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Capítulo 15


Tyler no preguntó nada ni yo quise saber por qué estaba a esas horas en el pasillo del internado. Me acompañó hasta donde empezaba la escalera para subir a mi planta, él se despidió con la mano. Allí me acordé que mi mochila seguía en el gimnasio con mi pijama y mis cosas. Volví aunque mi cuerpo temblaba, cuando llegué al gimnasio solo se escuchaba como unas gotas chocaban contra el suelo haciendo un ruido sonoro. ¿Se había ido ya? No me atreví a mirar, simplemente cogí la mochila y me fui corriendo a mi cuarto, allí me cambie y me metí en la cama.

Una vez ya debajo de las sabanas noté como mis manos temblaban y que no cogía entrar en calor, quizás era por el cabello mojado o porque la mirada de Justin no se iba de mi cabeza, me obligué a dormir porque tenía que hacerlo, porque al siguiente día tenía clases y un chico no iba a hacer que me quedara la noche sin dormir.

A la mañana siguiente tuve que ponerme antiojeras. Cuando salí, Abby ya estaba allí, tenía que hablar con ella porque el ambiente que se había generado entre las dos no me gustaba para nada, así que lo primero que dije fue que teníamos que hablar ahora mismo, ella asintió y fuimos a la cafetería y empezamos a desayunar.

- ¿Qué pasa?- me pregunta.
- No quiero que estemos así, porque de una forma u otra sé que eres la única persona en la que puedo confiar
- Si lo sabes, ¿por qué sigues juntándote con ellos?
- No sé Abby, no sé- me llevé las manos a la cara- Es simplemente que no veo a Tyler tan malo como me lo dices, son solo adolescentes.
- ¿Y Justin?
- Él parece ser el típico que chulea pero que luego no podría matar ni a una mosca.

Algo dentro de mi me decía que me equivocaba y la risa de Abby me lo confirmó.

- Te equivocas en los dos, pero es normal ¿sabes? Ayer por la noche lo pensé, lo pensé y te comprendí. Vienes de un pueblo en el que lo más malo que puede ocurrir es que atropellen una cabra y cuando vienes aquí y te digo que hay mafiosos pues te puede chocar, porque la única referencia que tienes de eso son películas y quizás algún libro. El tipo malo que se enamora de la chica y acaba muriendo por la chica o cosas de esas. Pero esa no es la realidad. Aquí lo que pasa es que chicos se enfrentan casi a diario a muerte por conseguir cosas que les harán sentir poderosos. Nadie se va a enamorar de ti y nadie te dirá la verdad, quizás hasta yo te estoy mintiendo… Pero no, yo por suerte, sé lo que es eso y no quiero eso para ti. Esta vida te destruye desde adentro para fuera poco a poco, cuando menos te des cuenta ya sabrás como manejar un arma.
- Nunca.
- Nunca digas nunca, Hayley.

Yo me reí negando con la cabeza y Abby sonrió.

- Pues ábreme los ojos entonces- le dije.

Abby miró su desayuno hasta que levantó la cabeza sonriendo.

- ¿Estas ocupada mañana por la noche?
- No, ¿por?
- Pues no hagas planes, te voy a abrir los ojos de golpe.
- ¿De un puñetazo?- le pregunto metiéndome una cucharada de cereales en la boca.
- Casi.

Y empezó a reír, entonces supe que los humos se habían calmado un poco y que volvíamos estar como antes. Terminamos de desayunar y fuimos a nuestras clases. No vi a nadie en toda la mañana, ni a Justin ni a nadie de los suyos ni a Tyler ni a nadie de los suyos… Eso significa que la mañana fue un poco aburrida para lo que andaba acostumbrada. Llegó la hora de la comida y llevé a Abby fuera de la cafetería para comer en la terraza ya que hacía un buen día. Esta vez hice caso a Abby y nos sentamos en otra mesa, una que estaba vacía y un poco aislada de todas las demás. Cuando entró Justin fue como en una película todas las personas se giraron y él entraba por la puerta sonriendo a todos, se quitó las gafas y pude fijar que no había nada en su cara que reflejara lo de anoche. No tenía ojeras, ni ojos rojos, ni piel pálida… Aunque tampoco sé cuáles son los efectos secundarios de haber tomado droga.

No se fijó en mi ni un segundo, aunque Eddy si notó mi presencia y se lo dijo a Camille, si las miradas mataran… La segunda persona que entró y que hizo que todo el mundo se girara fue Tyler, aunque este venía solo y con una sonrisa tan grande que reflejaban en ella los rayos del sol. Él se dio cuenta de que estaba en un segundo y vino directo a mi mesa.

- ¿Qué tal chicas?
- Bien- dijo Abby y siguió comiendo.
- Bien ¿y tú?- dije yo.
- Genial, te estaba buscando, ayer me dejaste un poco preocupado.

Lo último que quería es que sacara a relucir el tema justo aquí y ahora.

- Fue una tontería… Déjalo.
- Enserio ¿no quieres hablar de ello?
- No –digo un poco más seria mientras intento mirar detrás de él, allí descubro que Justin se dio cuenta de que estaba allí y mira atento a Tyler.

Tyler me mira algo preocupado y después se gira para ver a donde estoy mirando, cuando se da cuenta que allí esta Justin vuelve a mirarme.

- Si quieres luego hablamos cuando estemos a solas.
- Vale.

