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Capítulo 12


Después de la ocurrido por la mañana, fui a comer con Abby, ella me insistió en que no saliéramos fuera hoy, que ya empezaríamos el lunes otra vez y yo acepté. Comí nerviosa, una parte de mi esperaba que Tyler se acercara a mi y me pidiera que saliera con él y la otra parte deseaba mantenerlo lo más alejado de mí y, había una tercera parte que siempre estaba ahí, deseaba matar a Justin por hace que tenga que haber ido a mi cuarto a por una bufanda. Abby me había preguntado por la bufanda y yo le dije que me empezaba a doler la garganta, sabía que si le decía la verdad me dijo que me estaba metiendo en la boca del lobo cuando no era así, tenía todo bajo control.

- ¿Qué vas a hacer esta tarde?- me pregunto Abby
- Posiblemente vaya a dar una vuelta por el alrededor para conocer esto.
- ¿Quieres que te acompañe?
- No, han pasado muchas cosas estos días y quiero tener mi tiempo- le sonreí para suavizar el no.
- Si necesitas algo aquí estoy- me dice sonriendo.

Yo sonreí mientras bajaba la mirada a mi plato borrando la sonrisa de mi cara, ¿por qué no podía ser sincera con ella? Terminé mi comida y le dije que me iba, no podía aguantar la tensión que había entre nosotras.  Dejé la bandeja y salí del comedor. Iba con la mirada puesta en mis pies, contando pasos para despejar mi mente, este sitio me iba a volver loca.

-¡Hayley! ¡Hayley!

Oigo como gritan mi nombre y reconozco la voz, no puedo evitar la sonrisa por unos segundos, cuando me giró veo a Tyler corriendo hacia mi, no puede evitar que mi mirada se fuese al cuello de su camisa blanca que tenía una mancha de sangre.

- No es mía, tranquila- dijo él.

Y no sé por qué eso no me relajó, ¿de quién era? ¿De Justin? ¿De Camille?

- Que nos avisaras nos ayudó a que no nos pillara desprevenidos- dijo sonriendo y el nudo que estaba empezando a sentir en mi estómago se apretó más.
- ¿Qué… qué quieres?- pregunté para cambiar de tema.
- Una cita contigo- dijo rápido y seguro.

Yo no pude evitar sonreír, así que él también sonrió, miré mis pies y luego lo miré  él para ver como su cabello rizado estaba revuelto y sus ojos azules me miraban atentamente.

- Y no es una pregunta- me dijo él segundos después.
- ¿Entonces para que me lo dices?
- Para que te prepares porque en un par de horas voy a recogerte.

Dio media vueltas y se fue, antes de meterse en la cafetería giró su cabeza y al verme allí tal y como me dejó, sonrió de oreja a oreja. Yo me di media vuelta para que dejara de mirarme y fui camino a mi habitación. Cogí mi albornoz y los productos para ducharme y fui a las duchas. Rápidamente me duché,  no sé porque no podía dejar de pensar en esta tarde y lo que más me asustaba es que más de una vez Justin se coló en mis pensamientos. ¿Qué diría él? ¿Se enfadaría? Entonces recordé que no le importaba una mierda, que lo único que quería es que fuera como una de sus zorras y yo no soy así. Y aunque Abby me ha dicho que Tyler no es quien aparenta, todavía no he visto nada que me haga desconfiar en él, si le quitamos eso de que pertenece a una mafia.

Al pensar en la palabra mafia un escalofrío corre por toda mi espalda  y me pregunto dónde me estoy metiendo, si sería muy difícil cambiarme de internado ahora. Salgo de la ducha envuelta en mi albornoz, no hay nadie más en el baño y solo puedo oír el sonido de las gotas de una ducha que no está bien cerrada chocar contra el suelo. Ya van más de veinte gotas. Voy por todas las duchas hasta encontrar la que estaba todavía un poco abierta y la cierro, el baño se queda en completo silencio. Vuelvo donde los espejos y abro mi neceser con los productos de maquillaje, bajo el cuello del albornoz y estiro mi cuello, puedo ver como hay una pequeña mancha roja. Busco base de maquillaje en mi neceser y empiezo a expandirla suavemente sobre la mancha, cuando ya empieza a desaparecer un poco sigo con el resto del maquillaje de mi cara, poca cosa, línea del ojo, anti-ojeras, polvos, gloss y un poco de colorete. Al terminar restriego por mi cuellos un poco más de maquillaje para que quede homogéneo. Sonrío cuando veo que apenas se ve, empiezo a recoger cuando oigo unos pasos, ya me extrañaba que nadie viniera al baño. Termino de recoger y me quito la toalla que agarraba mi cabello, me doy la vuelta para irme cuando veo  que una persona se está acercando a mi, no es una simple persona, es Justin, doy un pequeño salto por el susto.

