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Capítulo 35




Al poco tiempo escuché como algo se rompía, por el ruido parecía algo de cristal. Abby apareció rápidamente donde yo estaba y me llevo de vuelta al internado, pregunté pero simplemente me dijo que sin querer un espejo se había roto, pero después me preguntó que me había dicho Justin, no le conté nada pero yo sola até clavos y supuse que Justin había roto un espejo o algo parecido. En parte me tranquilizaba saber que Justin había salido afectado después de contarme eso, no era tan de hielo como parecía.


Era la primera vez que veía a Abby conducir, estábamos en el coche en el cual Eddy nos había traído y dentro de imponía mucho más, no quitaba una mano de las marchas y con la otra agarraba el volante, Abby tenía dos personalidades, y las dos totalmente opuestas. No dejaba de mirarme para comprobar que estuviera bien. Cuando llegamos me sacó de una maleta un pantalón largo y arriba llevaba la sudadera de Justin, me puse la capucha y seguí a Abby con la mirada puesta en el suelo para que nadie viera el estado en el que estaba. Abby no me dejó que me moviera de la cama en todo lo que quedaba de día, me puso una crema en los moratones que estaban empezando a salir, me revisó los huesos y comprobó que estuviera todo bien. No me quería mirar en un espejo, no quería ver como estaba mi cara, pero había ganado... Aunque lo había pasado fatal al pensar que podía haber matado a una chica, había conseguido ganar y eso me hacía sentir bien. Abby me trajo la cena a mi cuarto, se sentó en mi cama al lado mía.


Nunca había hecho esto, sentarme con una chica en mi cuarto y estar cenando las dos juntas. Siempre había envidiado cuando mi hermano traía a sus amigos a casa y se encerraba en su cuarto, me acuerdo de estar pidiéndole que me dejara entrar para estar con ellos y que su mejor amigo le dijera que me dejara entrar, me llevaba muy bien con él y me entristeció cuando me dijo que no iba a poder venir más. Me hubiera gustado que esta situación fuese en otro momento, que estuviera en mi casa, mis padres en el salón y mi hermano en el cuarto de al lado; no en un internado, yo morada de una pelea, mis padres en la otra punta del mundo y mi hermano muerto.


- No sé si te lo he dicho antes, pero le hubieras caído muy bien a Dylan, mi hermano... - dije entre bocados, Abby sonrió.
- Me alegra saberlo, hablas tan bien de él que tiene que ser un privilegio caerle bien.
- Para mí fue y será una de las personas más importantes de mi vida- dije sin mirarla a los ojos, sentí como Abby me acariciaba la pierna, levanté la mirada.
- ¿Le sigues echando de menos? – me preguntó.
- ¿Llegará el día que deje de hacerlo? Porque realmente no quiero dejar de pensar en él- era algo a lo que le había estado dando varias vueltas en mi cabeza, cuando dejas de extrañar a alguien desaparece, y no quiero que mi hermano desaparezca.
- También tienes razón- dijo mientras apartaba su mano de mi pierna-. Entonces no dejes de extrañarle- le sonreí como agradecimiento.
- Justin me contó lo de sus padres- dije.
- ¿Qué? - preguntó Abby.
- Antes, cuando me preguntaste que me dijo... No quiero guardarte nada, así que es eso lo que me dijo. Cómo acabó aquí, cómo mató después al jefe de su padre con 16 años.
- Gracias por decírmelo. ¿Y qué piensas? - me preguntó.
- Que un niño de 5 años no debería de haber pasado por lo que él pasó, y que uno de 16 años no debería de sentir esa necesidad de hacer justicia, y que no sé cómo pudo seguir adelante.
- Justin se tiró casi dos años sin pronunciar palabra cuando llegó a mi casa- dijo Abby-. Así que aunque Justin se haga el fuerte, lo de sus padres le afectó mucho, hasta que un día de la nada volvió a casa hablando- Abby paró un segundo, como pensando si seguir hablando hasta que se decidió y me miró a los ojos-. Hayley... ¿crees en los ángeles? - me preguntó.
- ¿A qué viene eso Abby? - pregunté y ella sonrió, después revisó que mi plato estaba vació y lo recogió levantándose de la cama.
- Porque siempre he pensado en que alguien le puso un ángel en su vida, si no Justin no seguiría vivo.
- ¿Quién? - pregunté- ¿Lo conozco? ¿Eddy? - Abby se encogió de hombros.
- Eso te lo tiene que contar él, en algún momento pregúntale sobre su ángel. Él sabrá a quien te refieres, y bueno, menos hablar y más dormir que tu cuerpo necesita descansar.