Tyler aprieta su labio inferior y se da media vuelta algo indignado, yo vuelvo a mirar por última vez a Justin y veo como está sonriendo y mirando a una chica morena de piel, él de reojos mira a mi mesa y su sonrisa se vuelve más amplia. Su juego me vuelve loca… su juego… el juego sigue en pie. Abby me da una patada por debajo de la mesa, otra cosa más que tengo que contarle. Mientras recogemos las cosas de la comida le cuenta una mentira, que ayer mientras estaba bailando caí mal y Tyler apareció y me vio en el suelo… Al parecer a ella tampoco le extrañó que él estuviera a esas horas por allí. Vuelvo a mi habitación y hago unos cuantos deberes hasta que llamaron a la puerta. Me levanté, me coloqué una chaqueta ya que me había quitado el uniforme porque no tenía planeado salir de mi habitación en todo el día y abrí la puerta para encontrarme con nadie, pero me llevé una sorpresa al ver que en mis pies se encontraba una caja pequeña y rosa. La cogí en mis manos y busque una tarjeta, no había una tarjeta que me indicara de quien era.
Entre dentro y cerré la puerta, solté la caja en mi cama y me senté, le quité la tapa y pude ver un par de bailarinas rosas  sobre varios papeles blancos. Las cogí y las miré, estaban en perfecto estado. El rosa era de un tono pálido precioso y los cordones eran del mismo tono. Me quité rápido las zapatillas que llevaba y me las puse, fue un gusto poder ponerme de puntillas de una vez. Las bailarinas eran de mi talla y me encantaban. Pero, ¿de quién eran? Me las quité y volví a mirar la caja, no había nada en ella. Solo tres personas sabían que me gustaba bailar y solo una sabe que no tengo bailarinas y Justin es la persona de la que menos me lo espero.

La tarde del miércoles llegó antes de lo que pensaba. Abby vino a las 7 a mi cuarto, ella venía con un tejanos, una camiseta sin mangas y de abrigo una chaqueta de cuero. Ella nada más verme en mi pijama fue directa a mi armario, me sorprende como con su apariencia dulce sepa tanto de todo esto. Sacó unos shorts de cintura alta y un jersey negro de mangas largas pero corto de zapatillas me cogió unas botas negras, me hice una coleta alta y salimos.

- ¿Dónde vamos?- pregunté.
- Fuera de aquí.
-Pero es miércoles.
- Sígueme y veras.

Bajamos las escaleras y fuimos hasta la entrada, algunas personas se nos quedaban mirando, pero me acaba de dar cuenta que no había tanta gente como solia haber. Cuando estuvimos en la entrada, un coche blanco estaba parado con la puerta abierta. Abby dejó paso para que entrar primero, cuando ella se sentó y cerró la puerta, el coche arrancó.

- ¿Y esto?
- Es mi coche, pero me da miedo conducir así que cuando lo quiero utilizar tengo a un chofer.

Cuando Abby vio la cara de asombro que tenía empezó a reír y no le dije nada porque seguro que mi cara era para echarse unas cuantas risas.

- ¿Estas de broma?
- No- dijo ella encogiéndose de hombro- ¿Quieres algo de beber?
- No gracias.

Me acomodé en el asiento de cuero y me fijé como salíamos de la residencia, solo había salido de aquí dos veces desde que llegué y la verdad es que esta es la vez que más nerviosa estoy, no sé que va a pasar ni a donde voy a ir.

- Relájate- me dice Abby.

Yo la miro y asiento. Dejo de mirar la ventana y miro al conductor, es un hombre mayor y de color que mira por un segundo el espejo de arriba y mueve su cabeza. Yo aparto la mirada pero vuelvo a mirarlo de reojo para ver como sonríe mirando la carretera. Hay nubes probablemente llueva, quizás no hoy, pero lloverá. Cuando el coche para, Abby mira a su alrededor un poco nerviosa luego me mira a mi y se relajaba.

- Vamos.
- Vale.

Abby abre la puerta y se dispone a salir cuando el chofer hablara.

- Tengan cuidado señorita, con cualquier cosa llámenme.
- Lo haremos- dice Abby en un tono muy alegre y después me ayuda a bajar del coche.

 Estamos en una calle poco transitada en la que hay carteles iluminados que parpadean, unas cuantas farolas iluminan la calle y hay tiendas cerradas y unas cuantas abiertas, hay chicas sentadas en el bordillos y unos chicos saliendo de un callejón. Abby me agarra fuerte la mano y empieza a guiarme hacia donde estaban los chicos, ellos nos miran pero no nos prestan mucha atención, entramos en el callejón y está muy oscuros, hay dos cubos de basuras y creo que he oído el sonido de una rata. Abby paró delante de una puerta que parecía como si fuera hecha de piedra con una franja roja a la altura de la cabeza. Abby pegó dos veces y dos ojos aparecieron en la franja roja.

- Deja de hacer el tonto y abre- dijo Abby.

La puerta se abrió lentamente y ella tiró de mi mano para que entrara justo detrás de ella.

- Hace mucho que no venías por aquí- dijo una voz detrás de nosotras.

Yo me giré para ver a un chico de piel tostada y grandes ojos azules.

- Y no me verás más- dijo Abby y empezó a caminar tirande de mi como si de su perro me tratara.

Tuvimos que pasar por pasadizos estrechos hechos de un material frío y un poco ásperos, al llegar a una habitación empecé a reconocer a gente, había unas taquilla y mesas, en la pared había máquinas que expulsaban refrescos y cosas de comer. Abby siguió tirando de mi y bajamos unas cuantas escaleras, cuanto más nos acercábamos a un sitio más fuertes se escuchaban los gritos. Llegamos a un sitio que tenía pequeñas gradas de cemento repletas de gente gritando, cuando me pude fijar en el centro de la sala vi un cuadrilátero de esos en los que los luchadores pelean, ahora mismo estaba vacío. Enfrente de mi, al otro extremo de la sala, había tres chicas subidas a una plataforma bailando bien ligeras de ropa.

- ¿Dónde me has traido?- grité en su oído para que me escuchara.
- ¿No querías que te abriera los ojos? Este es su mundo de verdad.

Abby tiró de mi para bajar por unas pequeñas escaleras mientras que algunos tíos nos silbaban, me sentía un poco acosada, cuando quedaban solo dos filas para estar a ras del cuadrilátero Abby paró y nos metimos en la fila en busca de dos asientos libres, fue difícil pero lo conseguimos. A mi lado había una chica con el cabello recogido arriba de su cabeza, pero aun así pude ver que era de un azul electrizante, miré al lado de Abby y había un chico moreno que la miraba sonriendo, Abby miraba al frente pero sé que sabía que la estaba mirando así.

