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Capítulo 32



¿Es demasiada coincidencia que mientras espero al autobús, el último que llega hoy, este lloviendo? La verdad es que agradezco que llueva con esta fuerza porque no quiero que la gente se quede mirando a un chico a estas horas de la noche llorando con maletas a su lado, ¿qué pensarán? “Oh, míralo, sus padres lo habrán echado de casa” “Alguien estará enfermo e irá a verlo”… Nadie pensará “Ese chico tiene el corazón roto” porque nadie espera que a mi edad pueda llegar a amar con tanta fuerza.

Mini maulló en mi regazo, estaba intentando taparla con mi chaqueta pero algunas gotas le caían. Podría haberme puesto bajo un techado, pero no quería, no quería protegerme de la lluvia quería permanecer aquí, bajo ella para que recordara lo mucho que dejaba atrás y que había sido un cobarde por no haberla despertado y haberla traído conmigo. ¿Era yo de verdad un ancla para ella? En mis audífonos empezaba a sonar I don't wanna love her de Brinck, mi boca suelta una pequeña carcajada, ¿acaso el mundo está en mi contra?

Recuerdo como hice mi maleta, mientras ella seguía durmiendo, algo me decía que poco tiempo le quedaba estando dormida y que tenía que ser rápido. Metía la ropa en mi maleta junto varias lágrimas que caían desde mis mejillas, ¿qué los chicos no lloras? A otro con ese cuento. Llevé las maletas hasta el salón, justo donde las había dejado cuando llegué. Me quedé quieto, saqué mi teléfono y le envié un mensaje a su padre, mis dedos temblaban y me costó escribirlo.

“Toda vuestra, espero que no la fastidiéis, mi vida está en vuestras manos.”

Lo envié, guardé el teléfono y me permití verla por última vez. Estaba en su cama, todavía con sus ojos cerrados… Parecía un ángel, un ángel con la mirada muy oscura… Espero que la vida tenga un futuro perfecto planeado para ella ya que yo no fui lo suficiente bueno, al parecer.

- Te quiero Grace y siempre lo haré- susurré

Me alejé lentamente de su puerta, me aleje de su respiración, del latido de su corazón, sus preciosos ojos y de su suave cabello, como me gustaba pasar mis manos por ahí… Llegué a la puerta de su casa, arrastrando mi maleta. Algo en mi interior quería que se despertara y me pidiera que me quedara, lo haría, claro que lo haría. Pero ya estaba en el ascensor y ella seguía dormida.

Cuando toqué la calle con mis pies, pude oír cómo se avecinaba una tormenta pero ese no fue el sonido que me sorprendió, algo en mis pies maulló. Miré al suelo y allí estaba una gata pequeña ciega de un ojo, preciosa a su manera. Deje las maletas y me arrodillé delate de ella, Mini me miró a los ojos y se lamió una pata, luego maulló mirando las maletas, como si me dijera “¿Por qué te vas, idiota?”

- Ella tiene que ser feliz sin mí- dije susurrando.

Mini bajó su cabeza, ¿decepcionada? Quizás. Busqué en mi mochila un bocata, y le desmigué un poco el pan, ella empezó a comer.

- ¿Sabes? Dentro de poco Grace no va a poder cuidarte más, va a desaparecer de aquí por unos días… Y no creo que le gustara encontrarte muerta de hambre cuando vuelva- acaricié su pequeña cabeza negra-. Ella me contó una vez que te negaste a ir a su casa una vez, pero… ¿vendrías a la mía?  Ella te ha estado descuidando estos días porque yo estaba aquí y siento que se lo debo… Grace no va a tener fuerzas para cuidar a nadie más que a sí misma en los próximos días y va a estar lejos… en cuerpo y mente. ¿Lo entiendes?

Mini me miró a los ojos y maulló, sí que era lista. Yo la cogí en brazos y ella se acurrucó en mi pecho, de una forma u otra, ella me recordaba a Grace y cuidarla era como… cuidarla a ella. Con el brazo que me quedaba libre tiré de las maletas, ahora me tocaba ver como la ocultaba en el autobús.

Los faros del autobús me cegaron por unos instantes, al parecer era la única persona que cogía este autobús. Puse a Mini en mi pecho y me cerré la cremallera, el conductor bajó, le enseñé el billete y me ayudó a guardar la maleta. Subí lentamente al autobús y me dejé caer suavemente sobre el primer asiento vacío que encontré, por suerte era doble y estaban vacío los dos, mi llanto se estaba haciendo cada vez menos silencioso y Mini luchaba por salir de mi pecho, pero por suerte no maullaba. Coloqué mi mano en el cristal lleno de pequeñas gotas, no me quería ir, no quería quererla de esta manera, no la quería tanto que doliera…

Noté como alguien se sentó a mi lado pero no le di mucha importancia hasta que habló.

