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Capítulo 26



Eddy

La taza seguía ardiendo aunque había cogido el café hace un cuarto de hora y aquí fuera el tiempo no era para nada bueno, la nieve no tardaría en venir para quedarse. Dejo la taza un segundo en el escalón en el que estoy sentado y me coloco mejor la chaqueta. Miró a mi lado mientras vuelvo a coger la taza, Abby tiene la nariz un poco roja al igual que sus ojos, tiene unos guantes en sus manos y agarra una taza con un poco de café. Sus labios tiemblan un poco, pero hace ya unos minutos que dejó de llorar.

- Deberías descansar algo, ya mismo Hayley se va a levantar.

Ella aprieta sus labios antes de contestarme.

- No creo que le importe no ir conmigo esta mañana, no le importó ir ayer allí sin mí.
- No es tu deber cuidarla- digo acariciado su rodilla.
- Hay veces que creo que es lo que debo hacer.

Niego con mi cabeza, esperando que ella me vea pero está tan metida en su mundo, observando su taza que no me presta nada de atención.

- Tú también te mereces ser feliz, Abby- le digo con toda la sinceridad del mundo. Hay veces que creo que tengo que gritarle para que me escuche, sobretodo en momentos así.
- No puedo ser feliz, Eddy, no lo merezco.

Vuelvo a dejar mi taza y me acerco a ella, pasando mi brazo por sus hombros, ella lentamente apoya su cabeza en mí y cierra sus ojos.

- Te mereces todo y más, no puedes estar siempre pensando en lo que paso.
- Ojala todo fuese tan fácil, pero hay personas que no pueden pasar la página y seguir con sus vidas. Es como si me hubiese quedado sin ganas de saber lo que pasa después, como si me hubiese quedado estancada en una fase de mi vida.
- Algún día todo habrá pasado y volverás a enamorarte, volverás a tener una vida, todo volverá a ser normal.
- Me gusta que seas tan optimista- pude notar un poco de alegría en su voz.
- Uno de los dos tiene que serlo, ¿no?

Ella aparta un poco su cabeza de mi hombro y me sonríe mientras se aparta un mechón de su cara. Sus ojos son como dos soles, enormes y brillantes, siempre me ha parecido una muñeca de porcelana. Yo le sonrío de vuelta y le beso la frente, deleitándome en ese beso, sin bullas.

- Y ahora levántate cenicienta, que vas a llegar tarde a casa.

Me levanté del escalón en el que estábamos sentados, me bebí de un sorbo el café que estaba todavía hirviendo y cogí su taza que estaba ya vacía. La ayudé a levantarse y le puse la capucha de su abrigo para que pasara menos frío.

- Ten cuidado, ¿de acuerdo?
- Si, tranquilo.

Ella se despidió abrazándome, su pequeño cuerpo me dio calor por unos segundos y cuando se alejó volvió a dejadme helado, quité la mirada de su cuerpo y emprendí mi caminata hasta mi habitación. Los pasillos son mucho más silenciosos a estas horas de la noche, cuando faltan como mucho 3 horas para que todo el mundo se ponga de pie, está bien tener un poco de tranquilad… Pero por desgracia sé que esto es como el segundo antes de la lluvia, porque dentro de nada empezará a llover y no habrá quien pare la tormenta. No sé si estamos listos para lo que se avecina, porque dentro de poco tiempo todo saldrá a la luz y me asusta lo que ocurra después, pero si quieres sobrevivir no tienes que mostrar lo vulnerable que puedes llegar a ser.

Abro mi habitación y dejo las tazas a un lado, antes de cerrar la puerta oigo como unas llaves chocan contra el suelo. Miro rápidamente a los dos lados del pasillo pero no veo nadie.

- ¿Hola?- pregunto.

Nadie responde, o por lo menos no responden con palabras, porque escucho un pequeño gruñido y lo diferencio con seguridad. Cojo la llave de mi cuarto y voy unas cuantas habitaciones más adelante. Me encuentro con Justin tirado en el suelo buscando algo, cuando miro al suelo veo al lado de mis pies algo plateado, me agacho para coger sus llaves.

- ¿Buscabas esto?- pregunto.

