Me costó la
vida levantarme a la mañana siguiente, igual que me había costado dormirme.
Aunque no quisiera ver a Justin esta mañana, la idea de entrenar y ser más
fuerte e independiente me llamaba la atención por lo que compensaba el tener
que verle la cara cada mañana. Cuando llegué al gimnasio a la hora exacta él ya
estaba dentro, y mientras yo tenía cara de muerta él estaba más fresco que una
rosa, parecía que o bien no había dormido o había dormido muy bien, al recordar
como de feliz salió Camille por su puerta me decanté más por la segunda opción.
- Parece que
has dormido como un bebé- dije cuando puse el primer pie dentro, él estaba
colocando el saco de boxeo.
- Que va
bailarina te he echado de menos en mi cama sobre todo tu precioso culo.
- No mientas,
que seguro que has estado bien acompañado- al terminar la frase Justin dejó lo
que estaba haciendo y me miró fijamente.
¿Cómo lo sabes? ¿Acaso me espías? – no sabía
cómo tomármelo hasta que dejó ver una sonrisa, ¿realmente no me creía posible
de espiarlo?
- Qué más
quisieras…
Realmente
parecía de buen humor, este Justin era soportable. No sé si fue gracias a la
noche con Camille, pero estuvo así toda la mañana, o por lo menos la hora y
media que estuvimos entrenando. Practicamos como cubrirme y aprendí como leer
los movimientos de mi contrincante. La idea de participar en una pelea me emocionaba
y me asustaba, algo que yo nunca me hubiera visto haciendo. Vale que yo era más
problemática que mi hermano, pero sobretodo porque no me callaba, al ser
diferente recibía ataques de todos lados. Aunque el contacto cuerpo a cuerpo no
fue mi fuerte, mi hermano siempre me decía que era mejor hablar que llegar a
las manos. Él me aportaba paz, quizás la paz que ahora me falta. Necesitaba
volver a hablar con él, me gustaría saber si mi hermano estaría orgulloso o no
de las elecciones que estoy haciendo. Lo echaba de menos, aunque últimamente
apenas había tenido tiempo para pensar en él, nunca se me iba de la cabeza.
Quizás podía volver a visitarlo, quizás en las navidades para las cuales
quedaban menos de un mes. De repente me
di cuenta de lo rápido que había pasado todo. Cuando empezamos a recoger para
irnos Justin decidió hablar.
- Has estado
distraída ya a lo último, ¿en qué pensabas?
- Cosas
personales…- dije cogiendo mi botella de agua.
- ¿Tú hermano?
- ¿Cómo lo
sabes? – después pegué un trago a la botella.
- No sé, hace
ya tiempo que no lo nombras… Supongo que ahora con las vacaciones cerca te
acordarás de él, sobre todo. ¿Te vas con la familia?
- ¿Desde cuándo
te interesa mi vida personal, Justin?
Justin puso sus
ojos en blanco y después metió el saco de boxeo dentro del cuartillo donde
dejábamos todas las cosas.
- Por favor
bailarina, estoy intentando ser educado por una vez. No hagas que me
arrepienta.
- Si, supongo
que me iré con mis padres… No he hablado todavía con ellos.
- Yo que tú
hablaría con ellos pronto. Hasta luego.
Cruzó todo el
gimnasio hasta llegar hasta a la puerta, yo lo paré con el brazo. Quería hacer
algo para evitar irme a dormir pronto hoy.
- ¿Estas libre
esta noche? - le pregunté. Justin alzó sus cejas- Ay tonto, no para eso. Te
reto a que vengas a bailar conmigo hoy.
- ¿Cuándo me dirás
retos más difíciles? – me preguntó, mientras que con una toalla limpia se
secaba la cara. Por un segundo me distraje observando como la camiseta de
algodón se le ceñía a su cuerpo mojado- ¿Hayley?
- Ehm, no, no
sé. Creo que lo que te voy a proponer hoy no te va a hacer mucha gracia.
- Miedo me das
pequeña- y me guiño un ojo antes de irse.
Me gustaba este
Justin, este Justin que solo aparecía muy de vez en cuando. Me tomé el consejo
de Justin seriamente y nada más después de desayunar con Abby tenía pensado ir
a llamar a mis padres.
