Abby miraba nerviosa a todos los lados, yo esperaba
impaciente a que algo saliera de su pequeña boca.
- ¡Abby!- grité, pasando mis manos por sus ojos- Estoy aquí,
venga.
- Si, si…- dijo poniéndose un poco roja-. Este internado es
normal, quiero decir, no hacemos ni sacrificios ni invocamos a demonios o cosas
así.
- ¿Entonces?
- No seas impaciente, eso no trae nada bueno. Aquí lo
diferente son las personas, nadie es lo que aparenta, si, son seres humanos y
todo eso. No pongas esa cara hija que nadie te va a chupar la sangre- dijo
aguantándose una carcajada-. Mejor te lo explico con un ejemplo. Justin, lo has
conocido, me dirías que es un chico malo de esos que chulean y que ya está.
Pero te equivocarías, Justin es más que eso, es… No sé cómo decírtelo de una
forma suave.
- ¿Stripper? – pregunté levantando una ceja.
- No, pero se podría haber ganado la vida así- dijo
sonriendo-. Pertenece a una banda.
- ¿Qué instrumento toca?- pregunté.
- De ese tipo no- Abby empezó a reír-. Es… un mafioso, si, por decirlo de alguna
manera. Dicen que en su cuarto guarda armas y que bueno, es el mejor de su
banda a la temprana edad de 19 años.
- ¿Mafioso?- no pude aguantar la risa- Venga ya, eso solo
ocurre en las películas.
- ¿Y Tyler? Otro, lo peor es que son de mafias diferentes-
dijo ignorando mi comentario-. Luego hay más bandas, pero son sin importancia,
casi siempre son marionetas de las otras.
- ¿Y todo el mundo está enterado de eso? ¿Los profesores les
permiten que guarden las armas?
Un pequeño cosquilleo había corrido por mi cuerpo al
pronunciar armas, ¿en qué follón me estaba metiendo?
- La mayoría y los profesores están al tanto, casi todos
están bajo amenaza de los chicos.
- ¿Y tú como sabes todo esto?
- Mi padre sabe todo esto…- bajó su mirada, nerviosa- Por
eso estoy aquí, él sabe que si no me meto en líos estoy más segura que fuera de
aquí.
- ¿Y qué hago yo aquí? Es decir, mi padre es incluso del
ejército, no tengo nada que ver con todo este mundo.
- Hay muchas personas como tú, sus padres leen las críticas
del internado que son buenas y los meten aquí sin investigar un poco más… Al
final casi todos acaban en alguna banda.
- Yo no quiero meterme en ese mundo.
Abby miró a su alrededor, luego posó su mirada en mí.
- Ya estas dentro Hayley. Sobre todo después de que Justin
te pusiera el ojo encima, igual que Tyler. No te fíes de este último, Justin es
un chico malo y todo el mundo lo sabe, pero Tyler es el chico malo que se hace
pasar por bueno. No sabría decirte cual es el peor.
- ¿Qué decían las chicas sobre un juego?- pregunté, nerviosa
por la respuesta.
- Justin es un jugador, todo en lo que se pueda jugar ahí
estará él. Participa en peleas ilegales, participa en partidas de cartas
ilegales, apuestas ilegales... Es como si se sintiera atraído a todo lo que se
puede jugar. Pero a lo que esas chicas se referían en concreto es que Justin
solo juega con las chicas, en sentido literal y figurado. Si eres especial, porque más guapa
o te resiste un poco, se inventa un juego en el que si ganas él te deja y si
pierdes, él te gana. ¿Sabes qué? Justin jamás ha perdido.
- ¿Y qué pasa conmigo?
- Como te has hecho la dura, dicen que Justin te planteará
jugar a un juego.
- Oh, Dios, parece un niño pequeño. ¿No tiene cosas importantes
que hacer? ¿Cómo matar a gente o algo?
- Eso solo los fines de semanas- Abby me miró y al ver mi
cara, no pudo hacer otra cosa que empezar a reír-. Tranquila, que ha tanto no
llego, no sé cuándo mata.
- ¿Pero mata?
- ¿Qué entiendes tú por mafioso, Hayley?
