que no se notara lo que me costaba andar
recto.
- Yo te
acompaño- dijo Eddy, puso la mano en mi hombro y tiro de mí, acompañándome
fuera de la habitación.
En un par de
horas todos estarían dormidos y podría coger mis cosas, al que más me costaría
quitarme de encima sería a Eddy, cuando cerramos la puerta le miré.
- No hace falta
que me acompañes…
- Y no lo voy a
hacer- miró a su alrededor antes de continuar-, es solo para informarte que ya
tengo cada situado más o menos cada sitio que sea propiedad de Tyler, no sé
cómo de lejos vayan a llevarla, pero no creo que Hayley vaya a dejarse llevar
muy lejos. Y antes que preguntes sí, he hablado con los grupos que hay sobre
esta zona y si ven algo extraño avisaran.
- Gracias-
dije.
- Bueno, no
todo es por ti, esto nos involucra a todos y cuanto mejor vayan las cosas mejor
nos ira.
- A Abby
también...- él puso los ojos en blanco.
- Anda, anda,
ten cuidado cuando te vayas y avisa cuando llegues. ¿Cuándo volverás?
- No lo sé
Eddy, pero necesito recomponerme.
- Por desgracia
piensas que recomponerte es algo bueno…
Después me dio
un golpe en la espalda mientras se iba en dirección contraria a la mía. Cuando
llegué a la puerta de salida, la encontré medio abierta, fui a darme media
vuelta cuando de refilón vi como una melena anaranjada se movía. Abrí la
puerta, Abby dio un pequeño salto.
- ¿Qué pasa
hermanita? – dije sonriendo.
- Justin, no
hagas más eso por favor- tenía la mano en el pecho.
- ¿Lo de
llamarte hermanita o lo asustarte?
- Las dos
cosas- dijo sonriendo.
Me senté a su
lado, Abby y yo teníamos una relación de hermanos, ella me odiaba y yo sentía
la necesidad de cuidarla, supongo que lo que te enseñan de pequeño te acompaña
de por vida.
- Hayley dejado
caer que le has contado como llegaste a mi casa…
- Será bocazas-
dije suspirando mientras sacaba un cigarro de mi paquete.
- Estamos
intentando estableces una relación sin secretos- dijo Abby mientras se abrazaba
las rodillas, yo empecé a reírme, Abby me pegó en el brazo.
- Si yo no
puedo cumplirlo es por tu culpa.
- Ya, ya, es
muy fácil echarme a mí la culpa.
- Pues sí- dijo
sonriendo-. Además, cree que fuiste a lo del jefe de tu padre por tu cuenta,
que lo organizaste todo tú solo.
- Puede ser que
me haya echado todo el protagonismo.
- Vale que eres
inteligente, pero no podrías haber hecho todo eso tú solo.
- Oh, así que
piensas que soy inteligente…
- Idiota…
- Pero si,
tienes razón, si no hubiese sido por su ayuda yo no habría logrado nada…
- Ya…
Costaba hablar
con Abby, nuestras conversaciones siempre acababan en lo mismo y era algo que
no sabía en qué momento terminaría. Me terminé de fumar el cigarro en silencio
antes de subir y de encontrarme a todos dormidos por mi habitación. Cogí la
mochila, agarré la pistola que había debajo del escritorio, me la guardé en el
bolsillo del pantalón y me marché de la habitación. Cuando volví a salir por la
puerta Abby ya no se encontraba allí, pero sí que había dejado un termo con
café y una nota:
“Conduce con
cuidado”
HAYLEY
Una parte de mí
se había acostumbrado a que Justin apareciera y desapareciera, pero esta vez me
sentía culpable de que se hubiera ido, era mucho más fácil cuando solía
rechazarle continuamente y no me preocupaba por él, no sé hasta qué punto fue
bueno el saber algo de su pasado.
Habían pasados
tres semanas desde que lo había visto, tres semanas de mi primera y última
pelea, lo más difícil había sido disimular los moratones enfrente de Tyler,
disimular que me dolía cada parte de mi cuerpo, pero por suerte no se dio
cuenta en ningún momento, o por lo menos eso creo. Ya me encontraba en la
última semana de clase, había hecho todos los exámenes que me quedaban por
hacer y había entregado todos los proyectos, pero no estaba segura de que fuera
aprobar, tampoco es que me molestara, pero estaba acostumbrada a sacar buenas
notas… Aunque eso era cuando lo más emocionante de mi vida era que había salido
un tomate del huerto de mi madre.
- ¿En qué
piensas? - Tyler había pasado su brazo
por mi hombro mientras estábamos viendo una película en la sala común. Casi
todo el mundo estaba fuera porque estaba nevando, por la cristalera se podía ver
a gente lanzándose bolas de nieve.
- En las notas-
dije en un suspiro.
- Te he dicho
mil veces que no te preocupes de eso, que lo aprobaras todo.
- Ya, pero es difícil
dejar de pensar en eso, entiéndeme…
- Te entiendo- dijo
mientras me acercaba a él y me besaba la frente-, pero esperaba que dijeras que
estabas pensando que en cinco días nos vamos de vacaciones juntos.