- ¿Qué tal vas
con tus descubrimientos? - le pregunté.
- Poca cosa,
alguien ayer me interrumpió- yo decidí evitar su mirada-. Creo que deberías de
acercarte un poco más a Tyler.
- ¿Abby? ¿Te
acabas de escuchar? ¡Me estas mandando a la boca del lobo!
Sin quererlo
había levantado la voz y varías personas cercanas a nuestra mesa se giraron,
Abby hizo que dejaran de mirarnos.
- No hace falta
que grites, y antes de nada escúchame. Acércate a él, si puedes ir ve con él a
donde se juntan e intenta investigar algo desde dentro.
- ¿Yo? Sabes lo
mala que soy intentando investigar.
- Eso ya lo
solucionaremos… Pero avísame sobre cada paso que des, y donde estas en cada
momento. Es importante, ni hagas nada sin consultarme, ¿entendido?
- Si mamá- en
cierto modo vi cómo se tranquilizó. Abby últimamente estaba más nerviosa de lo
habitual, y eso me extrañaba, y me ponía a mi más nerviosa.
Nada más que
dejamos las bandejas me despedí de ella y fui hacia la zona de teléfonos, a
estas horas por suerte estaba vacía la sala. Abby me había dicho que si por
algún casual no podía ir con mis padres, que ella estaba encantada de acogerme
en su casa. Lo que significaba pasar las navidades con Justin y toda su trupe,
lo que no me apetecía mucho. Cogí un teléfono libre y marqué el número de mi
madre, me sorprendía no haberlo olvidado.
- ¿Si? -
preguntó mi madre. Su voz sonaba mucho más tranquila que la última vez que
había hablado con ella.
- Soy Hayley.
- ¡Ay cielo!
¡Cuánto tiempo! ¿Cómo te va? Te íbamos a llamar en un par de días para hablar
contigo, pero es que cuando tu padre está en casa está muy cansado.
- Muy bien, te
echo mucho de menos mamá- dije agarrando fuerte el teléfono, como si de alguna
manera me pudiera aferrar a ella.
- Y yo a ti
cariño, a ver cuándo podemos hacerte una visita o algo.
- Yo tenía
pensado en… ¿Podría ir con vosotros en navidad mamá? - Obtuve la respuesta que
menos me esperaba, silencio. - ¿Mamá?
Ah, si, Hayley… Creíamos que te ibas a quedar
allí o con algún amigo y tu padre reservó una habitación para los dos en un
hotel y… Ay, no, cariño ahora mismo le digo que la cancele y te compramos un
billete de avión… Es que además pensamos en lo poco que te gusta viajar, lo
siento cielo, todo ha sido un malentendido.
- Mamá, mamá-
repetí-. No pasa nada, yo… Ahora que lo dices, una amiga me ha invitado a pasar
las vacaciones con ella y tengo ganas, yo… lo hacía por vosotros.
- Si es que
eres un trozo de pan cariño, por nosotros no hagas nada, tu disfruta de tu
adolescencia.
- Vale, mamá te
dejo que tengo que ir a clase, ya otro día hablamos.
- Vale cielo,
te quiero.
- Y yo a ti.
Colgué el
teléfono. Me sentía en cierta manera traicionada, abandonada, como si se
hubieran olvidado de mi existencia. Sabía que mi hermano era el hijo favorito,
estaba clarísimo, pero no sabía que les diese tan igual mi existencia. Mi
hermano nunca me hubiera hecho esto. Ahora solo me quedaba aceptar la propuesta
de Abby e irme a su casa en navidades, ya que la idea de quedarme sola en el
internado no me atraía. Dejé la cabina de teléfono y fui hacia la puerta cuando
me encontré con la persona que menos deseaba ver en este momento, Tyler.
- ¡Hayley!
¿Dónde te metiste ayer? – directamente fue a abrazarme, sentía cierta repulsión
por él pero ya hasta las personas que se suponían que me deberían de apoyar de
por vida no se preocupaban por mí, me daba igual todo, así que acepté su
abrazo.
- Estuve
estudiando toda la tarde…- no tenía ánimos para nada.
- ¿Qué te
ocurre? - realmente sonaba preocupado,
¿y si el Tyler de la fiesta fue todo un papel?