Me dio un beso en la frente y se fue de mi cuarto, ¿un ángel? Justin había conocido a alguien que le había dado la fuerza para seguir adelante, fuera quien fuera me alegro que encontrara a alguien así, todo el mundo se merece tener a una persona en su vida en la cual poder apoyarse, hasta Justin necesita una persona así.


Me armé de valor y me levanté de la cama lentamente para mirarme en el espejo, tenía todavía un poco de sangre seca alrededor de mi nariz. Mojé un trozo de pañuelo y me froté con cuidado, me dolía cada parte de mi cara. Alrededor de mi ojo izquierdo tenía una pequeña aura negra, aparte en la cara no tenía mucha más gran cosa, me levanté la sudadera con cuidado para observar mi abdomen, tenía varios moratones, pero me aliviaba no tener nada roto. Aparte tenía un dolor general en todo el cuerpo, me costaba andar y mover los brazos. Así que sin ni siquiera cambiarme me tiré en la cama, tenía que ser super pronto pero solo necesitaba descansar. Hasta me dolían los parpados, pero caí en un sueño muy profundo a los pocos segundos.




Escuché como unas llaves intentando abrir mi puerta, me costó distinguir si estaba ocurriendo en mi sueño o en la vida real, abrí los ojos y el ruido no paraba así que instintivamente me senté en la cama sin saber que hacer, no podía escapar por ningún lado, quizás podía saltar por la ventana, pero no sabía si llegaría viva ahora mismo. ¿Quién estaba intentando entrar en mi cuarto a estas horas? Las llaves por fin entraron en la cerradura y se abrió la puerta, pude ver gracias a la poca luz que entraba por mi ventana como Justin se mantenía a duras penas en el marco de mi puerta. Empezó a dar pequeños pasos hacia mi cama.

- ¿Estás contenta bailarina? Ya sabes lo jodida que fue mi vida- dijo mientras avanzaba, tambaleante.


Me levanté, por un momento no sentí el dolor de mi cuerpo, solo pensaba en Justin. Apenas pude agarrarlo cuando tropezó con sus propios pies. Nunca lo había visto tan mal, y mira que lo había visto beber, no me quería ni imaginar lo que había tenido que consumir para estar así. Justin me apartó de un empujón, metió las manos en su bolsillo del pantalón y sacó un fajo de billetes.


- Toma, esto es lo que he ganado al haber apostado por ti.


Justin tiró el fajo de billetes hacia mi dirección, sentí como los billetes chocaban contra mi cuerpo y caían en mi cama y en el suelo.


- Justin...- dije intentado ir hacia él, el dinero no me importaba, pero sí que me sorprendía el hecho de que él hubiera apostado por mi cuando me dijo que no quería perder dinero... Desde un principio confió en mí.
- No me toques- me dijo, al levantar la mano izquierda vi como tenía vendada la mano, era rara la vez que no tenía una de las manos vendadas-. No sé qué hago aquí.


Justin se llevó una de las manos a su cabeza y dio media vuelta lentamente, por un segundo quise gritarle que no se fuera, que se quedara conmigo que quería decirle que lo sentía por lo que había tenido que ver y pasar, que nadie se merece eso. Justo estaba en la puerta cuando di un paso hacia delante, pero se paró con la mano en el pomo de la puerta y como si hubiera escuchado mi plegaría se dio media vuelta y vino decidido hacia mí. Me cogió la cabeza entre sus manos y me besó. Sabía a alcohol, pero es que Justin sabía a alcohol siempre. Yo llevé mis manos lentamente a su cara y la aparté de la mía, Justin mantenía los ojos cerrados y su boca entreabierta por la cual expulsaba el aire. Le besé en las mejillas justo debajo de los ojos, y pude sentir como estaba húmedo, había estado llorando. Justin puso mis manos rodeando mi cintura y me acercó a él, expulsé un pequeño gemido de dolor.