- ¿Tan feo te parezco?

¿Cómo podría parecerme feo? Si no he visto a un ser tan perfecto. Aún con las tiras en sus cejas, aun con el moratón en su mandíbula y puedo ver como su labio inferior tiene heridas nuevas. Entonces todo cuadra, la sangre de la camiseta de Tyler, el labio de Justin. Tengo que contener mi mano para no ir a acariciar su labio. Justin sabe dónde estoy mirando y  sonríe de lado, tengo miedo de que si sonríe mucho se vuelva a abrir la herida.

- ¿Qué quieres?- pregunto.

Justin termina de acercarse a mí, colocándose delante de mi cuerpo, una posición típica para intimidar a alguien pero en mí no lo consigue.

- No te contengas- susurra él, mirando a mis labios.

Agarra mi brazo con fuerza y lo sube, sube su mano hasta agarrar mi dedo índice y lo pasa suavemente por su labio inferior, deteniéndose donde la herida. Puedo notar la suavidad de sus labios con la rugosidad de la herida. Mi corazón empieza a latir fuertemente cuando Justin junta su labio superior y mi dedo se queda entre sus labios, lo apartó corriendo.

-Suelo tener ese efecto en las mujeres, de que quieran saber si estoy bien, si algo me duele.

No sé porque cada palabra que pronuncia es como si me estuviera pidiendo que hiciéramos el amor, o eso me parece a mi.

- Es el baño de …- empiezo a decir, pero recuerdo cuando días atrás también entró al cuarto de baño de chicas.

Justin ríe cuando me callo, pero su risa cesa cuando se fija en mi cuello. Él se chupa la yema de su dedo que luego pasa por mi cuello, note como me quitaba el maquillaje.

- Las marcas que yo dejo no se pueden ocultar, nena. ¿Es por tu cita? ¿No quieres que sepa que estas con otros hombres?

Noto como mis mejillas se ponen roja por la vergüenza y por el enfado de que me haya quitado todo mi trabajo.

- ¿Cómo sabes que he quedado?
- Esto es pequeño y si eres yo te enteras de todo.
- ¿Y qué te importa si he quedado?

Justin se acerca más a mi, tanto que noto el filo de un lava manos detrás de mi, él pone sus manos en el lava manos a cada lado de mi cintura.

- ¿Cuándo te vas a enterar de que eres mía?
- ¿Cuándo te vas a enterar que no soy un objeto?

Él junta sus labios mientras me observa, mi albornoz es blanco con pequeños corazones rojos. Pero me doy cuenta de lo que está mirando y es que no había apretado bien el nudo y se ve más escote del que se debería de ver. Antes de apretar el nudo, levanto mi brazo izquierdo y le pego en la mejilla.

- ¡Cerdo!
- ¿Sabes eso de que uno ve lo que le dejan?
- ¿Y ahora quien ha venido por quién? ¡Eh! – pregunto ajustando mi albornoz.

Justin sonríe, me pone nerviosa que sonría tanto sobre todo porque después de sonreír siempre hace algo y no me equivoco. Él tira de mi mano hacia él y me da la vuelta para que quede de espaldas contra su cuerpo, puedo notar el cuerpo de Justin detrás de mi.

- No salgas con él, ven conmigo y verás que es de lo que todas las chicas hablan- murmura en mis labios.
- No creo que me lo pase bien contigo- susurro.
- ¿Crees que te lo pasarás mejor con el soso de Tyler?
- Seguro.
- ¿Me estas poniendo a prueba?