- Así que estas de vuelta- dijo el chico.
- Solo por hoy.
- Que pena- dijo el chico acariciando la mejilla de Abby, me dieron ganas de apartársela de un manotazo-. Esto no es lo mismo sin ti.
- Algunos conseguimos salir, no como otros- dijo ella y yo tuve que contener mi sonrisa.

El chico apretó su mandíbula y la sonrisa se fue de su cara.

- ¿Ya se te ha olvidado como hay que actuar aquí? ¿Quién eres para hablarme así? Aquí no está tú padre para protegerte.

Pude ver como Abby desviaba la mirada y mordía su labio inferior, me moría de impotencia.

- Ismael, ¿se te ha olvidado como hay que tratar a las chicas?

Levanté mi cabeza al oír esa voz conocida, la sonrisa en mi cara apareció sola. Tyler estaba allí, al lado del chico ese de pie sonriendo con una camiseta de tirantes negras.

- No, no- dijo el chico sin mirarle a los ojos
- Pues anda, vete a que te de el aire.

El chico se levantó corriendo y desapareció en un pestañeo de ojos, Tyler nos miró y sonrió.

- ¿Qué haces por aquí?- me preguntó.
- Yo… Eh… Yo…
- La he traído yo- dijo Abby seria.
- ¿Esa es tú forma de alejarla de todo esto?
- A ver si así ve como de capullos sois.

Tyler sonrió y negó con la cabeza.

- Me voy, me esperan en otro lado. Hayley, espero que vengas otro día para animarme a mi.
- No va a venir más- contestó Abby por mi.
- ¿Te he preguntado a ti?- dijo Tyler mirándola, luego bajó hasta su oído y le susurro algo que hizo que recibiera un manotazo en el estómago de parte de Abby.

Tyler se fue riendo y cuando iba a preguntarle que pasó a Abby las luces empezaron a parpadear, las bailarinas dejaron de estar alumbradas y solo había una gran luz blanca que iluminaba el centro del cuadrilátero.

- Buenos días señoras  y caballeros, espero que hayan hecho ya sus apuestas porque la pelea está a punto de comenzar. Tapen los ojos de sus niños y que las embarazadas salgan, esto ya no tiene marcha atrás.

Todo el mundo empezó a aplaudir y a gritar, yo solo supe mirar a Abby que miraba impaciente a su alrededor. Entonces una luz iluminó una parte de la zona de abajo y cuando salió una persona todos empezaron a gritar de nuevo

- En la banda derecha tenemos a Julio y en la banda izquierda…

La luz cambió de sentido y los gritos eran aun mayores, todo el mundo se puso de pie y yo tuve que hacerlo porque si no no veía nada. Antes de que gritaran su nombre, vi como Justin avanzaba con la cabeza agachada dando golpes al aire con sus guantes, con unos pantalones rojos y anchos y sin camiseta. Mi corazón se paró por un segundo. Iban… ¿Iban a pelear? Al principio me quede un poco sorprendida por eso cuando todo el mundo se sentaba yo me quedé unos segundos de pie esperando que fuera una broma, pero no lo era. Justin bebió de una botella que Eddy después le sostuvo y dejó la toalla que llevaba en su mano fuera del ring.

Yo miré a Abby, intentando ver en ella lo asustada que yo estaba, pero ese sentimiento solo era mio, todo el mundo estaba impaciente de que empezara menos yo, aunque hay que admitir que me gustaría ver como Justin se llevaba unos buenos golpes… pero no muy fuertes. Justin y el otro chico se saludaron y sonó de golpe un pitido y todo empezó. Me agobié directamente en el segundo puñetazo que Justin le dio, todas las personas gritaban y mi cabeza me empezaba a doler. Entonces decidí evadirme de mi alrededor y fijarme en algo, me fijé en como el cuerpo de Justin se empezaba a llenar de sudor y se tensaba cada vez que le tocaba el otro contrincante, que la verdad es que eran pocas. Justin le pegó un puñetazo en la mandíbula y el chico por unos segundos empezó a moverse sin el control de su cuerpo. Justin aprovechó para mirar a su alrededor y saludar a las personas que lo animaban, entonces pasó sus ojos por mi, a primeras creía que no me había visto, pero cuando entrecerró los ojos para fijarse mejor, supe que me había visto y no pudo levantar la mano para saludarme porque el otro chico le pegó en las costillas. Justin se dobló por unos segundos, los mismos segundos en los que yo contuve el aire porque era como si me hubieran pegado a mi. Justin levantó la cabeza y con ella su puño, pegando en la mandíbula del chico, haciendo que este se doblara igual que él había estado antes, pero Justin aprovechó la situación y empezó a pegarles rodillazos en el estómago hasta que el chico cayó al suelo. No sé si eso era romper alguna norma, aunque creo que no, porque nadie decía nada, solo gritaban y aplaudían.  Aún estando el chico en el suelo, Justin seguía dando patadas, ¿no tenía que parar ya? Los chillidos se aplacaron y todo el mundo se puso de pie en silencio. Solo se oía el sonido del chico gimiendo en cada golpe. Eddy saltó corriendo al cuadrilátero y cogió a Justin por la espalda, pero Eddy no era nada para Justin, de un empujó lo apartó pero no tuvo tiempo de hacer nada ya que un chico más corpulento agarró a Justin de un brazo y con ayuda de Eddy lo apartaron de allí.
Esto me confirmaba mi teoría de que tenía problemas para controlar su ira, lo que al parecer le venía genial aquí.

- ¿Y? ¿Ahora qué piensas?- me preguntó Abby mientras Justin se iba por donde había venido, sin pedir perdón ni mirar atrás.

Aunque siendo sincera, nada me había abierto los ojos, ¿por qué veía tan normal que dos chicos se pelearan? ¿Por qué mi vello no se ponía de punta ni grité cuando empezó la pelea?

