Justin
Apoyo la cabeza en mi almohada, acabo de terminar de cenar y
todavía recuerdo el tono de su voz… la melodía de su risa, su respiración…
Estoy tan tentado a volver a llamarla, pero no puedo, tengo que ser fuerte y no
caer tan fácil. Pero es pensar en que quizás le he sacado una sonrisa y sonrío.
No quiero depender de ella, sobretodo estando a distancia… Pongo música en mi
móvil, aleatorio, Firefly de Ed Sheeran… ¿Enserio? Ya podría haber puesto una
más movidita.
Miro en mi mesa, ahí están sus dos hojas dobladas. Las cojo
y las aprieto a mi nariz, huele a papel viejo y a medicamentos, pero también
huele a moras. Observo la letra, simplemente así, mirándola por encima puedes
darte cuenta de que no era su mejor época, que no era feliz. Son letras
alargadas y rápidas, hay momentos en los que hay pequeñas gotas de sus
lágrimas. Causa dolor sin ni siquiera leerla.
Acaricio los papeles, esto es lo más cerca que estoy de ella
y me entristece. Quisiera poder pasar una noche con ella, acariciar su pelo y
jugar con él. Trazar un camino de besos y hacerlo varias veces para
aprendérmelo de memoria y así, no perderme. Me gustaría hacerle tantas cosas,
pero lo primero y lo más importante, hacerla feliz. Vuelvo a leer la carta,
porque por un momento, es como si ella estuviera aquí contándomelo por sí
misma.
Primero cojo los dos papeles que son más blancos y en los
que la letra es más tranquila y normal.
“Para ser un buen diario, tienes
que estar completo y tú no lo estas, te faltan páginas, páginas que te van a
ayudar a comprenderme, porque de verdad quiero que lo hagas… necesito sentirme
comprendida y para eso tienes que conocerme. Aquí te dejo unas cuantas páginas
que escribí hace tiempo… Sé que sería más sencillo mandarte mi viejo diario de
nuevo, pero no sería justo… porque un diario no se escribe de una sola vez.
Eras único, eres único y siempre serás único para mi Justin. Jamás habrá nadie
para mí como tú y espero que lo sepas, no temas que te vaya a remplazar,
simplemente porque después de haberte probado a ti todos los demás me sabrán a
poco y tengo miedo… tengo miedo de eso porque creo que jamás podré encontrar a
una persona que me haga feliz y que a la vez esté a mi lado.”
Dejo la hoja a un lado mía y
ahora en mis manos tengo una pequeña parte de su pasado, un pasado más oscuro
que la misma oscuridad. Cuando leí eso y caí en la cuenta de lo que había
escrito en las demás hojas, me dio miedo, no sabría si podría soportarlo,
sentir como sufre… Pero las leí y las volveré a leer siempre.
“Día 2: Soy Grace o al menos eso
pone en mi pulsera blanca en mi mano derecha que me queda enorme, es algo irónico…
¿Cómo me puede quedar algo grande? Te preguntaras por qué no te digo mi
apellido, lo pone en la pulsera pero no te lo digo porque las personas no
importantes no dicen sus apellidos, soy Grace, solo Grace. Comporta habitación
con dos chicas más, una solo sabe gritar por las noches y la otra se desmaya
cada dos por tres. Yo por lo menos cuando quiero gritar me muerdo la mano, pero
tengo que dejar de hacerlo o me van a regañar, y no me desmayo, seguro que si
lo hago me meten comida por un tubo.
Día 3: Esto es horroroso, quiero
ir a mi casa. Quiero vomitar pero no puedo. Me entretejo quitando las costras
de mis heridas. Se han enterado y hoy meriendo una manzana y un yogurt. Me
senté en la mesa a las 5 y me he levantado a las 8, conseguí solo comerme la manzana.
¿Cuándo van a venir a buscarme mis padres? ¿Se acordarán de mí? Ellos me han
abandonado, pero los monstruos no. Aquí no soy la única con monstruos. Vamos
todas con batas blancas o por lo menos en mi planta, parecemos fantasmas. Lo
somos.
