Fue como en las películas, todo a mi alrededor parecía
moverse demasiado despacio, mi corazón latió fuertemente y tuve que sentarme
para no caer al suelo.
- ¿Justin? ¿Estás ahí?- preguntó él.
- Si, si… ¿Qué quiere decir con eso?- pregunte.
- Tienes que dejarla, ella cree que si estás tú no necesita
a nadie más.
- ¿Acaso eso no es el amor?
Intentaba coger aire, pero tenía una presión en mi cuerpo,
todas mis pesadillas se habían vuelto realidad.
- No Justin, ella tiene que aprender que muchas personas no
se quedarán a su lado para siempre. Tiene que ponerse mejor por si misma, no
por nadie.
- Pero ella está mejorando, ella come, ella ríe.
- Contigo Justin, solo contigo.
- No podéis alejarme de ella.
Sin darme cuenta, mi visión se había vuelto borrosa y si
volvía a pestañear varias lágrimas bajarían por mis mejillas.
- Actúa como un adulto- me dijo-. No pienses en ti, piensa
en ella, en lo que sería mejor para su futuro.
- La quiero y ella me quiere- pestañeé y no falló mi
predicción, empecé a derramar lágrimas.
- Ella no sabe lo que es el amor, eres el primer chico que
ha logrado entrar en su vida, ella no sabe cómo va todo esto. Ahora eres como
un bache para ella, algo que no la deja avanzar. Cuando se acaben las
vacaciones, tú volverás a tu casa, ¿y ella? Ella estará peor, cada vez peor.
- No puedo abandonarla, le prometí que estaría ahí para
siempre.
La mano que tenía libre la puse en mi cara, intentaba
contener el llanto que amenazaba con salir de mi garganta.
- Hay promesas que hay que romper por el bien de la otra
persona, quizás ella no lo acepte ahora mismo pero luego sabrá que esto es lo
mejor.
Las lágrimas bajaban cada vez con más velocidad, acaban en
mis labios y mi boca sabía a sal.
- Esta es la peor decisión que vais a tomar en vuestra vida-
dije, mordiendo mi labio inferior.
- Hemos hablado con la doctora, entre los dos aceptamos esta
medida… Es lo mejor Justin, quizás tú no lo veas, pero nosotros somos sus
padres y esto es lo mejor. Nosotros si vamos a estar siempre para ella, tú un
día la abandonarás y más vale ahora.
Entonces todo encajo en mi cabeza.
- No estáis de vacaciones, ¿cierto? Estáis cerca de aquí,
tan solo esperabais este momento para largarme.
- Eres listo Justin… La has ayudado, ella sabe que puede
volver a ser feliz, pero ahora tienes que dejarla ir.
- ¿Y si me negara? ¿Y si me fuera con ella lejos?
- Ella es todavía menor de edad, te podríamos denunciar. No
hagas las cosas más difíciles y vete.
- ¿Cuándo?
- Mañana por la mañana estaremos en casa.
- ¡ES MUY POCO TIEMPO!- subí el tono de mi voz sin querer
- Vete esta noche, no
se lo digas a ella- dijo como si no hubiera escuchado mi comentario y con su
tono serio.
- ¿Encima quieres que le mienta?
- No es mentirle, es ahorrarle este disgusto, mañana cuando se despierte estaremos nosotros para ayudarla.
- La vais a encerrar.
Había dejado de llorar, ahora sentía una rabia en mi
interior que parecía incontrolable. Quería romperlo todo, quería largarme con
ella lejos.
- Déjanos lo demás a nosotros, tú haz tu parte. Y no hagas
ninguna locura Justin.
Lo siguiente que escuché es que la llamada se había
terminado, bajé el teléfono hasta colocarlo entre mis manos, agaché mi cabeza y
las lágrimas bajaban una seguida de otra. El tiempo pasaba y yo no podía
moverme, no podía ni contener las lágrimas, lloraba en silencio. Me quedaban
apenas varias horas para estar junto a ella, ¿qué haría cuando tuviera que
irme? ¿Cómo podría mirarla a la cara por última vez?
Recordé las sabias palabras de la mujer que había venido
conmigo en el autobús. “Muchas veces nosotros somos un ancla del pasado que no
deja que las personas que más queremos puedan avanzar” ¿Era yo la ancla de
Grace? ¿No le dejaba avanzar? “Simplemente que llegará un día en el que tendrás
que poner todas las cartas sobre la mesa y ver qué es lo mejor para ella y para
ti, si dejarla libre o agarrarte al único hilo que os une.” ¿Sería capaz de
dejarla ir?