- Nada, cosa
con mis padres, navidades… Pero no te preocupes, todo va a ir bien. - más que para él fue un recordatorio para mi…
- Anda,
entonces más a mi favor. Te iba a proponer que vinieras conmigo a pasar las
navidades, así te puedo recompensar por todo este tiempo perdido.
- Yo… No sé
Tyler- no me creía su propuesta, ¿para qué querría estar conmigo en vacaciones
si solo me quería utilizar? No sabía que responder. Entonces la voz de Abby
resonó en mi cabeza, diciéndome que intentara acercarme a él, no sé si esto era
pasar la línea, pero hizo que me subiera la adrenalina nada más en pensar en
estar de incógnito donde fuera que me llevara, podía ser una muestra de que
podía servir para algo.
- Venga
pequeña, seguro que te lo pasas genial, ya conoces a todos, son muy buena
gente. Además, tengo entendido que te llevas bien con Kat, ella también estará
y su hermano. Venga, me apetece pasar contigo estas navidades y estar un poco,
ya sabes, a solas.
- Bueno, vale…
Pero Abby me había propuesto estar antes con ella, quizás…
- Si, si, tranquila.
Estamos unos días juntos y luego si quieres te acerco con ella, pero te prometo
que no te vas a querer ir- y me guiño un ojo.
- Eso ya lo
veremos- dije sonriendo-. Me debería de ir a clase Tyler, luego nos vemos.
No me esperaba
que me besara, pero se acercó a mí para rozar sus labios con los míos. Luego me
dejó y siguió hacia delante, yo fui hacia mi clase. ¿Era esto meterse en la
boca del lobo? ¿Era demasiado? Estaba claro que se lo iba a decir a Abby, había
algo dentro de mí que me decía que no confiara en él y había otra parte que,
aún que era muy pequeña, me decía que quizás no era tan malo si no que yo me
dejaba influenciar demasiado por la opinión de la banda de Justin.
A la hora de
comer me encontré con Abby y Eddy hablando, de lejos pude ver como él estaba observándola
delicadamente mientras Abby tenía su mirada puesta en la gente que pasaba a su
alrededor. Era obvio que Eddy sentía alguna especie de obsesión por ella, pero
no era mutuo, o por lo menos no al mismo grado, aún recuerdo como se puso ella
cuando él salió disparado del cuadrado era como si algo muy importante para
ella estuviera en peligro. Eddy le conto algo y ella sonrió, pero se podía ver
como no estaba en la conversación plenamente. Al llegar yo él se apartó un poco
de ella, Abby sonrió al verme.
- Ya me estaba preguntando
donde estabas.
- Lo siento, el
profesor apuró hasta los últimos segundos de la clase.
- Bueno chicas
os dejo, hasta luego Abby- dijo Eddy y rozó delicadamente su brazo antes de
irse.
Avanzamos hacia
la comida con nuestras bandejas.
- ¿Cuándo florecerá lo tuyo con Eddy? - le pregunté, siempre que saco el tema de Eddy pone las mismas excusas de siempre, que si es la segunda mano de Justin, que no ha salido de eso para acabar como otra vez metida- ¡Y no me digas lo de siempre! – dije antes de que abriese la boca, sonrió.
- Es difícil
Hayley, con estos chicos hay que tener mucho cuidado… y además, yo ahora mismo
no le puedo dar lo que él se merece, y lo comprende- sonrió con su mirada
perdida-, por eso le respeto mucho, él me respeta a mí y lo valoro mucho.
- Bueno, pues
cuando estés listas aprovecha, se le ve muy buen chico.
- Sabe aparentar
muy bien- dijo riendo-, aparte es de los pocos que ha sabido mantener los pies
en la tierra.
Nos dirigimos a
la mesa y empezamos a comer, no sabía cómo decirle lo de Tyler, valoraba mi
vida como para decírselo con un cuchillo en la mano. Aunque siempre podía poner
como excusa que ella me había animado a volver a estar cerca de él.
- Abby…-
empecé, mal, porque ya me miró con una cara sabiendo que había hecho algo malo.
- ¿Qué has
hecho ya Hayley?