Justin me mira y entrecierra sus ojos para distinguir lo que tengo en mis manos.

- Dámelas- dice él.
- Ven tú a por ellas.

Justin apoya una mano en la pared e intenta poner su cuerpo de pie, pero le cuesta. Cuando consigue permanecer en pie, avanza hacia mí pero no puede alejarse de la pared.

- No seas cabrón, dame las llaves- me pide.
- Desapareciste de la fiesta sin avisar.
- Tenía que encargarme de algo importante.
- ¿Si?- digo acercándome- ¿Tenías que ir a hacer algo más para sacar a Tyler de sus casillas? ¿No podías haber aguantado un poco de humillación? Sabes que lo último que te viene mejor ahora es hacer ese tipo de tonterías.
 - Nadie humilla a Justin- dice y pega un golpe en la pared.

Voy hacia la puerta y  la abro, dejo las llaves en la mesa y salgo a por Justin que vuelve a estar en el suelo. Paso su brazo por mis hombros, noto como su camiseta está pegada a su cuerpo por el sudor, además el olor a alcohol que emana de su cuerpo no es poco. Lo llevo hasta su cama, Justin no se mueve, apoya su cabeza en la palma de sus manos y no me dice nada.

- ¿Estas bien?- le pregunto.
- No sé cuánto tiempo podré aguantar así.
- Has jodido muchas vidas Justin, y si no quieres joder una más, más te vale aguantar. Levanta la cabeza y empieza a reírse -.  Me voy- dije mientras iba de camino hacia la puerta pero su voz me detiene.
- Eddy, ¿también he destrozado tu vida?
- No te voy a dar ese placer, Justin, pero has jodido la vida a personas que me importaban por no saber cuidar lo que tenías a tu alrededor.

Justin se levanta de la cama demasiado rápido para su estado, por lo que se tambalea un poco.

- ¡No fue mi culpa!- me grita justo antes de lanzarme un despertador que logro esquivar.
- Lo que tu digas, Justin.

Y cierra la puerta detrás de mí. Creo que ya va siendo hora de irse a dormir.
Hayley

Llego la hora de comer después de una mañana de sábado muy ajetreada, había organizado los temas que tenía que estudiar para no desconcentrarme. Además los profesores, cuando te ven por los pasillos, no dejan de recordar que dentro de un mes empiezan los exámenes antes de las vacaciones de invierno y la verdad es que estoy algo asustada porque últimamente no me concentro en nada. No he visto a Abby en todo lo que llevo de día, no desayuné con ella y por lo que veo tampoco comeré. Cuando entro en la cafetería me encuentro a Tyler hablando con Mauro, Tyler me mira pero no me hace ninguna señal para que me acerque pero Mauro se gira y me sonríe. Yo le sonrío de vuelta y voy a coger la comida, cojo una ensalada bien cargada de tomate y aceitunas.

- ¿Hayley?

La voz es de una chica pero que tardo en reconocer, me giro y veo a Kat sonriéndome con comida en su bandeja.

- Hola.
- ¿Vienes a comer con nosotros?
- Eh…Si, claro, no me importa.

Ella sonríe y va primero para indicarme donde se ponen ellos. Cuando piso el césped que hay fuera recuerdo el primer día que conocí a Tyler, como acabó Justin dándole un puñetazo, ahora que lo recuerdo me parece un poco cómico. Pasamos entre las mesas rectangulares hasta que llegamos a una gran mesa redonda donde están todos los demás, incluso Tyler. Dejo mi bandeja a su lado y me siento.

- Hola- le susurro.

Él me sonríe de lado y mira mi bandeja.

- ¿Con que piensas comer? ¿Con las manos?

Miro mi bandeja, veo que no he cogido nada de cubiertos y empiezo a reírme.

- Últimamente no estoy en lo que debo estar- le digo.
- Me he dado cuenta- dice mientras baja su mirada a la mesa.
- Tyler, en serio, no fue mi culpa, no tuve nada que ver.
- Vamos a por tus cubiertos- dice mientras agarra mi mano y se levanta de la mesa.

Subo nuestras manos hasta mis labios y beso su mano.