Día 4: hoy fue mi primera sesión
con el psicólogo, no le pregunté su nombre y no quiero saberlo. Así que a
partir de ahora lo llamaré: “Padre”, porque es un hombre y dice que todas
podemos mejorar, como los padres. Hoy intenté subir a la planta de arriba, todo
iba bien hasta que me quedé quieta mirando por una rejilla como una chica
gritaba atada en la cama. Me pillaron y me puse a llorar como una cobarde
diciendo que no quería eso. La mujer me bajó a mi planta y me amenazó con que
si subía de nuevo, me atarían. No quiero estar loca, pero quiero morir.
Día 5: Me han pillado. Saben que
no como, saben que le doy mi comida a una compañera que come mucho. Me han
regañado, me he enfadado, he roto un vaso y he montado un numerito. Es
increíble cómo miraban alguna de mis hermanas la sangre que corría por mi
brazo. Después de mi oí romper más vasos y un grupo de personas fueron a por
las demás chicas. (Ahora tenemos vasos de plástico, gracias a mí) ¿Sabes dónde
estoy ahora? Estoy encerrada en un cuarto, no me han atado pero si me han
cerrado con llave. Conseguí guardar un trozo de cristal.
Día 6: Es algo incómodo, ¿sabes?
Cada vez que nos duchamos una mujer nos mira, para ver si no nos cortamos… No
me he podido contener y cuando me encontré bajo el agua, al recordar lo que
hice en mi bañera, que me trajo aquí saqué el trozo de cristal que había metido
en mi cabello y me di un repaso. Echaba de menos sentir algo. Empecé a gemir y
se dieron cuenta. Padre dice que mis ojos eran de loca y que reía mientras
lloraba. Yo le dije a Padre que qué tipo de ojos iba a tener si no. Él me dijo
que yo no estaba loca, que simplemente era una marioneta de la oscuridad. Padre
me empieza a caer bien, pero a la vez no.
Día 7: Lo del cristal me salió
mal, ¿sabéis dónde estoy? Sí, estoy atada a la cama. Dicen que solo es por el
día de hoy. Menos mal que solo me han atado los pies… Esta noche va a ser larga
y fría. Tengo frío y quiero llorar. Estoy llorando, pero el frío no se va.
Quiero sentir calor… Desde mi habitación puedo oír a las chicas que pueden
salir a jugar. Padre me ha dicho que pronto estaré ahí. Hoy merendé un yogurt y
medio plátano. Yo solo quiero que me dejen en paz y si ellos quieren que yo sea
normal, pues adelante. Los locos también podemos actuar como personas normales.
La sabana no tapa del todo mi pie. Noto como un monstruo me acaricia el pie con
sus uñas, hace cosquillas, le pido que siga… Ahora me está susurrando al oído.
Quiero dormir, pero no puedo, quiero seguir escuchando su nana, es algo así:
duerme Grace, duerme mi cielo, sigue así y vendrás con nosotros al cielo. El
monstruo de la esquina le ha chillado que yo jamás iré al cielo, si no al
infierno. Voy a dejar de escribir. Tengo miedo, va a ser una noche larga… y
fría.
Día 8: Al despertarme una mujer
me ha desatado. Los monstruos ganaron su partida anoche y mis brazos están
llenos de mis arañazos. Me han obligado a comer y luego ir con Padre, le conté
lo de la nana y me dijo que si yo no quería escucharla que cerrara los ojos.