- Lo siento, lo siento- dijo apoyando su cabeza en mi hombro susurrándome al oído.
- No pasa nada- llevé mi mano hasta su cabello, acariciándolo. Justin empezó a dar pequeños pasos hasta que choqué contra mi cama y con delicadeza nos tumbamos, yo curvé mi cuerpo cuando sentí el peso de su cuerpo sobre el mío. Justin se apartó rápidamente de mí, sentándose en el otro extremo de la cama, busqué sus ojos en la oscuridad de mi cuarto, levantó su mirada coincidiendo sus ojos con los míos, sentía como me empezaba a calentarse mi cuerpo. Lentamente fui eliminando el espacio que quedaba entre nosotros, Justin no se movía. Me senté en su regazo quedándonos cara a cara.  

- ¿Por qué Justin? – dije poniendo una mano en su mejilla, mi mirada no se iba de sus labios.
- No lo sé bailarina.
- Tú sabes mucho, pero no me quieres decir nada- Justin sonrió de lado.
- Me gusta tener el control- Justin apartó mi mano de su mejilla-. Si supieras todo quizás huirías de aquí.
- ¿Y no quieres eso? ¿No quieres que me vaya Justin? – pregunté, acercándome a sus labios sin tocarle, Justin no respondía- Te reto a que me digas que no quieres que me vaya- Justin bajo sus manos hasta llegar a mi trasero, me acercó más a él.
- No quiero que te vayas bailarina- Justin se lamió el labio inferior, yo sonreí y la mezcla fue la gota que colmó el vaso.

Nuestros labios se buscaron al mismo tiempo, nuestros besos siempre eran como si se fuese a acabarnos el tiempo, teníamos prisa en besarnos, en cinco segundos lo dábamos todo y nos quedábamos sin nada. Sus manos subían y bajaban por mi cuerpo hasta que encontró el borde de su sudadera, metió las manos dentro y acarició mi piel, tenía la piel fría y al contacto de la mía me dio un escalofrío y gemí en sus labios, Justin me mordió mi labio inferior. Busqué el filo de su sudadera y se la quité con rapidez. Le despeine el pelo, pero así estaba aún más guapo, me gustaba sentir el contacto de su piel, ver cada tatuaje decorando su cuerpo, el significado que tendría cada uno. Ayudé a Justin a que me quitara mi sudadera con cuidado, se quedó observando mis moratones, acariciándolos con sus dedos, por un segundo cerró los ojos e hizo una mueca extraña, no sabía en qué podía estar pensándolo, pero quería sacarlo de ahí. Pues mis manos en su cuello y lo besé con urgencia, Justin bajó sus manos por mi espalda hasta que me agarró el pantalón, tenía que tener las manos en algún lado, lo entendía porque yo tampoco podía separarme de él.

- ¿Me odias bailarina? - me susurró en los labios.
- Más que nada- bajé mis labios por su cuello.
- ¿Entonces? – preguntó.
- ¿Desde cuándo te importa? – le pregunté, Justin había puesto sus manos apartándonos.
- ¿Lo haces por lo que te he dicho? Nadie tiene que sentir pena de mi.
- Yo… No… Justin-

Me apartó de él bruscamente, de repente el dolor de mi cuerpo volvió a mí, pero intentaba aparte mi mente de ese pensamiento.

- No te vuelvas a ir Justin- dije mientras se levantaba de la cama aun tambaleándose y buscaba la sudadera en la cama.
- Como si quisieras que me quedara. Tú misma lo has dicho Hayley, me odias, y nada va a hacerte cambiar eso. Te lías conmigo porque te da morbo besarte con el chico malo, yo no me quedo Hayley, para eso ya tienes a Tyler, ¿no?
- Justin…
- Enserio para de repetir mi nombre con esa voz- dijo mirándome y negando con la cabeza-. ¿Sabes qué? Me da igual, vete, lo más lejos que quieras, menos mal que te vas en las vacaciones con Tyler, no te soportaría un mes en casa de Abby.
- Gilipollas.
- Eso me gusta más- Justin me guiño un ojo y se echó la sudadera al hombro, cuando se giró la luz de la luna le alumbró la nuca, señalando un tatuaje de unas alas… Quise preguntarle, pero se dirigió hacia la puerta cerrándola de un golpe.