Me levanté corriendo de la silla, tan rápido que esta se
volcó y chocó contra el suelo, pero ya nada me importaba más que ella, solo
quería estar en cada respiración hasta que llegara la noche. Llegué a su cuarto,
ella todavía estaba bajo el efecto de la pastilla, dormía plácidamente, no gritaba,
no lloraba, se veía tan en calma.
Avancé lentamente por su habitación hasta estar a su lado,
me bajé hasta estar cara a cara con ella, su pecho subía y bajaba mientras
respiraba. Tan preciosa, tan hermosa, tan frágil… Tenía miedo de colocar mi
mano en su mejilla, de acariciar su cara, me sentía tan egoísta saber que ella
jamás me podría mirar y decirme adiós mientras en mi cabeza se lo digo mil y una
vez y aun así, no me lo creo.
Acaricio su mejilla hasta llegar a los labios, perdí la cuenta
de las veces que los besé, ¿podría hacerlo una vez más antes de irme? Acerqué
mis labios hacia los suyos y suavemente los acaricie, apoyé mi frente en la
suya.
- Intenté hacer lo mejor que pude, pero parece ser que no es
suficiente- susurré, sabiendo que no me escucharía-. Me gustaría quedarme o
correr el riesgo de huir los dos pero algo dentro de mi me dice que quizás
ellos tengan razón, que vas a estar mejor sin mi… Que esto se nos va de las
manos, esto es muy grande para dos simples adolescentes.
No pude contener las lágrimas y me aparté para no mojar su delicado
rostro.
- Hay miles de cosas que me gustaría decir, miles cosas que
me tendré que callar, miles de cosas que me gustaría susurrarte a los labios después
de un beso lento. Jamás pensé que tendría que dejarte, no de esta manera
¿sabes? Siempre pensé que me iría a mi casa cuando se terminaran las vacaciones,
que tú irías a mi casa algún fin de semana… Tenía un pequeño futuro planeado
junto a ti y ahora todo está por los suelos.
Acariciaba su mejilla derecha con la yema de mi dedo pulgar,
bajando por su mandíbula y llegando a sus labios.
- Me gustaría ver tus ojos y oír tu voz antes de que me
toque irme, ¿harías eso por mi?
Su respiración seguía normal, sus ojos cerrados al igual que
sus labios. El silencio me mataba por dentro y aún más la idea de que tendría
que dejarla.
- Te quiero- susurré-. No me preocupa la distancia, sé que
lo que siento dentro de mi pecho cada vez que te veo, te acaricio o te beso es
más que verdadero. Ojala hubiera tenido más tiempo para demostrártelo. Grace…
mi niña… mi reina… mi escritora.
Sus ojos empezaron a temblar y se entrevieron un poco, pero
volvieron a cerrarse, su boca formó una pequeña mueca y sus ojos volvieron a
entre abrirse. Cuando se acostumbraron a la oscuridad y me vio, sonrío como si
nada pasara.
- ¿Justin?- murmuró- ¿Qué pasa?
Vi como luchaba por mantener los ojos abiertos, como la
primera vez que la vi, es irónico que esta vez iba a ser la última vez.
Acaricie su mejilla y ella cerró los ojos cuando notó mi tacto.
- Nada- dije sonriendo-. Simplemente te miraba.
Ella volvió a abrir los ojos y movió lentamente la mano
hasta mi cara.
- ¿Y esas lágrimas?
- Es que eres
hermosa- dije sonriendo al ver como ella se sonrojó.
Sin quererlo posó su mano encima del tatuaje por unos segundos.
- ¿Por qué no te subes aquí conmigo?- dijo acariciando la
cama.
- ¿Quieres que este a tu lado?- le pregunté.
- Siempre.
Tuve que bajar mi mirada para que ella no viera mis
lágrimas, me puse de pie y subí a la cama, para quedar detrás de ella.
- Pero no me voy a poder quedar mucho rato- susurré mientras
la abrazaba desde atrás.
- ¿Por qué?- dijo con un hilo de voz, se volvía a quedar dormida-
¿No teníamos todo el tiempo del mundo?- y terminó en un bostezo.
No Grace, por favor, no te duermas.
- Tengo que hacer otras cosas…- susurré.
- Algo ha cambiado- dice ella, mientras se gira sobre mis
brazos, para mirarme.
- Si, que cada vez te quiero más.
Bese su frente y por el rabillo del ojo pude ver como
sonreía.
- Grace- susurro, apartándome para mirarla a los ojos.
