Me miré en el espejo y observé como iba vestida: mis jeans
oscuros, mis converse rojas y mi jersey rojo que llevaba dibujado un Santa
Claus con una cabeza enorme y una cuerpo pequeño, casi diminuto. El jersey
tenía la barba de Santa Claus en relieve, justo por mitad de mi pecho y de mi
barriga. Pasé la mano por el jersey y me dio vergüenza salir así, me puse roja
nada más en pensar en que Justin me fuera a ver con estas pintas. Nunca me ha
importado lo que llevaba puesto, pero ahora que Justin es mi novio (o eso creo)
tengo que vestir bien, causar buena impresión.
El jersey que llevaba puesto me lo había regalado mi abuela
las navidades pasadas y quería que me lo pusiera para estas, así que lo hacía
por ella, pero sobre las dos, había llamado mi abuela y me había dicho que no
iba a venir porque un tío mío le había comprado un billete de avión para ir a
visitarlo y pasar las navidades con él. Así que ahora no tenía por qué llevar
el jersey, pero tampoco sabía que ponerme… Me quité el jersey y me senté en la
cama, envolviéndome en un albornoz, a eso que llegó mi madre.
- Hija ¿ya sabes que ponerte?
Mi madre estaba ya a punto de regalarse, se había comprado
un vestido azul marino oscuro por las rodillas de tirantas gordas y con piedrecitas
hermosas, yo no me compré nada porque tenía pensado llevar el jersey, maldito
jersey.
- No, mamá, no tengo nada…
- ¿Y el jersey de la abuela?
- Por Dios, mamá, no soy una niña de cinco años.
Mi madre iba a decir algo pero se escuchó un grito en la
planta de abajo.
- ¡Hola! ¡Ya estamos aquí!- escuché la voz de mi prima
mayor.
Mi madre me miró.
- Iré a saludarlas y llevarlas a la habitación de invitados
para que se preparen.
- De acuerdo.
Al final no íbamos a ser mi madre, mi padre y yo solo, no,
iban a venir mi tía, la hermana de mi madre, y su marido, era la hermana mayor
de mi madre y tenía una hija de 20 años. También iban a venir mis abuelos, pero
eran los padres de mi padre. Gracias a dios,
no venía nadie más y Pattie conocía a mis tíos y a mis abuelos, Justin de
vista, pero él es muy sociable.
Levanté la mirada a mi armario. En ese momento maldecí no
ser muy femenina y no tener docenas de vestidos y tacones…
- ¡Prima!- grito mi prima apareciendo por el umbral de la
puerta.
Mi prima de 20 años se llama Nancy, mi madre me contó un día
que mi tía escogió ese nombre porque de pequeña estaba obsesionada con las
muñecas Nancy y creo que por eso, mi prima es como es. Una mujer de metro con
setenta centímetros, rubia con ondulaciones naturales y ojos bien azules y
grandes. Me hubiera gustado saber cómo hubiera sido yo si mi madre me hubiera
llamado Barbie…
Pero lo mejor de mi prima es que no era una rubia que solo
usa su cabeza para tener su cabello, no, mi prima se estaba sacando la carrera
de medicina y era una de las mejores de la clase. Era muy simpática e
inteligente, así que jamás le pude tener odio, ni celos. Me levanté corriendo de la cama y fui a
abrazarla.
- ¡Nancy!- grite abrazándola.
-Oh, Aly, como has
crecido… Ya estas hecha toda una mujer, mira esas curvas…- dijo sonriendo.
Me separé de ella, sonriendo.
- Pero… pero… ¿qué haces así todavía? ¿Por qué no estas
vestida?
- No tengo nada que ponerme, la abuela me obligó a ponerme
un jersey horroroso en estas navidades pero como se va con el tío pues ya no
tengo obligaciones… Pero no me he comprado nada para hoy.
- Ay- suspiró- Menos mal que tienes una prima obsesionada
con la moda.
Era cierto, si entrabas a su cuarto, solo veías ropa, creo
que la cama está ahí porque tiene que dormir, que si no, la quitaba.
- ¿Me va a caber algo de lo que tengas?- pregunté.
- Por supuesto Aly. Ven conmigo.
La acompañé a la habitación de invitados, mientras escuchaba
como mi tía hablaba con mi madre en la planta de abajo. Nancy había traído dos
maletas de viaje rosas que se encontraban encima de la cama.
- Vestido y tacones- dijo señalando cada maleta.
Y abrió primero la de vestidos, tenía cuatro, metidos cada uno en plástico para
que no se arrugasen. No pude ver cómo eran, pero había uno beige, uno rojo, uno
verde botella y uno negro.
- Creo que no estás muy acostumbrada a llevar vestidos… así
que no te daré uno corto o, si... Que hay que lucir tus piernas...
Ella miró los vestidos y luego me miró a mí, acabó escogiendo
el vestido de color negro. Yo lo cogí, poniéndolo sobre mi brazo, tendido.
- Creo que este te va a quedar hermoso.
Luego se dirigió a la maleta de tacones. Teníamos la misma
talla de zapatos, eso era bueno y a la vez malo…
- Que no sea muy alto, por favor.