Lo que más odiaba de él es que cada vez que repetía que yo lo odiaba, menos lo odiaba. El haber empezado a ver su parte humana hacía que ya no me tomara en serio esa mascara que lleva las 24 horas del día, ya no me tomaba enserio su chulería ni su comportamiento, todo eso era mentira y algún día derrumbaría todas sus barreras.

JUSTIN

- ¿Qué haces? – Camille estaba en mi cama medio dormida cuando había entrado en mi cuarto. Al encender la luz se había tapado los ojos- ¿Justin?

Busqué el bolso de viaje y empecé a meter ropa sin pensar, cogía ropa del armario y la tiraba al bolso. Necesitaba irme de allí, alejarme de ella y de todo el mundo, no podía permitir debilitarme delante de ella, podría ser muy peligroso, sobre todo cuando aún no está todo listo.

- ¿Dónde te vas? - Camille estaba detrás de mi y notaba como su mano se acercaba a mi brazo.
- No me toques.
- Ah, bueno, por fin hablas. Dios Justin, apestas a alcohol.
- Es bueno saber que el olfato te funciona, ahora si no te importa… - le dije señalando la mochila.
- No te puedes ir en este estado.
- ¿No? Pues siéntate y observa.

Cerré la mochila y me la eché al hombro. Camille se puso en medio de mi camino, pero realmente nada me podía detener, tenía que alejarme y era lo mejor para todos.

- No lo puedes arreglar todo huyendo, no te puedes ir cada vez que pase algo con Hayley, tampoco se merece eso.
- Creía que no te caía bien- dije mirándola a los ojos.
- Sabes que mi problema no es con ella…- bajó su mirada y en ese momento aproveché para esquivarla.

Cuando fui a abrir la puerta me encontré a Eddy, Hugo y Norman bloqueándome el paso, me giré hacia Camille.

- ¿Enserio los has llamado? – ella se encogió de hombros.
- Sabía que a mí no me harías caso.
- Justin…- empezó Eddy.

Tiré la mochila al suelo en un suspiro y me senté en la silla del escritorio, esto iba para rato.

- ¿El plan no era dejarlo inconsciente para que se le fuera la borrachera? – dijo Norman, yo lo miré, él levantó las mano – No es que yo estuviera a favor ni nada eh.
- Sabéis que no me podéis retener aquí mucho tiempo.
- Es solo hasta que vuelvas a estar bien- dijo Hugo pasando al lado mía dándome un golpe en el hombro, fue hacia Camille y le besó el hombro.
- ¿Al menos puedo ir fuer a que me de aire? – pregunté poniéndome de pie lentamente, estaba intentando con todas mis fuerzas que no se notara lo que me costaba andar recto.
- Yo te acompaño- dijo Eddy, puso la mano en mi hombro y tiro de mí, acompañándome fuera de la habitación.

En un par de horas todos estarían dormidos y podría coger mis cosas, al que más me costaría quitarme de encima sería a Eddy, cuando cerramos la puerta le miré.

- No hace falta que me acompañes…
- Y no lo voy a hacer- miró a su alrededor antes de continuar-, es solo para informarte que ya tengo cada situado más o menos cada sitio que sea propiedad de Tyler, no sé cómo de lejos vayan a llevarla, pero no creo que Hayley vaya a dejarse llevar muy lejos. Y antes que preguntes sí, he hablado con los grupos que hay sobre esta zona y si ven algo extraño avisaran.
- Gracias- dije.
- Bueno, no todo es por ti, esto nos involucra a todos y cuanto mejor vayan las cosas mejor nos ira.
- A Abby también...- él puso los ojos en blanco.
- Anda, anda, ten cuidado cuando te vayas y avisa cuando llegues. ¿Cuándo volverás?
- No lo sé Eddy, pero necesito recomponerme.
- Por desgracia piensas que recomponerte es algo bueno…

Después me dio un golpe en la espalda mientras se iba en dirección contraria a la mía. Cuando llegué a la puerta de salida, la encontré medio abierta, fui a darme media vuelta cuando de refilón vi como una melena anaranjada se movía. Abrí la puerta, Abby dio un pequeño salto.