Entonces caigo por donde estamos llevando la conversación y pongo todas mis fuerzas para alejarme de él.

- No, no.
- ¿Me has retado, bailarina?

Justin mi mira de arriba abajo y sonríe.

- No Justin, no. Esto no es un juego.
- Demasiado tarde.

Sonriendo se da la vuelta y empieza a andar.

- ¿Qué vas a hacer?
- Ya lo veras…

Desaparece del cuarto de baños y lo siguiente me sale desde lo más profundo de mi corazón, pego un grito que creo que hasta mi madre lo podría escuchar. Odio lo que él me hace producir y odio su forma de actuar, como si yo fuera una marioneta. Voy a mi cuarto, me quito el albornoz y me pongo un jeans junto con una camisa beige de tirantes anchas con motivos florares y arriba una rebeca color verde botella, me coloco mis converse negras y me seco un poco el cuello. Después me coloco delante del espejo de mi cuarto y me pongo el maquillaje que Justin me había borrado, antes de terminar, pegan a la puerta. Todavía se nota o quizás es que estoy obsesionada con eso. Dejo el maquillaje y voy hacia la puerta, la abro y toda mi rabia desaparece cuando veo a Tyler delante de mi puerta sonriendo. Lleva una camisa negra y unos jeans oscuros, su cabello despeinado esta algo más peinado. Sonríe y yo expulso el aire que estaba conteniendo.

- ¿Lista?- me pregunta.
- Si. ¿Tengo que coger algo? ¿Dinero..?
- ¿Qué tipo de cita sería esta si te dejara pagar algo?

Yo sonrío y salgo de mi cuarto cogiendo la llave. Mientras vamos por mi pasillo puedo observar como algunas chicas me observan y otras apartan la mirada, doy gracias a Dios porque Abby no estaba por aquí. Salimos del edificio, no hemos hablado y no sé dónde me lleva.

- ¿Has pensado hacer un picnic? Muy tópico- le digo

Él sonríe de lado y niega con la cabeza.

- Nos vamos.
- ¿Os dejan salir?
- Siempre y cuando vayas andando y vuelvas antes de las 10.
- ¿Hay algo cerca de aquí?
- Un pequeño pueblo, hay que andar hasta una parada de autobús y listo.

Vamos hasta la puerta en la que hay un hombre sentado, tomándose una taza de café, tiene un bigote que se ha mojado después de dar un sorbo. Cuando nos ve, se pasa la mano por el bigote y se levanta.

- Buenas, Tyler. Espero que tengáis una buena tarde.

Y la tenemos, parece una cita de dos niños de 12 años pero no me daba cuenta que eso es lo que necesitaba, estar fuera de ese internado que me pone los cabellos de punta. Vamos primero a una cafetería, cuando llegamos al pueblo, en la que nos pedimos unos batidos, al principio no hablamos pero poco a poco sacamos temas de conversaciones. Cuando salimos de la cafetería el ambiente está un poco más frío y él al darse cuenta coloca un brazo sobre mis hombros, es el primer acercamiento que tenemos en toda la tarde y no sé si es bueno o malo.

- ¿Y qué haces en tu tiempo libre?- me pregunta.
- Bailar.
- Eres buena- dije sonriendo de lado.

Me pongo colorada recordando el baile que hice.

- No, no, yo bailo ballet.
- ¿Si? ¿Y me bailarás algún día?

Me quedo callado por un segundo, buscando una respuesta que no le duela.

- ¿Sabes esas personas que escriben pero no se lo enseñan a nadie porque de una forma u otra se sienten representados?
- Si- afirma él.
- Pues me pasa lo mismo con el baile, allí me expongo tal y como soy, me siento libre y… y solo le he bailado a una persona en privado.

Y Justin también me ha visto, pero eso no cuenta, yo no sabía que estaba ahí.

- ¿A quién?- me pregunta curioso.
- A mi hermano mayor.

Esa palabra sale de mi boca como un suspiro.

- ¿Y dónde está tu hermano ahora?

La forma en la que lo pregunta me duele, es como si me dijera que si él está ahí porque no se ha hecho cargo de mí.

- Murió. Un accidente.
- Lo siento Hayley… Yo no lo sabía.