Mi corazón se paró de repente, entonces no me pareció tan
mala la idea de haberme ido con mis padres por todo el mundo.
La tarde y la cena pasaron tranquilas, sin contar que no
podía apartar mi mirada de Justin y Tyler, me di cuenta de que Tyler le sonreía
de vez en cuando. Cuando la cena
terminó, Abby me acompañó a mi cuarto, todavía no me cabía en la cabeza que el
padre de esta pequeña criatura sea un mafioso. Antes de entrar en mi puerta, me
paré y la miré.
- Abby, ¿te acuerdas de lo que te dije del gimnasio?
- Si- ella sonrió tímidamente y metió su mano en el pequeño
bolsillo de su polito. Sacó una llave pequeña-. Creía que no te acordabas.
¿Algún día me dejarías verte bailar?
- Quizás- dije mientras me encogí a de hombros y me metía en
mi cuarto.
Una sonrisa cubrió mi cara de oreja a oreja, no había
sonreído así desde hace tiempo y ahora parecía una niña pequeña que iba a
recoger su regalo de cumpleaños. Me quité el uniforme rápidamente y busqué
entre mi ropa algo de mi antigua ropa de baile. Encontré mis leggins negros y
una camiseta de tirantes finos de un color rosa palo, me lo puse, encima me
coloqué un pantalón de chándal negro de esos que son de tiro bajo y una
sudadera blanca.
Salí de mi cuarto, eran ya las 11 de la noche y todo el
pasillo estaba en silencio, llevaba una bolsa con mi pijama otra sudadera y
unas zapatillas para volver, ya de paso me podía duchar allí. Intenté hacer el
menor ruido y acordarme de donde estaba el gimnasio. Por suerte llegué sin
perderme, lo que es un milagro. Tenía un pequeño nudo en mi estómago, no había
vuelto a bailar desde que mi hermano murió, era algo que él había importado en
mi vida. Me acuerdo que de pequeños los dos por navidades bailábamos algo
delante de toda la familia aunque siempre se nos olvidaban los pasos y acabábamos improvisando.
Cogí la llave del bolsillo de mi pantalón y abrí la puerta
del gimnasio, estaba todo oscuro y cuando pisabas, el parquet crujía sobre tus
pies. Busqué el interruptor de la luz con mis manos hasta que lo encontré, el gimnasio
quedó alumbrado por una luz blanca que me dejó ciega por unos segundos. Fui
directamente hacia la parte de los espejos y dejé mi mochila allí.
Cuando mire a mi alrededor, todo estaba en silencio, tanto
que daba un poco de miedo. Miré por el suelo hasta que mis ojos se pararon en
una cosa negra que supuse que era una chaqueta.
- ¿Hay alguien?- grité.
Nadie me respondió por lo que supuse que se lo habían
olvidado. Me empecé a quitar la ropa que tenía encima, quedando en mi camiseta
y en mis leggins, una ráfaga de aire atravesó mí cuerpo, me recogí mi cabello
en un moño agarrando toda mi melena. Me arrodillé delante de mi mochila y
busqué mi ipod, cogí los auriculares y los conecté. Me puse de pie e introduje
los auriculares en mis orejas. Abrí el álbum que había creado con música
especial para bailar, elegí Reminiscence de Brian Crain, era la preferida de mi
hermano y le encantaba verme bailar con ella, me decía que le relajaba. Puse el
ipod dentro de mis mallas para que estuviera agarrado. Miré mis pies, se me
habían olvidado meter mis bailarinas y tenía las zapatillas de deporte, me los
quité quedando en calcetines.
Me puse delante del espejo, me miré a los ojos mientras mis
manos se iban moviendo, dando giros sobre si mismas mientras iba subiendo mis brazos
hasta que quedaron por encima de mi
cabeza quedando una forma circular, entrecrucé mis piernas, podía sentir como
mis músculos se tensaban, había quedado en la quinta posición. Miré a la
derecha, mis ojos se iban aguando lentamente, mientras iba recordando momentos,
cerré los ojos fuertemente e impulsándome con mi pie derecho di una vuelta
sobre mi misma mientras bajaba los brazos. Termine con la pierna derecha
delante doblada y con mi torso como si hiciera una reverencia. Bajé todo mi
torso hasta que mis manos tocaron el suelo y sentí la madera fría en mis yemas.