- ¿Qué pasa hermanita? – dije sonriendo.
- Justin, no hagas más eso por favor- tenía la mano en el pecho.
- ¿Lo de llamarte hermanita o lo asustarte?
- Las dos cosas- dijo sonriendo.

Me senté a su lado, Abby y yo teníamos una relación de hermanos, ella me odiaba y yo sentía la necesidad de cuidarla, supongo que lo que te enseñan de pequeño te acompaña de por vida.

- Hayley dejado caer que le has contado como llegaste a mi casa…
- Será bocazas- dije suspirando mientras sacaba un cigarro de mi paquete.
- Estamos intentando estableces una relación sin secretos- dijo Abby mientras se abrazaba las rodillas, yo empecé a reírme, Abby me pegó en el brazo.
- Si yo no puedo cumplirlo es por tu culpa.
- Ya, ya, es muy fácil echarme a mí la culpa.
- Pues sí- dijo sonriendo-. Además, cree que fuiste a lo del jefe de tu padre por tu cuenta, que lo organizaste todo tú solo.
- Puede ser que me haya echado todo el protagonismo.
- Vale que eres inteligente, pero no podrías haber hecho todo eso tú solo.
- Oh, así que piensas que soy inteligente…
- Idiota…
- Pero si, tienes razón, si no hubiese sido por su ayuda yo no habría logrado nada…
- Ya…

Costaba hablar con Abby, nuestras conversaciones siempre acababan en lo mismo y era algo que no sabía en qué momento terminaría. Me terminé de fumar el cigarro en silencio antes de subir y de encontrarme a todos dormidos por mi habitación. Cogí la mochila, agarré la pistola que había debajo del escritorio, me la guardé en el bolsillo del pantalón y me marché de la habitación. Cuando volví a salir por la puerta Abby ya no se encontraba allí, pero sí que había dejado un termo con café y una nota:
“Conduce con cuidado”

HAYLEY

Una parte de mí se había acostumbrado a que Justin apareciera y desapareciera, pero esta vez me sentía culpable de que se hubiera ido, era mucho más fácil cuando solía rechazarle continuamente y no me preocupaba por él, no sé hasta qué punto fue bueno el saber algo de su pasado.

Habían pasados tres semanas desde que lo había visto, tres semanas de mi primera y última pelea, lo más difícil había sido disimular los moratones enfrente de Tyler, disimular que me dolía cada parte de mi cuerpo, pero por suerte no se dio cuenta en ningún momento, o por lo menos eso creo. Ya me encontraba en la última semana de clase, había hecho todos los exámenes que me quedaban por hacer y había entregado todos los proyectos, pero no estaba segura de que fuera aprobar, tampoco es que me molestara, pero estaba acostumbrada a sacar buenas notas… Aunque eso era cuando lo más emocionante de mi vida era que había salido un tomate del huerto de mi madre.

- ¿En qué piensas? -  Tyler había pasado su brazo por mi hombro mientras estábamos viendo una película en la sala común. Casi todo el mundo estaba fuera porque estaba nevando, por la cristalera se podía ver a gente lanzándose bolas de nieve.
- En las notas- dije en un suspiro.
- Te he dicho mil veces que no te preocupes de eso, que lo aprobaras todo.
- Ya, pero es difícil dejar de pensar en eso, entiéndeme…  
- Te entiendo- dijo mientras me acercaba a él y me besaba la frente-, pero esperaba que dijeras que estabas pensando que en cinco días nos vamos de vacaciones juntos.
- Tranquilo que no se me va de la mente- dije sonriendo.