- Tyler me ha
dicho de ir con él en vacaciones- no quería mirarla así que lo solté mientras hincaba
mi tenedor en la ensalada.
- ¿Y tus
padres? – me preguntó.
- No quiero
hablar del tema, pero no puedo irme con ellos.
- ¿Y cómo se te
ha ocurrido la fantástica idea de irte con ese majara?
- De ti- dije
sonriendo y ella puso los ojos en blanco.
- Por favor, no
te lo tenías que haber tomado tan enserio lo que te dije. Yo quería algo
simple, estar por los pasillos, que se quede dormido y le coges el móvil. Ay no
sé Hayley, pero no eso, ¿sabes que locura acabas de cometer?
- Tranquila,
tranquila. Ya soy mayorcita para saber lo que hago.
- No, no lo
sabes- se levantó de tal manera que retumbó la comida de las bandejas, cogió la
suya y me dejó sola en la cafetería. ¿Qué le había enfadado tanto? Tampoco es
como si me fueran a matar…
Me daba vergüenza
seguir comiendo sola, sentía como todas las miradas estaban en mi dirección por
lo que recogí mi bandeja y decidí ir hacia mi cuarto.
Eddy
- Abby me ha
dicho que Hayley ha accedido irse con Tyler estas vacaciones- dije nada más que
Justin entró en la sala. Había estado toda la mañana fuera.
- Anda, sí que
ha salido tonta la niña- dijo Camille, yo la miré fijamente-. ¿Qué? Es verdad,
escuchó como la llamo en la fiesta y aun así se va con él.
- ¿Y no te
parece justo? - habló Hugo- La chiquilla tiene que estar totalmente perdida, y
no le queréis decir nada.
- Me presento
como voluntaria para dejarle las cosas bien clarita- dijo Camille levantando la
mano.
- La acompaño-
dijo Norman de fondo.
- ¿Podéis dejar de decir estupideces? – dije poniéndome
de pie, Justin no había estado prestando atención, había estado rebuscando en
los papeles- ¿Justin?
- ¿Qué? -
preguntó.
- ¿Qué piensas
hacer con Hayley?
- ¿Qué quieres
que haga? – dijo mirando los papeles.
- Abby está
preocupada… - dije y escuché un “ooh” de fondo, miré de reojo a Camille que
sonreía.
- Dejadme todo
ese tema para mí.
- Siempre es
todo tu, tu y tu. Y no ves que toda esta mierda del secretismo nos está
jodiendo a todos.
- Deja de
comportarte como una niña y ayúdame a buscar unos papeles.
Refunfuñando me
levanté y fui hacía donde él estaba. Me hizo una señal para que lo siguiera
hacia otro cuartillo, lejos de los demás.
- Necesito la
dirección de todos los sitios que estén bajo el nombre de Tyler- Justin había
bajado el volumen de su voz-, y una descripción de lo que hay a su alrededor. En
algún momento Hayley nos va a necesitar y tendremos que estar ahí para ella.
¿De acuerdo? Si salimos vivos entonces, creo que será el momento. Dile a Abby
que aguante un poco más, necesito que sea el momento adecuado.
- Vale…
- Oye, no le
habrá dicho nada del dinero, ¿no? – me pregunto serio.
- No tranquilo,
le estoy dando indicaciones falsas… Pero es lista, ya mismo lo descubrirá.
- Bueno, cuanto
más tarde mejor- me sonrió mientras seguía buscando entre los papeles.
Hayley
Cuando me quise
dar cuenta ya era la hora de irme hacia el gimnasio, casi se me había olvidado
que había quedado con Justin. Me puse las mallas más pegadas que tenía y una
camiseta de tirantes igual, me tenía que sentir ágil, me puse una sudadera de
mi hermano para no pasar frio, hoy lo sentía más cerca de mí que nunca. Como
no, Justin ya estaba en el gimnasio, tenía su cabello algo húmedo por lo que
podía deducir que había estado haciendo algo antes de que yo llegara.
- Ya pensaba
que no vendrías- me dijo.
- Oh vamos,
este reto no me lo perdería por nada en el mundo.
- Me das miedo
bailarina- dijo pasando su lengua por su labio inferior. Tenía que concentrarme
en lo que le iba a pedir, no me podía desconcentrar.