- Chico, ¿estás bien?

No había olvidado su voz, claro que no, la había tenido en mi cabeza todo estos días. Giré mi cabeza y me sequé los ojos, la mujer de gafas redondas y pelo canoso me miraba sonriendo, parecía que estaba contenta de volver a verme, pero cuando negué con la cabeza y mis lágrimas volvieron a salir sin avisar su sonrisa se esfumó.

- ¿Qué hiciste? – me preguntó, preocupada.
- La deje libre - dije en apenas un susurro, con mi voz entrecortada.

La mujer, mordió su labio inferior y me abrió sus brazos, yo sin pensármelo dos veces me lance hacia ella, apoyé mi cabeza en su hombro y ella me frotó mi espalda con su mano delicadamente.

- No tuvo que ser una decisión fácil, muchacho, y te entiendo, muchas veces tenemos que esperar a ver los resultados para comprobar si nos equivocamos o si no.

Me aparté de sus brazos, un poco avergonzado.

- Siempre se puede luchar un poco más, ¿no?
- Siempre, pero muchas veces la fuerza no nos acompaña, ¿y de que valen las ganas de luchar sin fuerzas?
- Yo no era lo suficiente fuerte para ella… Me lacé a la aventura, sin pensar si iba a ser suficiente para ella o no- confesé.
- ¿Acaso eso no es el amor, muchacho?

Esta vez fue la primera vez que sonreí en toda la noche, entonces me di cuenta de lo cansado que estaba. Ella siguió hablando.

- El amor nos hace egoístas- me dijo acariciando mi mejilla, con un gesto muy tierno. Tú querías ser feliz con ella…

Yo me encogí de hombros mientras desviaba la mirada de ella a la ventana.

- Es extraño… Siento como si tuviera el corazón roto, pero ella no me lo ha roto, ella ni sabe que me he ido.
- Muchas veces nosotros mismos somos los que nos rompemos el corazón intento no romper el de los demás.

Cogí aire y la miré a los ojos.

- ¿Cómo ha sido su visita?

Ella sonrió, pero pude notar como esa sonrisa no era de felicidad, cogí sus manos arrugadas entre las mía. Sus ojos se aguaron por un instante.

- El primer amor nunca se olvida, ¿no?- le dije susurrando.
- Exacto- dijo ella sonriendo con ternura-. Aprendemos a sobrevivir con él.
- ¿Sabe?- dije acariciando su mano fuertemente con mi pulgar- Usted le habría caído bien a mi abuelo… Son iguales, él era como tú, como esas personas que siempre que acabas de hablar con ellas aprendes algo.
- Que desgracia que no esté entre nosotros, ¿no?
- Pero si lo estuviera, no permitiría que se lo intentara ligar, mi abuelo pertenece a mi abuela y ella a él, siempre ha sido así y siempre lo será.

Ella soltó unas carcajadas y removió un poco mi cabello, en ese momento Mini decidió maullar, yo la miré a los ojos algo asustado y ella empezó a toser fuertemente.

- ¿Eso ha sido un maullido?- dijo el conductor por los altavoces.
- ¿Cómo es posible que confunda la tos de una anciana con un gato? – dijo ella en alta voz, luego me miró a mí- ¿Por qué llevas eso?
- Esta gatita le pertenecía a ella… Si la tengo conmigo es como si… como si estuviéramos juntos.

Ella sonrío de oreja a oreja y saco un frasco de colonia de su abrigo.

- Es su colonia favorita- dijo medio riendo, yo no pude aguantar la risa-. Cada vez que voy se la robo, él siempre se la vuelve a comprar… Creo que sabe por qué desparece justo cuando me voy, pero nunca ha dicho nada.

Volví a mover mi cabeza en dirección a la ventana y suspiré. La echaba tanto de menos y hacia nada que la había visto por última vez… ¿la volvería a ver? ¿Volvería a saber de ella? ¿Se pondrá mejor?

- Bueno muchacho- dijo dando unos golpes en mi rodilla derecha-, te dejo, hay momentos que hay que 
pasarlos a solas.

Yo la miré a los ojos, dándole las gracias y minutos después, volví a mirar tras la pantalla, observando cómo me alejaba cada vez más de ella.

Grace

Una brisa de aire recorrió todo mi cuerpo, un fuerte dolor cruzó mi cabeza fuertemente. Moví mi brazo derecho buscando el brazo de Justin debajo de la sabana para que me abrazara, para que el dolor se fuera. No estaba. Su brazo no estaba ahí. Busqué su cuerpo, no había nadie a mi lado. Me senté demasiado rápido en la cama, tanto que me dio un pequeño mareo, miré en mi cuarto, todo estaba oscuro. No estaba Justin. Me levanté lentamente de la cama, ¿estaría en la cocina comiendo algo? ¿En el baño?