Tampoco mentía, el hecho de irme de vacaciones con Tyler me asustaba, íbamos a estar lejos de todo el mundo y a solas, y no sabía si estaba preparada para lo que eso significaba, en los dos ámbitos. Tanto la intimidad que íbamos a tener al estar solos, como lo alejada que iba a estar de Abby, y Justin. Sentía que Tyler no me quitaba la mirada de encima, levanté mi mirada para encontrarme con la suya, sonreí y le di un pequeño beso. Nuestro momento fui interrumpido por una tos, me aparté y vi a Abby de pie observándonos.
- Perdonad por interrumpir este preciso momento, pero te necesito Hayley- dijo mirándome primero a mí y después a Tyler.
- El deber me llama- dije levantándome del sofá.
- Tranquila, dentro de 5 días estaremos a solas y nadie nos podrá interrumpir, ni rescatarte- dijo guiñándome un ojo.
- Muy gracioso- dijo Abby, después me agarró de la mano y tiro de mí.
- Luego nos vemos- dije despidiéndome de Tyler, él sonrió y asintió con la cabeza.
- Hasta luego, Abigail- dijo Tyler, haciendo que Abby me apretara más fuerte la mano, no me la soltó hasta que estuvimos por nuestro pasillo.
- ¿Qué es tan importante para que me sacaras de allí?
- El baile es en dentro de 5 días y no tienes vestido.
- ¿Eso es importante? - pregunté.
- Cualquier cosa es más importante que qué estés en los brazos de Tyler.
- Dijimos que tenía que aparentar- dije susurrando mirando a nuestro alrededor.
- Si, pero espero que no te lo estés tomando muy enserio, de tres cosas que dice Tyler con suerte la mitad de una es cierto, ¿me entiendes?
- La verdad es que no Abby- dije apoyándome en la pared al lado de mi puerta-, pero bueno, me estoy acostumbrado a no entender nada- Abby suspiró.
- Nos vamos al pueblo a buscarte un vestido.
- Nadie me ha pedido ser su cita de todas maneras- dije encogiéndome de hombros.

Realmente no me acordaba de la existencia del baile de invierno, en mis anteriores años nunca le había dado importancia y este año no iba a ser diferente.

 - Hayley, ¿te gustaría ser mi cita para el baile de invierno? - dijo Abby agarrándome las dos manos, yo no pude evitar reír.
- Por supuesto- dije sonriendo.
- Pues ala, ya tienes pareja- dijo sonriendo-. Te falta el vestido y ah, aquí el baile no es como en los demás sitios, pero bueno, eso ya te lo explicaré cuando estemos en la tienda de ropa.
- Me das miedo- dije.
- Tampoco es nada del otro mundo, venga, cámbiate, te espero aquí en diez minutos.



Justo después de decir eso entró en su habitación dejándome sola en el pasillo, el baile era dentro de cinco días y yo dentro de cinco días me iba con Tyler… Y realmente no tenía ganas de ninguna de las dos cosas, en lo que no dejaba de pensar era en Justin y que estaría haciendo en ese momento. Abrí mi puerta y en el suelo había un pequeño papel, me agaché para cogerlo.

"Bailarina, espero que no me estés echando mucho de menos" 

Sonreí mientras hacía una bola de la nota y la tiraba en la papelera, esto afirmaba mi pensamiento de que él me extrañaba lo mismo que yo a él. 

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Bueno, el capítulo es un poco flojo pero el siguiente os va a dejar alucinando y sobretodo el final, así que prepararos para lo que se avecina... 



4 comentarios:

  1. Ayyy dios Justin y Hayley me tienen loca,espero que cuando se vaya con Tyler no tenga relaciones con el.
    No me gusta verle juntos, yo quiero con Justin :(
    Espero que subas pronto :D

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  2. Por fin!! Buen capítulo, ha habido salseooooo :3. Los momentos quiero/matarte/besarte/torturarte/ytenersexo de justin y hayley me traen loca shippeandolos \(•=•)/ La parte final me ha matado. Espero que justin vuelva para el baile y haya más salseo entre ellos dos. Y tyler debe ser castrado porque como toque a Hayley le mato! Espero que el próximo capítulo nobse demore tanto :| La espera me mata :(
    But good job girl ;)

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  3. Que ansias por el siguiente capitulo. Ya quiero saber quien es el angel de justin y tambien espero que el vuelvo el dia del baile ��

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  4. Suuuuuuu me ha encantado este capítulo, y por fin ha habido mucho más acercamiento entre ellos y parece que Hayley ya está empezando a admitir que siente algo por el.. espero que cuando Justin vuelva ocurra algo más entre ellos y a Tyler que le den porque ugh no le soporto.
    Besos!

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Gracias.

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