- Esto no funciona, Abby.
- Yo ya no sé qué más hacer- dijo ella levantándose.
- Dejémoslo como está. Ya veré por mi cuenta que nada de esto me conviene… Pero Abby ¿Cuándo lo haga que va a pasar? No me puedo ir de aquí, mis padres no están aquí y querrán una razón y no le puedo decir a mi padre que es porque esto está lleno de mafiosos y personas que pelean sin importar que la otra persona esté por los suelos- por un momento paré, cogí aire y averigüé que tenía la boca seca- Voy a ir a por algo de beber, ¿quieres algo?
- No, voy a ir al baño, ¿te espero en la salida? ¿Sabrás ir?
- Claro.

Y nos separamos, tengo que asumir que me daba miedo estar sola aquí, pero las personas no se movían de sus sitios al parecer iba a tener lugar otra pelea. Subí las escaleras hasta ir a la cafetería/bar, allí había un hombre de unos 35 años con una gran cicatriz en su mejilla izquierda limpiando unas jarras, me miró y me sonrió.

- ¿Qué quieres muñeca?
- ¿Tienes coca cola?
- Claro.

Se giró y me dio un vaso junto a la lata de coca cola.

- Algo me decía que no me ibas a pedir un vaso de wisky- dijo el hombre sonriendo, su sonrisa era amable.
- No me gusta- dije haciendo una mueca.

El hombre soltó una risa.

- Me alegra saberlo, eso me da esperanzas con mi hija. Es extraño encontrar a chicas como tú aquí.
- ¿Me lo debería de tomar como un cumplido?- pregunté echando el líquido al vaso.
- Por supuesto- dijo él.
-  Pues gracias, ¿cuánto es?- pregunté.
- Nada- dijo una voz al lado de mi, giré mi cabeza y vi a Justin apoyado en la barra.

Llevaba una chaqueta sin mangas y su cabello estaba mojado, la única señal de la pelea era una pequeña rasga en su labio y algo me decía que un moratón en sus costillas.

- No, enserio, dime- le dije al hombre ignorando a Justin.
- Lo siento cielo, lo que él dice va a misa- y se alejó de mi parte de la barra.

Yo bebí de mi vaso y miré a Justin, él cogió una botella de debajo de la barra y pegó un trago.

- Tienes el don de alejar a las personas amables de tu lado- le dije.
- No lo creo, tú sigues aquí.

Puse los ojos en blanco, pegué un nuevo trago y dejé el vaso fuerte en la barra y me di media vuelta para irme cuando una mano caliente agarró fuerte mi brazo haciendo que mi estómago me doliera de repente, como si tuviera una pequeña punzada. Me giré y allí estaba Justin.

- Todavía seguimos jugando, ¿lo recuerdas?- me dijo.
- ¿Cómo olvidarlo?

Él sonrió de lado.

- Hayley,  ven ahora conmigo a celebrar la victoria con los demás.
- ¿Quiénes son los demás?
- Mi equipo, vamos.
- He venido con Abby- dije.
- Eddy se encargará de decir que ya tienes otro acompañante. Venga- agarró mi mano- te gustará donde vamos… Hay grande espejos y barras.
- No voy a bailar delante de todos- dije mientras él tiraba de mí.
- Pero delante de mí sí.
- Ni en tus sueños- dije seria.
- Venga Hayley, he ganado la pelea, me merezco un regalo.
- No quiero ir a ningún lado contigo a solas.
- Te mueres de ganas de estar a solas conmigo- y apretó la mano que me sostenía.

Yo paré por unos segundos e hice que parara.

- He dicho que no.
- ¿Me vas a obligar a hacerlo?- me dijo.
- ¿El qué?
- Hayley, te reto a que vengas conmigo.

Miré a sus ojos color miel, él tenía una mirada divertida.

- Eres un gilipollas y sé que te han llamado cosas peores, no te preocupes en decirlo.

Él sonrió de lado y volvió a tirar de mí. En cuestión de segundos volvía a estar encima de aquella moto que me había subido ya una vez pero esta vez podía sentarme bien y gracias a Dios, me pude agarrar a la moto en vez de a él aunque me lo sugería. Ya era bien de noche y mi estómago empezó a rugir un poco en el camino, además tenía la duda de si Abby se había enterado de por qué no me iba con ella y si sabía que no era por voluntad propia. Cuando Justin paró, había delante de nosotros una nave con apariencia de estar abandonada, él la bordeó y aparcó al lado de otras motos y tres coches. Él se bajó y como era normal, ni me ayudó a bajar, Justin avanzó delante de mí con la mano en los bolsillos. Yo empezaba a arrepentirme de mis shorts y mi estómago rugió por segunda vez antes de ponerme a la altura suya.

- Tengo que estar pronto allí, mañana todavía hay clases.
- Dile a los profesores donde has estado y no tendrás problemas.
- ¿Y dónde se supone que estoy?

Justin me miró y después sacó una llave que abrió la cerradura de una gran puerta, él pasó antes que yo y después de cerrar la puerta me respondió.

- En nuestra casa. No es nuestra casa literalmente, solo venimos aquí para divertirnos.
- Ah.

Justin dejó las llaves en un mueble que había y avanzó, yo le seguí. De repente el pasillo acabó y dejó una habitación enorme al descubierto. Allí había tres sofás rojos, una televisión bien grande, una esterería con cuatro libros, una mesa blanca con seis sillas y al fondo una mesa de billar. En los sofás había personas y solo dos de ellas conocía de verdad. Camille se encontraba encima de las piernas de un chico moreno de piel, pero no mucho y un cabello muy oscuro, luego a su lado estaba Eddy con una cerveza en la mano, al lado de Eddy estaba un chico blanco y muy flaco, con tatuajes hasta en su cara y un cabello casi rubio que estaba entretenido liando algo en un papel. Al chico sobre el que estaba sentado Camille me sonaba de haberlo visto pero el otro era la primera vez, estaba segura.

- ¿Dónde están Miller y James?- preguntó Justin y nadie respondió- Capullos, decirme donde están.
- Al pareces hubo complicaciones después de que salieras del ring- dijo el chico que estaba liando algo.
- ¿Con?
- El chico nuevo de Tyler, el Jaime ese- respondió Eddy.