Aceptaré su consejo… Yo solo quiero que mi cabeza este libre… quizás así pese
menos. Tengo muchas ojeras. Es extraño ver a chicas como yo, todas nos miramos
con cara de asco, pero son mis hermanas. Ayer hizo una semana y hoy me he dado
cuenta. Mientras una mujer me limpiaba empecé a llorar y a pegarle. Empecé a
correr desnuda por un pasillo intentando escaparme, una mujer me hizo un
placaje. Mira que me reía yo de las chicas que montaban numero así y ahora soy
una de ellas. Escrito esto rápido porque me van a poner una camisa de fuerza,
es gracioso, como las películas. No podré escribir por unos días y me darán de
comer y cuando quiera mear, ellos me bajaran los pantalones. Ah, se me
olvidaba, ya no estoy en la segunda planta con los demás suicida, ahora estoy
donde los locos suicida… Extraño a mamá y a papá.
Día 10: Me han cambiado la camisa
porque la manché al vomitar la comida. Todo es muy oscuro… Me han dado una
pastilla… Mamá… Me portaré bien…
PESADILLA: corría, corría,
lloraba y nadie me paraba. Nadie se preocupó por mí, me señalaban los brazos,
ellos goteaban sangre. Seguí llorando y caí por una piedra, la calle era cuesta
abajo y paré en un sitio donde ponía “Basura”
Día 11: ---
Día 12: ---
Y ahí acaba todo. No creo que ese
haya sido el final, que al día 12 la sacaran, pero como ella bien me dijo, no me
iba a dar todo de golpe. Estoy ansioso por leer más, por saber por lo que pasó.
Limpio una de mis lágrimas y observo mis vellos de punta. ¿Por qué los días 11
y 12 tiene rayas? ¿Qué significa eso? Ni podía imaginar por todo lo que pasó…
Quiero abrazarla, no puedo más. El poco sueño que tenía se ha ido.
Saco papel y bolígrafo.
“Querida Grace (así es como se
empezaban antiguamente las cartas, ¿no?)…”
Grace
Iba a ir a mi cuarto a hacer el paripé hasta que se
durmieran mis padres pero no, me sorprendo cuando los dos me llaman a la vez.
- ¿Si?- pregunto
girándome.
- ¿Puede sentarte un segundo?- dice mi madre con toda su
dulzura.
Me siento en el sofá y ellos dos delante de mí con dos
sillas. Me recuerda a una escena con Padre y no me gusta nada, mi madre lo nota
y decide relajar su postura. Algo me dice que corra, contengo esa voz.
- Mamá y yo hemos estado hablando y te queríamos preguntar
una cosa- dice mi padre.
- Dime- digo sonriendo, eso siempre les tranquiliza… esta
vez no.
- ¿Eres feliz?
Sabía que esta conversación pasaría.
- Últimamente has tenido días muy buenos, no pones cara de
asco a la comida y te vemos sonreír… Pero no sabemos si es otra falsa- dice mi
madre-. Y nos queríamos asegurar… Sabes que si pasa algo, aquí estamos, que
puedes confiar en nosotros. Las charlas a las que fuimos cuando estabas… allí,
nos enseñaron a tratar contigo y si necesitas algo…
Para ellos soy una muñeca que está rota. Incluso tiene
libros titulados “Tratar con una hija suicida” “Mi hija es anoréxica”. Oh,
venga ya, cuanto dramatismo. Soy una persona con problemas, como cualquier
otra, ¿por qué no me dejan ser libres?
- Estoy bien mamá.
Estoy jodidamente hundida en lo más profundo de mar.
- ¿Seguro?- dice mi padre.
- Sí- le miro a los ojos.
No, todavía no puedo dormir por los monstruos.
- Vale…
Ellos se miran y sonríen.
- Ya puedes ir a dormir, cielo. Nosotros recogemos todo
esto- dice mi madre y sonríe, me da un beso en la frente.
Voy a mi cama, recordando cosas que no debería recordar,
cosa como los días 11 y 12 en mi hotel de cinco estrellas.
--------------------------------------------
Ahora subo los demás.
Dios, como echaba de menos leer tu novela. Ksjdnnsnfnsnabbdnf. He llorado con este cap. El final cuando dice "Estoy bien" y piensa estoy jodidamente hundida... Me recuerda a mi.
ResponderEliminarBueno, sigo leyendo.
-Y