Yo me encojo de hombros, pero él me abraza, escondo mi cabeza en su pecho y la aprieto fuertemente, cojo aire pero tengo un nudo en la garganta y solo puedo pegar pequeñas bocanadas de aire. Nadie me había abrazado así y lo necesitaba.

- Vayamos a ver una película, ¿vale?

En este pequeño pueblo hay un cine con cinco salas, cogemos entradas para una comedia y él compra un paquete de palomitas para los dos. Nos reímos y lo pasamos bien mientras la película avanza. Lo que dura la película me olvido de quien está a mi lado y de Justin, me olvido de mi difunto hermano y de todo los demás. Ahora mismo solo estoy en una cita con un chico guapísimo viendo una película y me relajo por primera vez en semanas. Al terminar la película me duele la barriga de tanto reírme. Después él ya coloca su mano sobre mis hombros sin ninguna excusa y yo la paso por sus hombros, él me lleva a un burguer y pedimos dos hamburguesas y patatas fritas para compartir. La cena transcurre tranquila, él moja una patata frita en kétchup y me señala con ella para que la coma, yo sonrío y me acerco a la patata para pegarle un bocado. Luego yo hago lo mismo con él y parecemos una simple pareja de adolescentes. Después de la cena volvemos al autobús, allí lo miro y esta relajado, tranquilo, tiene una mano apoyada en mi pierna, estamos sentados, y puedo ver en sus puños pequeñas costras y cicatrices, miro su mejilla y está todavía un poco morada pero ya apenas se nota, su labio ya está curado y él me mira justo cuando miro sus labios.

- He pensado en comportarme bien, en no besarte en la primera cita pero si no dejas de mirarme así no me podré contener.

Yo sonrío y miro por la ventana.

- ¿Por qué no me quieres besar?- le pregunto.
- Porque ya tienes demasiada mala fama en el internado para que le demos motivos verdaderos, cuando Justin deje de acercarse a ti y los rumores se relajen, te besaré, aunque no creo que aguante tanto.
- Entre Justin y yo no hay nada.

Su mandíbula se aprieta y aparta su mano de mi pierna.

- Al parecer él no lo sabe.

Al volver al internado me deja en la habitación y al despedirse me da un beso en la mejilla.

- ¿Te lo has pasado bien?- me pregunta antes de irse.
- Mucho.
- Me alegra que confíes en mi, Hayley.
- No me has dado ninguna razón para no hacerlo, siempre me dices las cosas como son.
- La sinceridad es lo más importante. ¡Hasta el lunes!
- ¿Y mañana?
- Tengo que salir a hacer unos recados.
- ¿El qué?
- Visitar a unos amigos- dice sonriendo-. Buenas noches.

Y se va. Antes de entrar en mi habitación, pego en la puerta de Abby se merece la saber la verdad y que Tyler no es el chico que ella cree. Pego una y otra vez, pero no, no abre. Resisto y voy hacia mi cuarto, entro y cierro la puerta. Lo primero que veo es un trozo de papel encima de la mesa. Lo cojo, eso no estaba allí antes.

“Ponte lo más sexy que tengas, no vamos a ir a tomar simples batidos como niños de 5 años. Te espero a las 11 abajo - Justin”

¿Por qué he sonreído al leer la nota? ¿Por qué tengo mariposas en mi estómago? ¿Por qué estoy pensando en que ponerme? Dejo la nota donde estaba y voy hacia el armario, busco la poca ropa que me traje de fiesta. Lo mejor que encuentro y creo que entra en su definición de sexy es un vestido negro ajustado que en la espalda tiene un agujero en forma de corazón.

Lo tengo en mis manos y lo agarro mientras me siento en la cama, ¿qué estoy haciendo? ¿De verdad voy a ir? Si quizás vaya así Justin me deje en paz y podré pasar más tiempo junto a Tyler, ¿no? ¿No es así la cosa? Si voy hablaré con Justin y le convenceré de que lo mejor es que busque a otra chica y listo. Sí, eso. Me quito la ropa que llevaba y me pongo el vestido, es incómodo, no me gustan estas cosas, no tengo espacio para mover bien las piernas y lo peor es que tendré que ponerme tacones. ¿He traído tacones? Busco en los pares de zapatos y me doy cuenta de que si, uno negro con la punta tapada y con tachuelas en el tacón, de los pocos que me gustan.