Me coloqué en tercera posición con un brazo arriba y el otro estirado mientras
el talón de mi pie izquierdo coincidía en el puente de mi pie derecho. Miré al
frente y por un segundo fue como si mi hermano estuviera allí animándome a que
fuera para él, que él me cogería. Vi su preciosa sonrisa como si estuviera allí
mismo, entonces si pensármelo dos veces fui corriendo hacia donde él estaba
subiendo y luego bajando lentamente mis brazos, cuando estaban a mitad de mi
cuerpo cogí impulso y salté, abrí mis piernas hasta que quedaron perfectamente
alineadas, pero él no estaba allí para cogerme y me precipité contra el suelo,
sin darme tiempo para caer bien.
Grité cuando mi rodilla se dio fuertemente contra el suelo,
hice de mis manos dos puños y pegué un golpe al suelo cuando apoyaba mi frente
y las lágrimas salían de mis ojos. Me volví a levantar de un golpe, me coloqué
de nuevo en tercera posición y emprendí
mi carrera de nuevo, cogí impulso y salté pero no pude encajar la caída,
tambaleándome y cayendo de culo al suelo.
- Todo está en mi cabeza- me susurré-. Soy capaz de hacerlo.
Me volví a levantar, cerré los ojos, cogí aire y cuando
volví a ponerme en tercera posición abriendo los ojos, una voz me interrumpió.
- ¿Eres masoquista?
La voz me pilló desprevenida y me arranqué los auriculares
mientras me giraba. Allí me encontré con Justin, estaba apoyado en la pared y
con las manos metidas en sus bolsillos. Llevaba un pantalón gris como el negro
que yo llevaba antes y no llevaba camiseta. Pude observar su precioso torso,
hasta que él tosió.
- ¿Qué haces aquí?- le pregunté, mientras miraba a otra
parte y me cubría mi cuerpo porque me sentía casi desnuda.
- ¿No debería de preguntarte lo mismo?- dijo mientras sonreía de
lado.
- Yo estaba bailando- dije rápido mientras iba a mi bolsa y
cogía una toalla blanca pequeña, me la pasé por mi cuello- ¿Y tú? ¿Me acosabas?
- No muñeca, no me hace falta.
- ¿Me vas a decir qué haces aquí?- le pregunté de nuevo.
Justin se separó de la pared y fue hacia donde estaba la
chaqueta que antes había visto, la cogió y se la puso, entonces me di cuenta de
que era un chaleco con cremallera, se lo puso pero no lo cerró del todo.
- ¿Por qué tendría que hacerlo?- dice encogiéndose de
hombros.
La cara de Abby pasó por mi cabeza y recordé nuestra charla.
El chico que tenía a varios metros de mi era un mafioso y uno de los buenos.
Inconscientemente di unos pasos hacia atrás.
- Porque yo te he dicho lo que yo hacía- dije.
- Me daba igual si lo decías o no, yo ya sabía lo que hacías.
- ¿Desde cuándo me mirabas?
- Desde que mirabas a la pared como si hubiera alguien.
- ¿Dónde estabas?- pregunté.
- ¿Te han dicho alguna vez que haces muchas preguntas?
- Me gusta estar enterada del todo.
Justin empezó andar, acercándose a mí, pude observar como
tenía su cabello mojado, pero no era de agua, ya que podía oler su sudor.
- No te gusta perder el control- me dijo.
Yo negué con la cabeza y él rio bajando la cabeza.
- Estaba entrando- dijo- Hasta que oí pasos y me escondí,
tenía curiosidad de quien venía y resultó ser la nueva.
- ¿Para qué entrenabas?
Justin estaba tan cerca que podía sentir el calor que
emanaba su cuerpo sudoroso.
- Algunas veces los secretos son buenos, chica curiosa- dijo
mientras con su dedo índice levantaba mi mandíbula.
Yo con un gesto rápido me alejé de él, quedando de espalda y a un metro de él.
- Me tengo que duchar- le advertí mientras iba a por mí
mochila.
- Mira que suerte, yo también. ¿Ahorramos agua?