- ¿Si?
- Si yo algún día te fallara… si algún día te tuviera que
dejar, ¿seguirías luchando?
Ella sonrió débilmente.
- Eso jamás va a pasar ¿no?
- ¿Lucharías?- repetí, haciendo caso omiso a su comentario
que me rompía el alma en dos.
- Si me lo pides, por supuesto… Haría cualquier… cualquier
cosa- ella cerró los ojos y dejó caer su cabeza en mi brazo- por ti.
Las lágrimas volvieron a interrumpir mi respiración, la
abracé lo más fuerte que podía, ojala jamás la tuviera que soltar.
- Te quiero- le susurré al oído-. Que sepas que no hago esto
porque yo quiero, pero muchas veces lo que queremos no es lo mejor.
- Justin…- susurró mi nombre- Duerme, ya verás que cuando
mañana amanezca, todo estará mejor.
Pero eso no era cierto, mañana estaríamos otra vez
separados, mañana nada estaría mejor, todo estaría peor. Pero le hice caso,
cerré los ojos e intenté conectar mi respiración con la de ella. Pero cada vez
que cogía el sueño recordaba que la dejaría y volvía a llorar.
- Siempre estaré contigo- le susurré-. De una forma u otra,
siempre estaré ahí para ti. Quizás no me veas, pero estaré siempre preocupándome
por ti.
- Suena como a una despedida… y no me gustan las despedidas-
me susurró.
- Esto no es una despedida… Las despedidas casi siempre son
para siempre, pero esto no…
- Me alegro, porque se siente muy bien dormir en tus brazos.
Y volvió a caer bajo el peso de la pastilla, ella era fuerte
pero no invencible. Intenté volver a dormir, por ella y porque algo dentro de
mí también quería tener las esperanzas de que cuando volviera a abrir los ojos,
algo hubiera cambiado, que no tendría que dejarla si no al revés, que siempre
estaría con ella.
Puedo llegar a entender a esas personas que dicen que el
amor adolescente es una tontería que a estas edades no te das cuentas de lo
duro que es querer a una persona y aprender a sobrellevar una relación a través
del tiempo. Pero bien me dijo mi abuelo una vez que si te cuesta decirle adiós
a una persona es que hay verdaderos sentimientos. Las palabras reflejan nuestra
alma de una manera que puede aterrorizar, escribe lo que sientas ahora mismo en
un papel y verás lo que tenías escondido. Una palabra lleva a la otra y así se
forman frases, un te va acompañado de un quiero y se forma la frase te quiero,
luego depende de ti de si le das un significado o no.
Yo a ella la quiero y la querré, quizás la ame pero prefiero
no pensar en eso, porque no quiero amar a una persona que tengo que dejar ir.
Mientras el tiempo avanza, noto como ella se va deslizando de mis manos, pero
no es ella, yo muevo las manos para que ella pueda ser libre, quizás es la
decisión más descabellada que jamás tomaré y seguro que me arrepentiré mil y
una vez, pero de errores se aprenden.
Ya estoy fuera de su cama y una ráfaga de aire azota mi
cuerpo, ella ya no está aquí para darme el calor que necesito. Me doy el gusto
de besarle la frente y de susurrarle por última vez que la quiero… y es que
joder, ojala pudiera decírselo cada segundo de nuestras vidas. Cojo un papel de
su mesa y le escribo que sea fuerte, quizás es de egoístas pedirle eso,
sabiendo que me voy, pero si eso le ayuda sería egoísta mil y una vez. La observo dormir por unos segundos
como una madre que observa a su hija dormir sola por primera vez, añorando su
cabeza en mi pecho pero sabiendo que la gente piensa que esto es lo mejor y que
quizás no se equivoquen.
Dejo su cuarto lentamente, dejo en su cuarto mi vida junto a
ella. El sol ha desaparecido del cielo igual que mi corazón de mi pecho y la
sonrisa de mi cara, si no la tengo a ella es como si no tuviera nada. Eso es el
amor adolescente, lo das todo sin esperar recibir nada a cambio, queremos como
si no hubiese mañana… arriesgándonos a quedarnos con el corazón partido.
"Me duele cuando te lastimo, juro que nunca fue mi intención.
Nunca pensé que te fueras a quedar, así que te agradezco por estos preciosos días."