Entonces levantó su cabeza y asustado se levantó, todos nos miraron y Camille se levantó también.

- ¿Qué hace aquí?
- Es cosa mía- dijo Justin.
- Por desgracia toda tu mierda nos salpica a nosotros, Justin- respondió Camille.
- Pues apartaros- dijo Justin y fue hasta una nevera que había cerca y sacó una cerveza.

El chico moreno sobre el que estaba Camille se levantó.

 - Relajaos, esta no sabe ni dónde está, ¿no la veis? Esta hasta asustada, y ya que estamos hagamos presentaciones en condiciones. Yo soy Hugo- se acercó hacia mi y me tendió su mano- ¿Tú eres Hayley?
- Si- dije y a la vez afirmé con la cabeza.

Hugo llevaba una camiseta de mangas cortas gris y unos tejanos oscuros, era más alto que yo y un poco más corpulento que Justin. Tenía una pequeña barba de dos días en su mandíbula cuadrada y unos ojos oscuros, en general su mirada era oscura. Pero en su voz se notaba cierta simpatía. Hugo me sonaba de haberlo visto por el instituto.

- A Camille y a Eddy ya los conoces- dijo Justin bebiendo de su cerveza.

Camille iba con su cabello rubio rizado, una minifalda pegada granate y una blusa negra pero que era casi trasparente. Eddy iba con su cabello marrón oscuro un poco despeinado, con una camisa azul claro y unos tejanos oscuros. Eddy me saludó con la mano.

- Norman, no seas mal educado- dijo Justin sin ganas.
- Paso- dijo el tal Norman encendiendo su cigarro, él seguía en el sofá-. Estoy cansado de presentarme a chicas que no vendrán más por aquí.

Pero ahora que no había nadie en el sofá pude ver que llevaba una camiseta de tirantes negras con los costados cortados y se podía ver sus costillas con tatuajes. Al ver que le miraba, expulsó humo hacia mi.

- ¿Te la puedes llevar ya, Justin? Me está poniendo nervioso y por favor, no te olvides las bragas cuando te vayas, ya tenemos muchas.

Camille no pudo contener la risa, Eddy chocó los cinco con él y Hugo se llevó la mano a la cabeza, Justin sonrió de lado y yo estaba allí como una tonta sin saber a donde ir. Por suerte ese momento se vio interrumpido por el sonido de la puerta. Llegaros dos chicos más. ¿No se sentía Camille rara de ser la única chica? Uno de los chicos parecía el más mayor de todos con una nariz un poco puntiaguda, barba de tres días y un cabello revuelto, su mirada igual de oscura que la de Hugo. El otro chico era rubio, pero rubio de verdad, tenía su cabello peinado hacia atrás, con pequeños ojos azules y llevaba en su boca un cigarro y cuando levantó la mano para agarrarlo no fui la única que se fijó en que sus nudillos estaban un poco tocados.

- ¡James!- gritó Camille y fue hacia el rubio.
- Estoy bien, fue solo un mal golpe.
- Fueron dos- dijo el chico que iba a su lado.
- Cállate, no que hacer preocupar a las damas, además, es la noche de Justin- dijo James.
- Él ya se trajo su diversión- dijo Norman en el sofá.

James miró a su alrededor y cuando me vio se empezó a reír.

- ¿Tú eres la de la escuela?
- Mi nombre es Hayley.
- ¡Es la de la escuela!- dijo mirando al chico que venía con él que estaba riendo, pero paro y me miró detenidamente.

- Él es Miller- dijo Justin.

Él chico de cabello oscuro y de nariz un poco respingona apartó su mirada de mí y se sentó en el sofá.

- Bueno, ya que están las presentaciones nos vamos- dijo Justin.

Lo miré y él me hizo una señal con la cabeza para que le siguiera. No es que quisiera seguirle, pero prefería estar solo con un estúpido que con todas esas personas mirándome. Lo seguí. Justin pasó por la nevera otra vez y sacó una botella y cogió dos vasos de chupitos de la parte de arriba. Yo antes de seguir a Justin por un pasillo giré mi cabeza y todos estaban mirando, aceleré mi paso. Justin me llevó a una habitación en la que había una enorme cama blanca, sentía la tentación de tirarme encima de ella y probar si es tan blandita como aparenta.

- ¿Te gusta el vodka?
- No.
- Bueno, me da igual.

Justin abrió la botella del líquido trasparente y la echó en los chupitos, se acercó hasta donde yo estaba y me dio uno.

- Siempre que estoy contigo acabo bebiendo- dije.
- Nunca te dije que fuera una buena influencia.
- Pero… ¿cómo haces que no se te note mañana? ¿No tienes resaca?- pregunte bebiendo el chupito, cuando sentí como bajaba por mi boca tuve que contener la mueca.
- ¿Resaca?  Yo deje de tener eso hace mucho tiempo. Mi resaca es cuando no bebo.

Sin preguntarle me senté en la cama, estaba más blanca de lo que creía parecía una nube.

- Te reto a que te bebas 5 chupitos seguidos- le dije.
- Bebo 10 si tu bebes 5- dijo sonriendo de lado.
- Vale.

Mierda, si con uno empezaba a notarme algo extraña no quería imaginar con cinco pero quería ver si esos 10 chupitos producían algún cambio en el. Justin fue hasta un mueble y saco 13 vasos de cupitos, los separó en cuatro y en nueve, luego puso el chupito que él había usado antes y lo puso con los nueve y luego puso el mío junto a los cuatro. Cogió la botella y los llenó. Me puse de pie y me quedé junto a él.

- Las señoritas primero- dijo señalando mi grupo de cinco.

Asentí con la cabeza, era caballero para las cosas que no tenía que ser. Justin se acercó a mi, apartó un mechón de mi oreja y pegó los labios a ella.

- Seguidos.

Lo miré y cogí un chupito y lo bebí de golpe y eso mismo hice con los demás sin apartar la mirada de sus ojos. El último me sentó como una patada y no pude evitar la mueca en mi boca, él se rio y luego empezó a coger sus bebidas. Cuando acabó se lamió su labio inferior y me sonrió.