Cuando me veo en el vestido y con tacones, me doy cuenta de lo mucho que me he estado descuidando estas semanas y que ahora me veo guapa, está bien de vez en cuando arreglarse un poco, aunque odio lo corto que me queda este vestido ya que creo que he crecido. Recojo mi cabello en un moño alto. Miro el reloj y son las 11 y cinco, ¿tanto he tardado? Corriendo salgo por la puerta, me quito los tacones y bajo corriendo las escaleras, ¿por qué corro? ¿Qué importa si llego tarde? Cuando bajo las escaleras me coloco los tacones y me quedo mirando. ¿Dónde me espera? Por lo menos Tyler fue a recogerme. Voy lentamente hacia la puerta principal y cuando consigo abrir la puerta pesada, una moto ruje e inmediatamente subo la mirada.

Justin está apoyado sobre una moto, es una Yamaha custom negra, lo sé porque mi hermano siempre quiso una pero le parecían muy peligrosas y se quedó con su coche. Justin lleva su cabello rubio despeinado, no es el despeinado de Tyler este es como si estuviera a propósito, en su boca lleva un cigarro que se aparta con la mano para silbarme, noto como mis mejillas se sonrojan y bajo los tres escalones que quedan, Tyler me hubiera ayudado. Justin lleva una camiseta color vino tinto y una chaqueta de cuero pero entre la camiseta y la chaqueta lleva una sudadera gris abierta por lo que el gorro queda encima de la chaqueta de cuero. Lleva unos pantalones negros y unas zapatillas del mismo color que la camiseta. Cuando miro a sus ojos él me está mirando atentamente.

- Así que debajo de ese patito feo hay un cisne.
- ¿Me estás diciendo que estoy guapa?- pregunto acercándome a él.
- Más que guapa estas buena.
- ¿Me lo debería de tomar como un insulto?
- Tómatelo como quieras- dije encogiéndose de hombros, toma una nueva calada y lo tira sin pisarlo- Súbete.
- ¿Y el casco?
- ¿No confías en mí?
- La vedad es que no.
- ¿Y qué haces aquí?- sonríe.

Odio que cada vez que sonríe de esa manera lama su labio inferior.

- Vengo a dejar las cosas claras.
- Yo hablo mejor con unas cuantas copas, sube.

Justin se sienta en la moto y me mira, preguntándose por qué no avanzo.

- ¿Cómo quieres que me suba con este vestido?

Justin suspira y se vuelve a salir de la moto, viene hacia mí y me coge como a una princesa con tanta facilidad como si fuera una pluma. Puedo notar sus musculosos brazos sometiéndome y mis mejilla se sonrojan. Me deja sobre el asiento trasero con las piernas juntas mirando de frente. Justin se sienta y yo ya veo mi muerte asegurada.

- Así es como iban antiguamente. Agárrate si no quieres comerte el suelo.

Y le hago caso porque no quiero morir, pongo mis brazos alrededor de su estómago y escando las manos bajo su chaqueta, me arrepiento de no haber traído nada.

- ¿Sabes que no puedes salir a no ser que sea andando?- pregunto.
- Eso si no eres Justin Drew Bieber.
- ¿Drew?- pregunto.
- Sí. ¿Por?- arranca la moto.
- Por nada.

Noto como la moto se mueve lentamente y luego aumenta la velocidad, llegamos donde estaba el hombre con el bigote que pulsa el botón sin decir nada y Justin sale de la residencia. Tengo los vellos de punta y me estoy muriendo de frío pero jamás se lo diría. Nos metemos en por unas calles hasta que a los minutos puedo ver el pueblo.  Todo el mundo nos mira y no es menos, dos adolescentes sin cascos y una chica colocada mal, tenemos la muerte asegurada. Atravesamos el pueblo y veo como lo dejamos atrás, ¿dónde vamos? Seguimos más adelante y empieza a meterse por pequeñas carreteras y empieza a ir más lento hasta que para delante de un bar con motos fueras. Justin se baja de la moto, arregla su cabello y de mientras yo intento bajar sin matarme, él se queda viendo como lo hago.