------------------------------------------------------
LA MADRE QUE LOS PARIÓ A LOS DOS hethvyevthjvrjhtvrvthertvhjerj lo que he podido llorar aquí D: *yo llorando* *yo llorando mucho* Justin, dime una explicación decente de por qué mierda le haces caso al estúpido de su padre, seguro que estaba drogao o algo ehrvhjvyjvthjvyhjretvhjre fuck. La novela esta como en la racha final, calculando por encima quedarán unos 18-19 capítulos. ¿Qué pasara? PUES YO LO SÉ Y TÚ NO JE JE JE JE. Muchas gracias por leer esta novela, por vuestros comentarios y por hacerme feliz, quizás muchas personas hayan dejado de leerla porque tarde en subir, pero estoy volviendo a coger el truco y quiero volver a subir seguido, así que lo siento y muchas gracias a las que seguís ahí <3 LOVE YA.
Y recordar que detrás de las ☁ siempre habrá un ☀ resplandeciente esperándoos.
Si leíste pulsa el botón Tweet ¿Y sabes qué? Hay 2x1 en los comentarios, tú comentas y yo sonrío. La oferta del año, señoras y señores.
Estoy llorando, en serio, muero.
ResponderEliminarME ESTOY AHOGANDO EN MIS PROPIAS LÁGRIMAS, ¿CÓMO ME HACES ESTO,EH? HSDKJFHSDJKHGJGHSJHJHJFIWJFASKJFKSJAFAK. JODER NO, ES QUE TODAVÍA NO LO ASIMILO, JUSTIN SE HA IDO,YA NO ESTÁ. NOOOOOOOOOOOOO, ESTO NO PUEDE SER REAL, DEBE DE SER UNA PESADILLA O ALGO ASÍ.
ResponderEliminarEn mitad del capitulo así, cuando estaba yo llorando a pleno pulmón, ha venido mi madre a mi habitación, y se ha puesto en plan: ¿que te pasa? ¿por qué lloras? Y yo nada, mierda déjame.
Sigo llorando, como dato jaja.
EL PADRE DE GRACE ES TONTO ¿NO? LO ODIO MUCHO. QUE SE VAYA ÉL, QUE ES EL ÚNICO QUE HACE DAÑO A GRACE. Y LA DOCTORA, SERA PUTAAAAAAAAAAA. SLDGLJHGFASDJGHLD.
Tienes que seguir pronto, que yo no puedo esperar para leer el siguiente asjhdlguhaljdghjsdh.
PD: Has puesto la misma canción en los dos enlaces, no se si es que te has equivocado o algo, para que lo arregles :')
TE QUIEROOOO pero me haces sufrir con capítulos así :( -Y
noooooooooooooooooooooooooo noooooooooo y noooooo¡¡ ME INDIGNO¡¡¡
ResponderEliminarno puedes dejar el capitulo asii
necesito el siguienteee
dioss lo que e podio llorar¡¡¡
Un día de estos me vas a matar. Lloro. Ponmelos juntitos ya.
ResponderEliminarMe haces llorar, pfff este es tonto POR QUE LE HACE CASO AL PADRE Y NO A SU CORAZÓN.
ResponderEliminarpfpfpfpf no he llorado tanto como he llorado con esta novela. Eres y siempre seras mi escritora favorita.
Besos.
DIOS MIO! Me has matado, de verdad, lo que he podido llorar con este capítulo.. Madre mia.. Síguela *-* Y esperemos que el amor pueda con todo, y vuelvan a estar juntos, eres una gran escritora! De verdad, increible
ResponderEliminarAmo tu nove, lloré apenas empece a leer :') Siguela!
ResponderEliminarNo te haces una minima idea de cuanto he llorado mientras leia el capitulo, las lagrimas me caian solas con cada parrafo, este capitulo ha sido increible de verdad espero que ahora ella no se cierre ni sufra muchi y que justin la pueda decirla verdad y el porque la ha tenido que dejar... :( ME ENCANTAAAAAAAAA LCISHJSKDLDLDJJS
ResponderEliminarMe llamareis mal hablada pero... OSTIA OSTIA OSTIA PUTA JODER ME CAGO EN TODOS LOS ESPIRITUS HABIDOS Y POR HABER. TONTO JUSTIN JODER QUE ERES TONTO. LO SABIA, SABIA QUE LA MALDITA DOCTORA TENDRIA ALGO QUE VER. JUSTIN NO HAGAS CASO ESCAPATE CON ELLA QUE LE HACEN BIEN NO MAL. VAMO A VE, ESTAMOS TONTOS O KE ASE.
ResponderEliminarNo
Me
Lo
Puedo
Creer.
Jo-der. Ostia.
Sabeis que es llorar? Pues eso se le queda bastante corto.