Giré mi cabeza y él sonreía, le gustaba ponerme nerviosa o
por lo menos creía que me ponía nerviosa.
- De acuerdo- dije poniéndome de pie.
Miré a Justin y él se encogió de hombros.
- Creía que iba a tener que insistir un poco más- dijo
mientras se llevaba las manos a la cremallera de su chaleco y se lo volvía a
quitar mientras se quitaba los zapatos con la ayuda de los pies.
Mientras andaba hacia mí, que por cierto me había quedado
parada, se llevó las manos a sus pantalones e iba desanudando el cordón, empezó
a bajárselo cuando emprendí mi marcha de nuevo.
- Eh, eh- dije sin girarme-. No soy tan fácil- dije mientras
iba hacia los vestuarios.
- Lo suponía- dijo él gritando desde atrás.
Cuando giré mi cabeza vi cómo se estaba volviendo a atar los
cordones del pantalón y no pude evitar contener una risa. Justin la escuchó y
levantó su mirada mientras se mordía el labio inferior. Empezó a acercarse a mí
de nuevo pero corriendo me metí en el vestidor, fui hasta una ducha
y cerré la puerta con el pestillo. Escuché como unos pasos se detenían.
- Creo que me ducharé en mi cuarto- gritó Justin-. Ya nos
veremos, chica nueva. Espero que tus sueños no suban de temperatura al haberme
visto, no quiero traumatizarte, bebé. Ah, por cierto, la próxima vez estira antes de hacer nada.
Escuché como la puerta del vestidor se cerró y yo me senté
en el suelo de la ducha con el corazón en el cuello y una sonrisa en la cara.
¿Qué le pasaba a este chico que casi me había matado en la sala de estudios y
ahora casi me violaba?
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Me siento mal si no os subo, pero a la vez me siento mal si os subo capítulos que tan poco son gran cosa. A ver, os explico, cuando escribo The Game es como si en mi cabeza los personajes de RB estuvieran mirándome y tocándose el reloj como si me dijeran "Oye chica, que nosotros ya mismo vamos a terminar, ¿por qué no acabas con nosotros antes?" Y entonces me pongo nerviosa y no sé que escribir jtvyjhevjvthjrvtjhvtvrhjtjhrttvjreh Espero que os este gustando más o menos lo que hay y lo dicho, que esta novela tiene secretos para rato. LOVE YAAAAAAAAAAAAAAAA.
Pd: si alguien hace ballet y he cometido alguna estupidez, que me lo diga (':
Pd: si alguien hace ballet y he cometido alguna estupidez, que me lo diga (':
Si leíste pulsa el botón Tweet Si comentas me dan ganas de escribir y de subir antes, así que ya verás lo que haces... *indirecta muy directa* *corazón*
Trixxie cariño, como dice mi madre, de poquito en poquito se hace un muchito, tu tranquila que en cuantos termines y remates con RB los capis de TG saldrán solos de esa maravillosa cabecita,
ResponderEliminarPD: estos dos últimos capis que has subido me han dejado más intrigada siojfsij
Me encantaaaaaaaaaaaaaaaaa, síguela por favor!!!!! Me mata la intriga, jajajaja
ResponderEliminarEs realmente preciosa la manera en la que consigues que nos metamos en tu novela. Haces que busque libros con la misma temática que los tuyos y nunca los encuentro!! :(
ResponderEliminarLa amooo seguila lo antes posible!!
ResponderEliminarjdgsashdhsaljhahgjdshasjhajhd dios, como me pone Justin Ö.
ResponderEliminar"¿Ahorramos agua?" dshjsahjdhasdkjh *muere*
Los capítulos son muy perfectos, no pienses que no nos gustan o algo así.
Me ha hecho mucha gracia eso de los personajes de RB mirandote JAJAJAJA es que me he imaginado a Justin con cara de viejo cabreado señalando el reloj JAJAJAJAJAJA.
Sigue pronto akfhjsdsjgh.
Love u <3 -Y
A mí me das vida con capítulos como estos con "¿Ahorramos agua?" :____)
ResponderEliminarGenial como siempre, sigue así y sube cuando puedas :))
OMG! Nueva lectora! Me encanta esta novela Hfkskfkdndkf siguela pronto please :)
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