- Tranquilo que
no se me va de la mente- dije sonriendo.
Tampoco mentía,
el hecho de irme de vacaciones con Tyler me asustaba, íbamos a estar lejos de
todo el mundo y a solas, y no sabía si estaba preparada para lo que eso
significaba, en los dos ámbitos. Tanto la intimidad que íbamos a tener al estar
solos, como lo alejada que iba a estar de Abby, y Justin. Sentía que Tyler no
me quitaba la mirada de encima, levanté mi mirada para encontrarme con la suya,
sonreí y le di un pequeño beso. Nuestro momento fui interrumpido por una tos,
me aparté y vi a Abby de pie observándonos.
- Perdonad por
interrumpir este preciso momento, pero te necesito Hayley- dijo mirándome primero
a mí y después a Tyler.
- El deber me
llama- dije levantándome del sofá.
- Tranquila,
dentro de 5 días estaremos a solas y nadie nos podrá interrumpir, ni
rescatarte- dijo guiñándome un ojo.
- Muy gracioso-
dijo Abby, después me agarró de la mano y tiro de mí.
- Luego nos
vemos- dije despidiéndome de Tyler, él sonrió y asintió con la cabeza.
- Hasta luego, Abigail-
dijo Tyler, haciendo que Abby me apretara más fuerte la mano, no me la soltó
hasta que estuvimos por nuestro pasillo.
- ¿Qué es tan
importante para que me sacaras de allí?
- El baile es
en dentro de 5 días y no tienes vestido.
- ¿Eso es
importante? - pregunté.
- Cualquier
cosa es más importante que qué estés en los brazos de Tyler.
- Dijimos que
tenía que aparentar- dije susurrando mirando a nuestro alrededor.
- Si, pero
espero que no te lo estés tomando muy enserio, de tres cosas que dice Tyler con
suerte la mitad de una es cierto, ¿me entiendes?
- La verdad es
que no Abby- dije apoyándome en la pared al lado de mi puerta-, pero bueno, me
estoy acostumbrado a no entender nada- Abby suspiró.
- Nos vamos al
pueblo a buscarte un vestido.
- Nadie me ha
pedido ser su cita de todas maneras- dije encogiéndome de hombros.
Realmente no me
acordaba de la existencia del baile de invierno, en mis anteriores años nunca
le había dado importancia y este año no iba a ser diferente.
- Hayley, ¿te gustaría ser mi cita para el
baile de invierno? - dijo Abby agarrándome las dos manos, yo no pude evitar reír.
- Por supuesto-
dije sonriendo.
- Pues ala, ya
tienes pareja- dijo sonriendo-. Te falta el vestido y ah, aquí el baile no es
como en los demás sitios, pero bueno, eso ya te lo explicaré cuando estemos en
la tienda de ropa.
- Me das miedo-
dije.
- Tampoco es
nada del otro mundo, venga, cámbiate, te espero aquí en diez minutos.
Justo después
de decir eso entró en su habitación dejándome sola en el pasillo, el baile era
dentro de cinco días y yo dentro de cinco días me iba con Tyler… Y realmente no
tenía ganas de ninguna de las dos cosas, en lo que no dejaba de pensar era en Justin y que estaría haciendo en ese momento. Abrí mi puerta y en el suelo había un pequeño papel, me agaché para cogerlo.
"Bailarina, espero que no me estés echando mucho de menos"
Sonreí mientras hacía una bola de la nota y la tiraba en la papelera, esto afirmaba mi pensamiento de que él me extrañaba lo mismo que yo a él.
----------------------------------------------
Bueno, el capítulo es un poco flojo pero el siguiente os va a dejar alucinando y sobretodo el final, así que prepararos para lo que se avecina...
Tweet
Ayyy dios Justin y Hayley me tienen loca,espero que cuando se vaya con Tyler no tenga relaciones con el.
ResponderEliminarNo me gusta verle juntos, yo quiero con Justin :(
Espero que subas pronto :D
Por fin!! Buen capítulo, ha habido salseooooo :3. Los momentos quiero/matarte/besarte/torturarte/ytenersexo de justin y hayley me traen loca shippeandolos \(•=•)/ La parte final me ha matado. Espero que justin vuelva para el baile y haya más salseo entre ellos dos. Y tyler debe ser castrado porque como toque a Hayley le mato! Espero que el próximo capítulo nobse demore tanto :| La espera me mata :(
ResponderEliminarBut good job girl ;)
Que ansias por el siguiente capitulo. Ya quiero saber quien es el angel de justin y tambien espero que el vuelvo el dia del baile ��
ResponderEliminarSuuuuuuu me ha encantado este capítulo, y por fin ha habido mucho más acercamiento entre ellos y parece que Hayley ya está empezando a admitir que siente algo por el.. espero que cuando Justin vuelva ocurra algo más entre ellos y a Tyler que le den porque ugh no le soporto.
ResponderEliminarBesos!