- Gracias por la ayuda.

Justin me mira, se encoge de hombros y va hacia la puerta. Ya en la puerta se queda quiero esperándome, yo al ritmo de los tacones sobre las pequeñas piedras que hay por el suelo logro llegar sin caerme. Creo que es un bar de carretera, porque está en la misma nada. Cuando estoy al lado de Justin, él me mira a los ojos.

- No te alejes de mi, si quieres ir a algún lado me lo dices y no bebas nada que no te de yo.
- ¿Desde cuándo te importa lo que me pase?
- ¿No querías hablas? Pues haz las cosas como yo te digo. Y si te preguntan si estas con alguien, diles que bienes conmigo.

Yo afirmo con la cabeza y miro la puerta dándole a entender que estoy lista, Justin agarra mi mano izquierda rápidamente y abre la puerta. Su mano es grande y mi pequeña mano se pierde en ella. Nada más que la puerta se abre nos golpea una ola de humo de todo tipo, el pasillo que hay delante de nosotros está de color rojo por las luces y en él ya se pueden ver parejas dándose el lote. Justin tira de mi, pero aun así rozo con el cuerpo de las parejas sudorosos y me arrepiento de haber venido. Mientras pasamos al lado de una pareja, el chico aparta a la chica que tenía en sus brazos al ver a Justin.

- ¡Hombre! Ya empezábamos a echarte de menos.

Justin sonríe y suelta mi mano para chocar la mano del chico pero inmediatamente me vuelve a agarrar.

- He estado ocupado.

El chico sonríe y me mira, vuelve a mirar a Justin.

- ¿De dónde has sacado a esta zorrilla asustada?

No puedo evitar mi cara de asombro y Justin se coloca delante de mi lo que hace que no pueda defenderme por la fuerza, ¿va a dejar que me llame así?

- Vuelve a llamarla así y haré que te hagas una mamada tú solo.

No sé si estoy más asombrada por la facilidad del chico al insultarme o lo natural que le ha salido a Justin defenderme.

- Yo… Lo siento…

Justin vuelve a ponerse en marcha tirando de mi, dando un giro entramos en una sala con sillas y una barra, una mesa de billar y más juegos. Justin me lleva hasta la barra pero puedo sentir todas las miradas puestas en nosotros y no puedo evitar bajarme un poco el vestido. Justin suelta mi mano para apoyarse en la barra.

- ¡Justin!- grita la camarera al verle.

No me había fijado en ella, rubia teñida con ya las raíces de su color, demasiado maquillaje y mucho pecho que está cubierto simplemente por un chaleco de cuero. Pongo mis ojos en blanco cuando Justin sonríe mirando a sus pechos y luego a su boca, claramente son labios rellenados.

- ¿Qué vas a querer, cariñó? ¿Lo de siempre?
- Si me lo pones tú bebería lo que fuese.

La chica sonríe tontamente y entonces se da cuenta de mi presencia.

- ¿Y para ella?

Justin va a hablar pero yo le corto.

- Una coca cola.

La chica ríe cogiendo un mechón de su cabello y se va, pero antes Justin la llama y le susurra algo al oído, la chica sonríe otra vez, me mira y va a preparar las bebidas. Justin se da la vuelta y mira el ambiente que hay, es relajado, un par de chicos bebiendo y otra pesa con un par de chicas con chicos, pero me da que la cosa no se acaba aquí, puedo sentir como la pared vibra y oigo una música que no sé de donde viene. La luz de esta sala quizás es menos roja que la otra pero sigue sin ser normal, está llena de humo pero ya me he acostumbrado. Cuando vuelvo a mirar a Justin, él me está mirando, lo pillo sonriendo.

- ¿Qué? – le pregunto.

Él aparta su mirada y se gira para ver cuánto le queda a la camarera.

- Nada- dice Justin.                                                       
- ¿Entonces? ¿Por qué me mirabas así?
- ¿Sabes que no hay nada bueno en ser impaciente?- me dice, mirándome de reojo.
- ¿Y tú sabes que no hay nada bueno en ser un idiota?
- Por ahora todo me va bien, bailarina.
- Seguro…- digo con ironía, poniendo mis ojos en blanco.