- ¿Otra ronda?- me preguntó.
- No gracias- dije entrecerrando los ojos porque me sentía un poco mareada- ¿Dónde está el servicio?
- ¿Ya vas a vomitarlo? Creía que aguantarías más.
- Esto es mucho líquido para mi vejiga, idiota.
- La puerta de la derecha.

Salí de la puerta apresurada, porque él tenía razón, sentía el vómito ya en mi garganta. Agradecí a Dios que cuando abrí la puerta allí se encontraba el baño, cerré con el pestillo e inmediatamente me arrodillé delante del retrete. Me levante y bebí unas cuantas veces agua y la escupí para que se fuera el sabor de mi boca a vómito, me eché agua en la nuca porque empezaba a sentir calor y apreté mi coleta. Salí del cuarto de baño y antes de volver a la habitación con Justin, una puerta entre abierta me llamó la atención. Fui silenciosa y me asomé por el hueco abierto, allí había un piano, dos guitarras y un violín. ¿Hace cuánto que no veía un piano? Mucho, así que no me lo pensé dos veces al entrar.

El piano era de cola, con un blanco resplandeciente que me llamaba a gritos, se parecía al que había en la iglesia cuando iba. Dejé al descubierto las teclas y me senté. Pasé mis manos por las teclas sin pronunciar sonido y luego toqué lo que primero  había aprendido en mi vida, Fur Elise de Beethoven. Me encanta tocar esa canción, se puede decir que aprendí a tocar el piano solo para tocar esa canción. Estaba centrada en la canción cuando alguien quitó mis manos de las teclas bruscamente, levanté la cabeza y allí estaba Norman.

- ¿Qué haces?- preguntó.
- Yo… Yo…
- ¿Alguien te ha dado permiso para tocar esto?
- Lo.. lo siento.
- Vete de aquí, vuelve con Justin, como todas hacen.

Me levanté corriendo, pero tropecé con una pata del piano y caí de culo al suelo. Norman seguía allí delante de mí, sin reírse ni nada pero la mirada de desprecio era lo demasiado doloroso para mí. ¿Por qué me miraba así? Alguien entro corriendo a la habitación y hasta que no se puso al lado de Norman no me di cuenta de era Justin.

- ¿Qué hace ella aquí?- le preguntó Norman.
- Iba al baño, tuvo que haberse equivocado.
- Aprende a controlar a tus zorras.
- Vete a drogarte Norman.

Norman me miró por última vez y se fue de la habitación. Justin me miró de arriba abajo.

- Eres patética, levántate a no ser que quieras hacerlo sobre el suelo.

Me levanté con cuidado porque el tobillo me dolía un poco. Cuando me fui detrás de Justin de la habitación tuve que cojear un poco y él se dio cuenta.

- Así no me vas a poder bailar.
- Déjame que me vaya, por favor- suplique, estaba cansada de estar allí.
- No te vas a ir hasta que me bailes.

Justin se veía más serio que antes de que me hubiera ido, me fijé en él, en como tenía los ojos un poco rojo… Otra vez no, por favor. Me fijé en la habitación y al lado de los vasos, ya vacíos, había una tarjeta cuando a un papel envuelto.

- ¡Le dices a él que se drogue cuando tú acabas de hacerlo!- grité.
- ¿Acaso te importa?- dice él acercándose a mi.
- ¿Sabes lo malo que son las drogas?
- Todavía hay una droga peor- dijo cuándo apoyó una mano en mi cintura, yo quería huir pero… ¿A dónde? Solo supe moverme hasta que tropecé contra una pared.
- ¿Cuál?
- Tú.
- ¿Se lo dices a todas?
- Lo más seguro, pero ahora no me acuerdo.

Apoyé la cabeza en la pared, todo el cuarto estaba empezando a moverse y mis ganas de vomitar volvían otra vez.

- ¿Sólo me vas a dejar ir si te bailo?
- Si- susurró moviendo su boca de mi cuello hasta mi mejilla-. Soy un chico fácil de hacer feliz.

Miré la habitación por encima de su hombro.

- Aquí no puedo.

Justin sonrió de lado y me agarró del brazo para sacarme de allí para ir a otra habitación. La otra era blanca, como todas, pero esta estaba cubierta de espejos y en medio había una silla roja, en un extremo de la sala había un reproductor de música. Fui hasta allí, cuanto antes acabásemos mejor, saqué mi teléfono busqué una canción y coloqué el teléfono para que sonara. Antes de darle al play le miré, estaba sentado en la silla esperándome. Eso me ponía muy nerviosa, hacía mucho que no bailaba para nadie y menos así, pero es que nunca había jugado a un juego como este. Pulsé el botón y la canción empezó a sonar, cerré mis ojos e intenté imaginarme que estaba sola. Con estas botas me era complicado, así que preferí quedarme en calcetines aunque resbalara. Estiré mi brazo y noté como el jersey dejaba al aire un trozo de mi estómago pero no me importaba, luego cuando bajé mi brazo derecho doblé mi espalda y giré mi cuerpo, di unos cuantos pasos mientras colocaba mis manos en mi cabeza y después las deslizaba por mi cuerpo, di un pequeño salto en el que acabé en el suelo, pero aproveché que había quedado bien paro una vez estado allí agarrar mi rodillas y después tumbarme el suelo para apoyar mis manos e intentar hacer un puente. Cuando me salió a la primera me impulse y me coloqué de pie pasando mies piernas por donde estaba mi cabeza terminé de pie con el corazón en la boca y lágrima en los ojos.