- Hoy vamos a
bailar baile contemporáneo- dije dejando las cosas en el suelo.
- ¿Qué? ¿Estás
de broma? Es un baile de niñas. – dijo mientras se secaba el pelo con una
toalla.
- No, y no te
hagas el machito. Mi hermano lo bailaba con su novia, y lo bailaba muy bien, su
cuerpo se movía con tanta delicadeza que dejaba pasmado a todo el mundo. Y te
puedo asegurar que mi hermano fue mil veces más hombre que tú, así que venga.
- Ay por dios
bailarina, que difícil me estas poniendo el polvo.
- Pues ríndete,
así de fácil.
- No te voy a
dejar que te salgas con la tuya tan fácilmente- me guiñó un ojo y se acercó a
mi posición. Yo me quité la sudadera-. Bonita sudadera.
- Lo sé.
Al dejarla
junto a mis cosas conecté mi ipod al sistema de sonido, por los altavoces
empezó a sonar una canción, mi hermano la solía bailar con su novia, Lina. Y me
sentía conectada a él atreves de esta canción, lo podía recordar como si fuera
ayer. Me vinieron muchos recuerdos a la mente, pero lo intenté reprimir lo
máximo posible, no quería parecer tan débil. Me acerqué de nuevo hacia Justin, poniéndome
justo delante de él.
- Bonita
canción- susurró.
- Lo sé- dije
sonriendo.
Me di media
vuelta y noté como las manos de Justin tocaban mi cuerpo con cierta necesidad,
la misma que yo tenía de que me tocara. Mi sorpresa fue que rápidamente Justin
me empezó a llevar y me seguía mientras me movía por toda la sala, sus manos me
perseguían como a un imán. Se me queda delante, su aliento golpea mi cara, noto
sus manos en mi cintura y me dejo llevar. Me eleva por encima de su cuerpo y
disfruto del momento, cierro los ojos y respiro profundamente. Al bajarme
Justin hace que de media vuelta y vuelve a pegarme a su cuerpo, puedo notar
como sonríe, nuestros cuerpos se mueven al mismo ritmo. Lo que eriza toda mi
piel.
Justin me deja
sola pero rápidamente vuelve hacia mí, con ímpetu y nuestras caras se quedan
apenas a centímetros. Mi respiración es agitada, la suya está igual y solo
puedo mirar sus labios mientras él desliza sus manos por mi espalda.
- ¿No era un
baile de niñas?
- Y lo sigue siendo-
dice mientras me deja suavemente en el suelo, una vez allí él baja su cuerpo
hasta colocarlo encima de mí, se sostiene con sus brazos hasta que apoya sus
rodillas, me aparta un mechón de la cara.
Mi cuerpo me
pide que me acerque a él, y mis manos le hacen caso, las llevo a su cara, cada una
en una mejilla. Y hago un recorrido por su mandíbula tan afilada, por las
pequeñas cicatrices y los demás rastros de los moratones. Justin cierra sus
ojos y apoya su cara en la palma de mi mano mientras me siento en el suelo. Su aliento
en la palma de mi mano me hace cosquillas y sonrió. Acerco mi cuerpo más a él, aun
sabiendo que es él fuego y que me voy a quemar. Pero su fuego me llama, quiero
jugar con él y si sufro, sufriré, pero en el fondo sé que él no me quiere hace
daño, que me trata mal para intentar apartarme, que él no es así. Bajó mis manos
a su cuello y las bajo por su espalda, Justin sigue con los ojos cerrado, como
si se contuviera, pero abre los ojos de repente cuando meto mis manos por
debajo del filo de su camiseta. Sus profundos ojos se quedan fijos en los míos,
pero es tranquilidad, quizás cierta preocupación.
Pone sus manos
en mi cintura y me coloca encima de él, haciéndome sacar las manos de su
camiseta. Me besa el cuello con delicadeza mientras me acaricia la espalda, yo
le dejo el cuello a su disposición, luego sigue dándome besos por la mejilla
hasta llegar a mi boca, pero antes de notar sus labios noto como se pone de
piel agarrándome. Lo siguiente que siento es la pared contra mi espalda. Me
deja caer suavemente, pero va hacia mis labios con agresividad, y yo le
devuelvo la misma potencia, meto mis manos en su cabello húmedo y lo agarro y
él muerde mi labio inferior y mi cuerpo se pega más al suyo. Pero sus labios de
repente se apartan de mí y oigo un golpe al lao mía, giro mi cabeza y veo el
puño de Justin sobre la pared. Justin apoya su frente con la mía mientras
respira.