- Puedes no creerme- le digo-. Pero ahora mismo tú eres el único que me interesa.
- Yo creo que tendrías que aclarar un poco tu mente y es normal, todo esto es nuevo para ti, puedes estar confundida.
- Si me conocieses sabias que no miento.
- ¿Y cómo puedo conocerte?- me pregunta.
- Ven conmigo esta noche a verme bailar- le digo-. Creo que ahí es la manera en la que mejor me dejo conocer.
- Trato hecho- dice sonriendo.

Me alejo de él cuando se encuentra con Adriel que le tenía que decir algo. Voy coger un tenedor y varias servilletas cuando de reojo veo como Camille está cogiendo un poco de pan, ella también me ve lo sé porque aprieta sus dientes y pone recta su espalda levantando la cabeza. Yo cojo lo que venía a buscar y doy media vuelta para dirigirme hacia Tyler cuando noto como si alguien me empujase por la espalda pero noto algo pegajoso deslizándose por mi uniforme. Cuando toco mi espalda y me miro la mano veo salsa de tomate y espaguetis, al girarme veo a Camille contiendo la sonrisa.

- Lo siento cielo, no te había visto.
- ¿Qué no me has visto? ¿Estas ciega?- le digo mientras intento que todo se caiga de mi camiseta.
- Tengo otras cosas más importantes en las que pensar que en quien está delante de mí.

Intento relajarme pero estoy demasiado nerviosa como para logarlo por lo que agarra el vaso de agua que tenía ella en su bandeja y se lo echo en la cara.

- Eh, eh. ¿Qué pasa aquí?- dice Tyler llegando a mi lado.

Camille deja la bandeja en el sitio más cercando y cuando levanta la mirada y me ve junto a Tyler traga saliva mientras se aparta los mechones mojados de su cara.

- Nada- le digo-. Voy a ir a cambiarme, se me ha quitado el hambre.
- ¿Te ha tirado la comida ella?- me pregunta señalando a Camille.

Por un momento noto como si Camille fuera el ciervo que está bajo las presas del león, que sería Tyler y me da pena, por lo que agarro a Tyler del brazo.

- No importa, vámonos.
- No- dice él-. Pídele perdón.

La voz de Tyler adopta un tono que jamás había oído, como si se impusiera a ella, como si tuviera algún tipo de poder. Camille no nos mira a los ojos, mira al suelo como si esperase que algo apareciera y se la llevara. Veo la figura de Hugo que aparece corriendo detrás de Camille.

- ¿Estas bien?- le pregunta a ella, agarrándola de los brazos. Ella afirma con la cabeza demasiado rápido y se agarra a él-. ¿Tienes algún problema, Tyler?
- Le ha tirado la comida encima- dice él y me señala, entonces Hugo me mira a mi y me sonríe-. Y quiero que le pida perdón.
- Lo siento Hayley, seguro que era sin querer- dice él aun sabiendo que fue sin querer.
- No importa, enserio, quizás se tropezó.

Hugo me sonríe como si me diera las gracias, agarro la mano de Tyler y empiezo a tirar de él, alejándolo de la escena.

- No tienes que dejar que esa zorra se crea algo que no es- me dice.
- Tranquilo, tengo la situación controlada… Voy a ir a por algo que cambiarme, esta noche nos vemos. ¿Vale? A las doce en el gimnasio.
- De acuerdo.

Me da un pequeño beso en los labios y yo desaparezco corriendo porque el olor a espaguetis me está empezado a dar arcadas. Cojo un polo blanco limpio de mi cuarto y voy al primer cuarto de baños que encuentro. Miro que ya solo queda una mancha roja en mi espalda, ningún espagueti a la vista. Así que me quito el polito sucio y me pongo el nuevo. Enciendo el grifo y cierro los ojos para oír como el agua golpea contra la porcelana, junto mis manos y las lleno de agua para mojarme la cara.

- ¿Tú por donde comes, bailarina? Es solo por curiosidad.

Abro mis ojos rápidamente y en el espejo veo como Justin está sentado en uno de los bideles que hay detrás de mí. Cierro los ojos y aprieto mis manos, vuelvo a abrir los ojos y ahí sigue.

- ¿Tú tienes un maldito detecto para encontrarme?- le pregunté.