Por un segundo creía que allí estaba mi hermano y que estaba bailando para él pero cuando abrí los ojos y vi a Justin mirándome atentamente sin apenas pestañear tuve que volver a cerrar los ojos para no llorar, empecé a dar vueltas sobre mi piernas y cuando abrí los ojos Justin no estaba sobre el sillón y de repente la música paro y empezó a sonar una canción más movida. Paré de moverme y miré detrás de mi, Justin se había quitado la camiseta y venía hacia mi haciendo movimiento con sus manos y movía sus hombros al ritmo. Cuando estuvo a un metro de mi colocó su pie detrás del otro y se agachó levantándose dando una vuelta. Empezó a bailar delante de mi y me sorprendí de lo bien que lo hacía se acarició su cabello mientras movía su cuerpo hacia delante y detrás. Coloco su mano encima de su paquete y empezó a mover sus piernas al ritmo de la música se acercó a mi yendo a mi espalda mientras moví su cabeza, coloco sus labios en mi nuca y agarró mi cintura y empezó a moverse. ¿Por qué hacía que me entraran ganas de bailar de esta manera? Yo empecé a bajar sobre él hasta que llegué al suelo me giré sobre mis pies y Justin aprovechó y me empujó de la cabeza y caí al suelo, pero me levanté de un salto quedando cara a él. Justin sonreía, yo me acerqué a él dando largos pasos, cuando llegué a su cuerpo a apoyé mi mano en su hombro y bajé, pero Justin me agarró del jersey e hizo que subiera. Estábamos cara a cara, él coloco sus manos en mis mejillas y se acercó a mis labios.

- I'm about to fuck who i'm dancing with- me susurró.

Lo empujé intenté empujar pero él me agarró del jersey otra vez lo que hizo que el efecto rebote ocurriera y quedara más cerca de él. Intenté empujarle pero a su lado yo era una muñeca de porcelana.

- Suéltame- le dije.
- Suéltate tú.

Le miré a los ojos, estaban algo rojos pero esa mirada que me decía que no estaba bromeando seguía ahí. Levanté mi pierna y le di con la rodilla en su parte, él me soltó y se agarró su miembro, pero antes de que pudiera huir muy lejos él estaba delante de mí.

- ¿Te sientes intimidada?
- No
- ¿Por qué?

Puso su mano en mi hombro derecho y me dio un pequeño empujón.

- Puedo contigo.

Mentía pero no le iba a decir la verdad

- No- dijo él seguro y me volví a dar un nuevo empujón.

Levanté mis puños e intenté pegarle pero él paraba todos mis movimientos. Levanté mi pierna para pegarle esta vez en el estómago pero me agarró e hizo que callera al suelo y él encima de mí. Sentí su respiración cerca y nuestros corazones se movían rápidos.

- Ves.
- Tú también estas en el suelo- le dije con mi respiración agitada.
- Si, pero encima de ti- dijo sonriendo.

Lo empujé fuera de encima de mí y él se quedó sentado a mi lado.

- Entréname- le dije.

Justin me miró y empezó a reír.

- Lo digo enserio, entréname. Hay muchos idiotas de los que me tengo que defender allí.
- ¿Yo soy uno de ellos?- dijo mientras se levantaba.
- Tú eres el primero.

Desde el suelo tenía una visión perfecta de su cuerpo sudado y lleno de tatuajes. Estaba cansada de sentirme indefensa cuando andaba por la escuela al igual que hace unos minutos en esa sala, si algo hubiera pasado no me podría haber defendido.

- ¿Para qué perdería el tiempo entrenándote?- me dijo yendo hacia la música para pararla y luego cogió su camiseta y se secó el sudor.
- Porque es un reto. ¿Te atreves a entrenarme hasta que consiga tirarte al suelo?
- No quiero estar hasta los 70 años entrenándote, bailarina.

Yo me levanté, me coloqué mis zapatos y me arreglé el cabello.

- ¿Aceptas?
- Claro, pero será cuando yo diga, tengo un horario apretado.
- Vale, ahora llévame al internado.
- ¿No quieres pasar la noche aquí?
- Todavía no me he vuelto loca como para aceptar eso.

Justin se lamió su labio inferior.


- Pero loca por mí ya estás.
- ¿Puedes conducir en tu estado?
- He conducido en peores situaciones muñeca.

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Me emocioné y me salió así de largo el capítulo (no sé porque los capítulos de TG siempre me salen largos, creo que es porque quiero que pasen muchas cosas y no sé resumir ups). La verdad es que yo hubiera quitado la parte final pero era la más interesante del capítulo... aunque quizás pudo haber sido más "caliente" pero salió así, ya habrá partes más caliente. Perdonarme por no haber podido subir antes pero es que... bueno, que importan las escusas. Gracias por seguir leyendo y por estar todavía interesados en a novela aunque tarde en subir. 
PD: creo que es la primera vez que he descrito a los personajes basándome en unos actores, si queréis saber quienes son me lo decís lol
PD2: ¿Soy la única que quiere que haya ya un beso?
PD3: Si hay faltas decírmelo porque estoy ya mareada de tantas letras y no quiero leerlo otra vez sorry.

Si leíste pulsa el botón  Los comentarios me motivan a subir solo lo digo... *codo* *codo* *guiño* *guiño*. MIL GRACIAS POR LEERME Y POR TODO, GRACIAS. Si me decís que creéis que va a pasar posiblemente subiré antes porque me inspiraré y blah blah blah.

14 comentarios:

  1. Pensé que Justin mataba a gente JAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJA idk, no que solamente peleaba, o es que ¿hay más cosas? Me tienes con la intriga. Sube cuanto antessss.

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  2. Yo estoy LOCA por un beso te lo juroooo!!!!! Siguela lo antes posible.

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  3. AGAKKDKDKFJSKDLHDKDJDLFBDHLAHDLD OMFG SE ME HA OLVIDADO COMO RESPIRAR ABSMDKFKF
    ME ENCANTA, ME ENCANTA, ME ENCANTA NO HAY OTRA PALABRA.
    Como echaba de menos a mi Justin malote grrrrr
    No tengo mucho tiempo, quedado en menos de una hora y me tengo que duchar, peinarme... D: yo te inspiro otro día por ask e.e (siempre lo hago pero no pongo Y JEJEJE)
    Bueno que el cap perfectísimo I FUCKING LOVE IT CANAKKDKDFKF
    TE QUIERO MUCHO <3 -Y

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  4. Aefjarhifgbasrngrigubtn dios mío, siguiente ya joder. JODER. Me encanta, simplemente escribes de putísima madre y me enganché a tus novelas desde Rompiendo Barreras. ASUIBCFSOIGFSBNITGB muero.
    Oye, ¿me puedes decir cómo pongo el botón de "Tweet"? Es que no encuentro la forma :S Te lo agradecería, en serio. ♥♥♥

    @demitefollo_

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  5. síiiiiiiiiiiii quiero un beso ya, y una "falta" que encontré es que has dicho "Esto es mucho líquido para mi vagina, idiota." Pero lo del pis es la vejiga, la vagina es para ....otra cosa....