Fui primero lentamente al  baño que era lo que más cerca quedaba, pero no, estaba vacío. Fui restregándome los ojos hacia la cocina, pegué un pequeño bostezo, todavía me sentí débil, como si estuviera bajo el efecto de la pastilla todavía. Quería que viniera a mí, me abrazar por la espalda y me llevara en sus brazo hasta la cama. Una sonrisa tímida cubrió mi rostro.

Llegué a la cocina, la luz estaba apagada. La sonrisa desapareció de mi cara, corriendo fui a su cuarto. El mundo se volvió negro por unos segundos, solo oía un pitido lejano, todo iba lento a mi alrededor. No sé si me caí o me desmayé por unos segundos, pero me encontraba de rodillas en el suelo. Observé el armario abierto sin su ropa dentro, ya no estaba la maleta en el cuarto.

- ¿Justin?- susurré- ¡JUSTIN!- chillé.


Me levante rápido, fui hacia la cama, estaba hecha y no había ropa suya encima. Dejé caer mis manos encima de las sabanas y tiré de ellas, gritando, las sabanas dieron en una figura de la mesa de noche y fue al suelo, rompiéndose, el estruendo de la figura me asustó. Fui corriendo hacia mi cuarto, miré a mi alrededor, toqué mi cama con la mano derecha. Sus ojos aparecieron en mi mente.

- Simplemente te miraba.
- ¿Y esas lágrimas?
 - Es que eres hermosa

Chillé, pero no lloraba, no, no lloraba porque no me lo creía, él estaba ahí… Eso había sido un sueño, lo había soñado, ¿cierto? Miré en mi mesa, un papel blanco se movía por la brisa que corría. Me lancé a él como si fuese la última botella de agua en el desierto. “Se fuerte” es su letra, por su puestos que es su letra, yo la conozco bien, la tengo tatuada en mi cuerpo.

- Si yo algún día te fallara, si algún día te tuviera que dejar, ¿seguirías luchando?
- Eso jamás va a pasar ¿no?
- ¿Lucharías?
- Si me lo pides, por supuesto. Haría cualquier cosa por ti.

Apreté el papel en mis manos, no me di cuenta que apretaba tan fuerte hasta que sentí como las uñas se hincaban en mi piel y estaba a punto de hacerme daño. Entonces, mis ojos se abrieron lo más que pudieron cuando se escuchó como se abría la puerta de casa. Ahí estaba, claro que estaba ahí. Fui corriendo lo más rápido que pude, pero cuando pude ver la puerta y vi que no era Justin, si no mis padres lo que entraban por la puerta, estaban algo mojados, mi mundo se cayó a mis pies.

- No… No…- susurré.
- Grace, mi niña…- dijo mi madre, a la cual se le aguaron los ojos al verme.
- No- me pecho subía y bajaba fuertemente- ¿Dónde está?
- Se ha ido- dijo mi padre.
- NO- chillé

Fui hacia la puerta, esquivando maletas, tenía que atraparlo, no podía estar muy lejos. Pero mi madre me cogió de los brazos y me apretó a su pecho.

- Déjame, tengo que ir, tengo que encontrarlo, no le puedo dejar ir.
- Sh… Grace… Es lo mejor- acarició mi cabello.
- No es lo mejor- dije seria-. Estar lejos de él es lo peor que me puede pasar.
- Eso lo dices ahora, Grace. Cuando madures sabrás que esto es lo mejor- dijo mi padre, metiendo las maletas en el salón.

Me separé de mi madre y lo miré.

- Has sido tú, ¿cierto? Por tu culpa él se ha ido. Solo sabes fastidiarme la vida, ojala ardas en el infierno.

Y después de haber dicho eso, aprovechando que mi madre estaba distraída, salí corriendo de mi casa. Bajé las escaleras, mi respiración se agitaba cada vez más, mi visión se iba poniendo borrosa, sentía que me iba a desmayar, pero tenía que ser fuerte y llegar a donde él estuviese.