Él sonríe y se pone de pie acercándose a mí.

- Algo así, un día mientras dormías entré a tu cuarto y te puse un chip de localización justo aquí- está tan cerca que nada más estirando su mano llega a tocarme la nuca.
- Ahora todo tiene sentido- dije mientras me daba la vuelta para quedar cara a cara con él.
- ¿Estaban buenos los espaguetis? Me han dicho que Camille les da un punto especial.

Él no puede contener más la risa y empieza a reírse en toda mi cara.

- Si, si, muy gracioso, pero bien que se asustó cuando Tyler vino a mi lado.

A Justin se le corta la risa de repente y me mira serio, llevo la mano hasta mi brazo y lo aprieta bien fuerte.

- No hables de lo que no sabes-dijo él.
- Entonces no podría hablar- le digo, acercándome a é-, porque es como si no supiera nada.
- Por suerte hay otras cosas que se pueden hacer con la boca- dijo él y sacó su lengua.

Entonces es como si una bombilla se me encendiera en la cabeza y sonreí.

- Tú crees que me tienes en una posición muy jodida porque puedes hacer conmigo lo que quieras pero yo también tengo poder sobre ti… Te puedo sacar todas las respuestas haciéndote preguntas, obligándote a que me respondas.
- Bailarina, ¿se te han olvidado las reglas? No valen las preguntas del pasado.
 - Mierda…
- Pero podría hacer una excepción, darte el placer de conocerme mejor.
- No quiero conocerte, solo quiero saber por dónde voy. ¿Qué tendría que hacer a cambio?
- Para eso necesito un tiempo, tengo que pensarlo.
- Mañana me lo dices.
- Como desees, mi reina- dijo él e hizo una reverencia-. Ahora, si no te importa, tengo más chicas a las que acosar.
- No voy a ser yo quien te detenga.

Justin

Pegué a la puerta de una habitación y le entregué un papel al profesor que me abrió la puerta. Me apoyé en la pared y esperé a que saliera de la habitación. La puerta se volvió a abrir y distinguí a la chica perfectamente, pocas personas había aquí con el cabello rojo, antes de que ella se girara para verme yo ya la había cogido del cuello y la tenía contra la pared.

- Dile a Tyler que la próxima vez que se atreva a decirle algo a Camille no acabará todo tan bien.

Ella abría los ojos como buscando una salida y podía notar en su cuello como latía su corazón buscando el oxígeno que ya empezaba a escasear.

- ¿Me has entendido Katherine?

Ella llevó su mano hasta mi mano y empezó a apretarme, pero su fuerza era como si una mosca intentará hacerle daño a un elefante. Le solté de repente, haciendo que sus pies tocaran el suelo con un golpe seco.

- No me vuelvas a decir Katherine, me llamo Kat- dijo ella tocándose el cuello.
- Las abreviaciones nunca ha sido mi fuerte- dije mientras me encogía de hombro-. Las cosas están muy tranquilas y sé que te gustaría que todo esto siga así, pero también sabes que queda poco tiempo antes de que todo vuelva a ser como antes.
- ¿Puedo volver ya adentro?
- Si- dije mientras colocaba mi mano en su cabeza y le sacudía el cabello, ella intentó darme una patada pero la esquivé-. Y por cierto, te deberían de dar más clase de defensa personal.


Ella no me contestó, simplemente abrió la puerta me miró por última vez y la cerró de un golpe. Me encantaba esta chica. 

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El 27 estará subido.

1 comentario:

  1. OH DIOS DIOS DIOS SEGURO QUE ABBY ESTABA ENAMORADA DEL HERMANO DE HAYLEY Y JUSTIN LO MATO, por accidente supongo, Y Y Y SEGURO QUE EL HERMANO DE HAYLEY PERTENECIA A LA BANDA DE JUSTIN COMO ABBY :OOOOO
    Y a Eddy parece que le gusta Abby, seguro que acaban juntos... *_*
    VOY A LEER EL SIGUIENTE PORQUE DIOS NECESITO MAS CAJASKJDKF
    PD: no se porque casi todo el comentario esta en mayúsculas pero estoy muy emocionada ASJDKDK
    - @WithoutUImlost_

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Gracias.

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