- ¿Qué pasa? –
pregunto.
- Nada.
Justin de un
golpe se aleja de mí, pero estoy harta de que no me respondan y que me traten
como una niña así que lo agarro del brazo y le pego con el pie detrás de la
rodilla lo que hace que se caiga al suelo, pero él tira de mí. Acabo encima de
él, las clases de autodefensa habían servido para algo. Justin intenta ponerse encima,
pero lo tengo inmovilizado con los brazos por encima de su cabeza. Acerco mi
cara a la suya
- No te vuelvas a ir sin decirme que te
ocurre. No soy una niña chica.
Los gestos de
la cara de Justin se tensan y hace fuerza con sus brazos para quitarlos de los míos,
y lo consigue. Después se apoya en el suelo y se levanta como si mi peso no
fuera una molestia para él.
- Tú no eres
nadie a quien yo le deba de contar nada- dice mientras va a por sus cosas, yo
lo observo desde el suelo, estoy cansada de esto, lo peor es que vuelvo a caer
en sus brazos. Se acerca a la puerta, pero antes de irse se gira-. Tu primera
pelea es en cinco días, yo que tu iría entrando más por tu cuenta.
- Perfecto-
digo seca-. Ah, Justin- digo antes de que se vaya, él se gira.
- ¿Qué?
- Me voy con
Tyler en vacaciones.
- Perfecto.
Y sigue su
camino, yo me quedo en el suelo tirada, sin querer irme a mi cuarto, sin querer
verle la cara a nadie más. Cojo la sudadera de mi hermano, me la pongo y su
olor me invade, la imagen de mi hermano viene a mí. Extraño su figura de
hermano mayor, como me sentía protegida bajo sus brazos, como era sincero
conmigo, nunca me ocultaba nada. Echo de menos eso, la sinceridad, es algo que
no creía que se podía echar tanto de menos. Pero es que, ¿en quién confiar cuando
todos mienten?
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Gran pregunta Hayley, ¿en quien confiáis vosotros de la novela?
Creo que voy a poner el día para subir los viernes, porque es cuando tengo más tiempo libre, lo que si podéis tener seguro es que habrá un capítulo cada semana, sea cuando sea. Me gustaría escuchar lo que pensáis sobre The Game ahora, si esta bien, si ha cambiado mucho... No sé, igualmente yo tengo muchas ganas y sobretodo, ¡la primera pelea de Hayley! Si la gana podrá saber algo del pasado de Jusitn uhhhhhhhh Y bueno, se avecinan muchas cosas emocionantes!
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Creo que voy a poner el día para subir los viernes, porque es cuando tengo más tiempo libre, lo que si podéis tener seguro es que habrá un capítulo cada semana, sea cuando sea. Me gustaría escuchar lo que pensáis sobre The Game ahora, si esta bien, si ha cambiado mucho... No sé, igualmente yo tengo muchas ganas y sobretodo, ¡la primera pelea de Hayley! Si la gana podrá saber algo del pasado de Jusitn uhhhhhhhh Y bueno, se avecinan muchas cosas emocionantes!
Me ha encantado este capítulo, como todos. No creo que la novela haya cambiado, yo creo que sigue conservando tu esencia, al fin y al cabo la escribes tu. Sigue así Trixie! :)))
ResponderEliminarEste capítulo puede que haya sido uno de mis favoritos hasta ahora! Yo también creo que la novela sigue conservando su esencia pero creo que incluso ha mejorado, es decir tú has madurado y obviamente escribes aún mejor que antes (y eso que era difícil :)
ResponderEliminarSi tuviera que ponerle un titulo a este capítulo sería "Incertidumbre"
ResponderEliminarMe fijo en los detalles, saco mi conclusiones, tengo muchas hipótesis. Y llegas tú con un nuevo capítulo y me surgen mil preguntas más. De nuevo, Trix, me has dejado descolocada, y enamorada.