Llegué fuera del portal, la lluvia me pilló desprevenida, la calle estaba a oscuras tanto que ni las farolas estaban encendidas. No sabía a donde ir, no sabía qué hacer. Así que como débil que soy, caí al suelo dejando que la lluvia me mojara. Empecé a llorar, me dolía cada lágrima como si en vez de lágrimas fueran gotas de ácido e hicieran daño por mis mejillas. El llanto se atragantaba en mi garganta y tenía que toser a la fuerza, sentía que en una de estas empezaría a toser sangre. Empecé a mecer mi cuerpo, me llevé mis manos a mi pecho porque era como si me sintiera vacía, como si algo faltara ahí… como si mi corazón ya no estuviera. Antes mi corazón podía ser de hielo, pero ahora ya no estaba. Me di cuenta de que seguía haciendo un puño en mi mano izquierda, deshice el puño lentamente, la lluvia empapó el papel en un instante. “Se fuerte” ¿Cómo iba a ser fuerte si mi razón de serlo estaba tan cerca?


La tinta no se corría al contacto con el agua, por lo menos, ella era fuerte.

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Yo tengo que dejar de escribir capítulos así o caeré en depresión ;_; ;_; ;______________; hrvjtvjehvyhvrehhjvthjrvthjrvehjtrjethevrh Os tengo una buena noticia, dentro de poco habrá maratón, no sé que capítulos serán exactamente porque tengo que ponerme a mirar cuales prefiero quitarme así de un sopetón pero será más o menos un maratón de 5 capítulos. Me da mucha pena, pero esta novela tiene cada vez más cerca su fin y lloro, lloro mucho krhverhvejyervthj Y si, sé que quizás estos capítulos están siendo un poco lentos, pero vienen varios cargado de emoción y la verdad es que no quiero apresurar nada, porque creo que si una persona es como Grace, cada segundo de su vida en importante para lo que va suceder después. 

 Pd: no sabéis el cariño que me da la mujer esa del autobús, aunque yo creo que esta liada con el conductor y la verdad es que vive en el bus y se inventa su vida (?) lol

Y recordar que detrás de las  ☁ siempre habrá un ☀ resplandeciente esperándoos.

Si leíste pulsa el botón    Gracias, muchas gracias por comentar... Enserio, me hacéis muy feliz

9 comentarios:

  1. AQSDCFNSEROIGWR4EI DIOOOOOOOOOOS cada capitulo es mas perfecto, me encanta, ¿te he dicho ya que eres mi escritora favorita? aaaawwww pobre Justin SHORO.
    Les tengo un infinito desprecio a El padre y la doctora....

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  2. UYKTHGNIUJBKGBNIOBUETG OMG¡¡¡¡ Me has hecho llorar con la mayoría de los capítulos y encima le añades ''A drop in the ocean'' pues me deshidrato aquí mismo. Estoy empezando a odiar a los padres y la doctora de Grace -.-

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  3. Me encantaaa *--* Simplemente perfecta, de verdad, increible!

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  4. Tenia mucho que no leia y tu novela, son las 2:31 am en Mexico y estoy escribiendo con lagrimas en los ojos, el raton de mi lap no avanza por las lagrimas haha.

    Es perfecta, no hubo un capitulo en donde no llorara, la música, cada palabra, todo es perfecto y me recuerda a lo que solia ser cuando no tenia a nadie.

    No se que mas decir, justo ahora solo pienso en lo difícil que es la vida y la fuerza que se necesita para salir adelante.

    Sigue escribiendo y nunca dejes de hacerlo.

    Nunca me decepcionas.

    God Bless u Trixie. xx

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  5. Estoy llorando como si no hubiera un mañana.
    Me encanta tu forma de escribir, llevo leyéndote desde tu primera novela en Twitpic y nunca me canso.
    Si algún día publicas un libro, que sé que lo harás, que sepas que seré una de las primeras en comprármelo y leerlo.
    Enserio Trixie, muchas gracias por escribir, y por favor, nunca dejes de hacerlo porque yo siempre te leeré.

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  6. Dios mio me leido todo en un día ayer por la noche lo termine de leer de madrugada y parecia que se ubiera muerto alguien hacia tiempo que no lloraba tantisimo.
    Siempre he dicho que tus novelas son las mejores y mencantas porque me meto muchisimo en ella y siento que yo soy la protagonista, simplemente mencantan tus novelas y tus capitulos sigue asi se que llegaras muy lejos! Y siempre sere una de tus lectoras, eso no lo dudes.
    @iAdoremyidols_

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  7. Jodeeeeer que he leido esto en una noche/madrugada, son las 5:00am y mi almohada esta empapada, mi cabeza me va a explotar de tanto llorar y tengo un depresion giganteee... Todavia no paro de llorar! La he amado y espero que la sigaas!
    Saludos desde Venezuela!
    @ffeelgoodanyway <3 #lloran2 #sufrien2

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  8. Dios mio, no he llorado mas por una novela...

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  9. Amo tu novela, porfavor nunca dejes de escribir @albaquebe sigueme, besos

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Gracias.

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