    ASHFHFÑODGOG ME ENCANTAAAAAAAAAA

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  6. Hasta yo me pongo cachonda leyendo estas cosas de Justin . Yo soy Hayley y le hago de todo , jurao' JAJAJAJJAAJJA Me encanta la novela , really ! <3

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  7. ahhh mierdaa yo pense que justin mataba jaja me encanta tu novela seguilaaa y subi mas rapido los capitulos y continua la novela de justin y grace porfitas!! ese me gusta mucho tambien

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  8. Me encanta Trixie <3
    Hay una falta que me empecé a reír como loca y es cuando dice Hayley "Esto es mucho líquido para mi vagina, idiota" ¿Vagina? ¿No querrás decir Vejiga? JAJAJAJAJAJAJA
    Sigue prontooooo :)

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  9. DIOOOOS ESTE CAPITULO ME PUDO MUCHO! AMO ESTA FUCKING NOVELA. PORFAVOR SEGUILA Y NO TARDES MUCHO PORQUE ME DESESPERO, POR ESO ESCRIBO EN MAYUSCULA! CHAU ME VOY A CORRER ASI GASTO ESTA ENERGIA DE QUERER MATAR A ALGUIEN TKM

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  10. Enorme trixie, enorme,este capitulo ha sido...asddfgjkl y necesito que subas pronto, esta super interesante...yo creo que mientras Justin entrena a Hyley habra beso....JAJAJJAJAJAAAJA ojalá, espero que subas pronto, much love bitch!

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  11. INCREÍBLE, CADA DÍA TE SUPERAS MÁS TRIXIE. SIGUIENTE PRONTO, Y SERÉ MUY MUY FELIZ.

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  12. Omg te adoro, ya me he leído el capítulo ocho veces y no me canso.
    Eres muy buena escribiendo, bendita sea el momento en que decidiste empezar a escribir novelas y escribirlas a internet.
    Enserio Trixie, si algún días llegas a publicar un libro, quiero que sepas que yo no duraré en comprármelo.
    Respeccto a eso último que has dicho, pues quiero que Hayley dé su primer beso en el internado ya, porque estás retrasando mucho ese momento y me vuelvo loca cuando Justin se le acerca y queda a 0'000001 mm de su boca. Y se que quieres mantener a Hayley como una chica buena, virgen y de las que no va por ahí besando a cualquiera, pero todos sabemos que entre ella y Justin o Tyler hay feeling. Por cierto, todas las lectoras se esperan que el primer beso sea con Justin, pero, ¿y si es con Tyler? Sería un beso muy inesperado y kdjhglskdgjls. Y Justin podría estar drogado y reaccionar de una forma muy hardcore y acabar matando a todo el internado. Nah lo de la reacción es broma, pero lo del beso con Tyler iba enserio.
    Anyway, quiero que Justin siga así de rebelde y malote durante muchos capítulos, porque este Justin me gusta. Ya que todas las novelas que he leído en las que es un rebelde Bieber se ablanda y se convierte en un ángel y en la persona más romántica del mundo antes de llegar al quinto capítulo y pues no mola.

    PD: Espero que subas el finde que viene, no creo poder aguantar dos semanas sin leer TG. En cambio de RB si, no quiero que se acabe la novela, voy a echar de menos a Grace.

    Att: una lectora que lleva aquí muchos años, desde tu primer capítulo en Twitpic. <3

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  13. CARAAAAAAAAAJO, QUE LA BESE MIERDA!!!!!!
    Escribes de putisima madre y sí, si quiero que la bese!!!!!!! Pero me molesta que siempre en las novelas en las que hay un chico malo el termine siendo perfecto por ella... quiero decir, odio cuando las tratan como la puta mierda y todo eso (enserio lo odio) pero no me gusta que así de la nada las traten como si fueran unas princesas que viven en un mundo de cristal y todo el rollo. No me malinterpretes, me encantaría que fuera romántico, sería muy fjsdjhfgvdh, pero sin que deje de ser el, se entiende? Como que no pase de follar con cualquier chica sin importarle nada a ser un "Santo". No sé como explicarlo bien y espero que con mi explicación pedorra entiendas lo que trato de decir ajajajajaj.
    Por otro lado... NO PUEDO ESPERAR A QUE JUSTIN ENTRENE A HYLEY!!!!!!
    PD: QUIERO QUE HAYA BESOOOOO (ya sé que lo puse muchas veces pero es que... enserio quiero un beso jajajaja)
    PD2: sube prontooooo plis!!!! <3
    Besoos, gracias por subir!

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  14. Me sé los diálogos de este capítulo de memoria de las veces que me lo he leído, así que imagínate... NECESITO QUE SUBAS EL SIGUIENTE, YA, PORQUE TE JURO QUE VOY A LLORAR DE IMPOTENCIA. Necesito saber lo que va a pasar. Es vida o muerte. En serio. Bueno no, pero sí. Yo me entiendo. wegpgwpoegjwgw. Eres increíble escribiendo, pero tu tardanza me hace sufrirrrrrrrrrrrrrrrrrrr, aunque te lo perdono todo, ya lo sabes<3 Porfi, antes de que empiece el instituto, me gustaría (si puedes, no quiero agobiar en realidad) que subas un nuevo capítulo de TG, y ya después te centre en el final de RB. Y si es maratón de TG, pues mejor... JEJEJEJJE.
    Sigue así hermosa:''')

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Gracias.

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