Él sonríe y coge los dos vasos que ha puesto la camarera, Justin le guiña un ojo y se separa de la barra, me mira y mueve su cabeza para que lo siga. Al estar a su lado, él me pasa el vaso y con su mano libre me agarra la mía, cuando siento su mano fuerte no puedo evitar la aglomeración de mariposas en mi estómago y odio ese sentimiento y sobretodo que me lo produzca él.

- Ahora viene lo mejor, muñeca.
- ¿El qué?

Pasamos por unas tiras negras que corran de la pared, la música suena cada vez más fuerte, tanto que temo que Justin me diga algo y que no lo escuche.

- Paciencia bailarina, paciencia- me grita por encima de la música.

Levanto mi mirada y puedo ver como después de otras tiras hay luces que parpadean de distintos colores. Puedo oír gritos, sentir saltos, pero lo que más noto es como mi corazón late cada vez más fuerte por la cantidad de personas que puede haber allí. Mi mano empieza a sudar y la aparto de Justin, pero él gira su cabeza y niega con ella.

- Cuando crucemos esas tiras harás caso a todo lo que te diga.
- Tenemos que hablar- le recuerdo.
- Todo a su tiempo.

Justin pasa primero las tiras y cuando luego paso yo le doy gracias a mis reflejos porque si no el vaso ya habría acabado encima de mi vestido, Justin me suelta por un momento la mano y empuja al chico que bailando se había acercado demasiado a mí.

- ¡Ten cuidado!- le grita y el chico se aleja asustado.

Y desde ese momento, maldigo el momento en el que me puse el vestido y decidí salir.

- ¿Cuándo nos vamos?

- Oh, venga, si solo acabamos de llegar- me grita Justin sonriendo.

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No tengo perdón, no se cuando tiempo hace que no subo y encima no fue el capítulo que dije que os iba a gustar pero me acabé enrollando y pues prefiero hacer eso en el próximo capítulo que espero NO SUBIR TAN TARDE. No dejo la novela hasta terminar la otra (RB) porque sé que os gusta o eso creo Y si os gusta pues haré lo posible para subir pero ahora mi cabeza esta totalmente puesta en mi otra novela que esta al acabarse, así que lo siento si los capítulos son un poco aburridos pero hago lo que puedo <3

Si leíste pulsa el botón    No olvides que si comentas haces que quiera subir ante *guiño* *guiño* MUCHAS GRACIAS POR LEERME, SOIS DE LO MERJOCITO QUE HAY. 

5 comentarios:

  1. FAJDKDKFKLSHDKSJDKSLDJLSHSKA AY AY AY QUE ME DA ALGO SGDKLFKDLDKDKAK. Que es aburrido dice, ¿PERO TU HAS LEIDO EL CAPITULO? GAKDKDKJDDJDKSJDKDJSK
    Buah cuando la llama "bailarina" o "muñeca" me muero muertaaa shkdsjkdkdkskdjdk.
    AYYY Y EL MOMENTO DEL BAÑO GAJDKFJDLFBSKDJS me han entrado unas mariposas en el estomago como si estuviera ahí de verdad o algo y eso que ya habia leido el adelanto que pusiste en ask pero agsjkdkdjkskjdjkfj
    QUIERO, NO NECESITO LEER MAS
    Ah y una cosa, GRACIAS POR SUBIR, se todo el esfuerzo que haces para poder escribir y subir y de verdad que te lo agradezco mucho, con tus novelas me puedo escapar de la realidad y desestresarme un poco de tanto estudiar, y enserio te lo agradezco mucho <3
    TE QUIERO -Y

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  2. Espero que subas lo antes posible, amo esta novela y ya quiero leer el siguiente!!!!

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  3. trixie me encanto el capitulo nos tenias intrigadas eh! sube pronto por favooor :)

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  4. Trixxie debes seguirla,enserio amo esta novela!(:

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  5. te comente donde no era pero si espere demasiado por este capitulo y estuvo aburrido lo terminaste cuando se puso bueno :(

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Gracias.

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