Escuché una risa suya y busco entre sus pares de zapatos, después
de susurrar un ‘si’ sacó un par de tacones, unas sandalias doradas, su tacón
era cuadrado, el dorado no era de esos feos, no, era un dorado suave sin
brillo.
- ¿No me tropezaré? – pregunté.
- Espero que no- dijo sonriendo. - Cuando estés lista, me avisas- dijo dándome los zapatos.
Volví a mi habitación y encendí mi aparato de música, empezó a sonar una versión del típico villancico little drummer boy. Temía que el vestido no me cupiera…
Llegué a mi cuarto y tendí el vestido sobre mi cama y puse los zapatos en el
suelo, saqué el vestido del plástico y pude ver cómo era. El vestido era por las rodillas o quizás un poco más por arriba, era completo de encaje negro y la falda tenía volantes, no se transparentes nada porque debajo del encaje tenía una tela negra. Le di la vuelta al vestido y vi como tenía toda la espalda al descubierto. Oh, Dios... ¿No me iba a poner sujetador? Me fijé en la cama y vi como había un sujetador, lo cogí y observé que era especial, se podía atrás al final de la espalda.
Me quité el albornoz y me cambié de sujetador luego me quité el pantalón, cogí el vestido bajé la cremallera que
tenía en un lateral y me lo puse por la cabeza. Cuando terminé de ponérmelo me sorprendí
de que me sentara tan bien en vez de que me quedara apretado. Me senté en la
cama con cuidado y me coloqué los tacones.
Cogí aire y me puse de pie yo sola, ya había llevado tacones
antes, pero para ocasiones contadas. Me puse delante de mi espejo y no creía
que era yo. Creía que al ser el vestido tan oscuro me vería muy pálida, pero no,
me veía clara pero no me quedaba tan mal. El vestido era hermoso, tan perfecto
que creía que en cualquier momento iba a desaparecer.
- ¡Nancy!- grité.
Ella vino como buena hada madrina, ya estaba en su albornoz.
Nada más que me miró, sonrió.
- Estas hermosa- me sonrió.
- Gracias. Y los tacones son cómodos…- aunque me costó
admitirlo.
- Me alegra saberlo. ¿Y qué te vas a hacer en el pelo?- dijo
mirándome.
- No sé…
Ella acarició mi melena castaña.
- Nada, no te hagas nada, estas hermosa así. Me voy a ir a
vestirme y ahora te maquillo un poco.
- No te molestes. Sé maquillarme, tú prepárate.
- Como quieras- dijo mientras sonreía y se iba.
Yo volví a ponerme el albornoz, tenía miedo de que se
manchara. Me puse base de maquillaje, en mis parpados puse una sombra clara y
me hice la raya del ojo de arriba y abajo me la hice blanca, me puse rímel y un
gloss rosa pastel muy suave. Sencillo, así me gustaba. Me peine un poco mi
cabello, en vez de peinarlo bien lo peine dándole volumen. Por unos segundos
cuando me miré al espejo, vi una chica de portada, pero luego se fue y me vi a
mi misma y me gustó más, no quería verme como una modelo, quería verme como yo
misma.
A los minutos vino Nancy, llevaba un vestido rojo pegado a
su cuerpo hasta por debajo de la mitad de su musculo y llevaba unos tacones
negros. Dio media vuelta y vi su espalda al descubierto. Me quedé con la boca
abierta, ella sí que era de portada y normal que le hayan salido más de un
trabajo como modelo, los cuales ella rechazaba.
- Pareces una modelo- dije con la boca aún abierta.
- Tú sí que pareces una modelo- me dijo.
Nos dimos un abrazo, de esos que das intentando no arruinar
un modelito, yo la verdad es que temía que le pasara algo a mi vestido.
Entonces sonó el timbre de la puerta y me puse nerviosa, miré el reloj y eran
las siete, era Justin.
- ¿Quién es, prima?- me preguntó.
- Es un amigo, Justin, ¿te acuerdas? Ha vuelto.
Algunas veces cuando Nancy venía de visita, jugaba conmigo y
con Justin.
- Si, me acuerdo, estabais siempre juntos.
Ella sonrió y yo sonreí, pero yo estaba nerviosa, no sabía si le iba a gustar el vestido a Justin.
Entonces chilló mi madre.
- ¡Alyssa! ¡Es Justin!- gritó.
NARRA JUSTIN.
Estaba nervioso, si, lo asumo, estaba nervioso, sobre todo
cuando la madre de Aly nos abrió y vi a más gente dentro, sus abuelos y sus
tíos… Fui saludando a todos y luego me escaqueé a esperar que Aly bajara. Me
había puesto un esmoquin a la fuerza por mi madre, me había dicho que teníamos
que ir guapos… Levanté mi mirada a la escalera y vi una chica con un vestido corto color negro, bajé la mirada, pero de repente la volví a levantar porque me
había sonado la cara… Y cuando volví a mirar a la chica, descubrí que era mi
hermosa pequeñaja, pero ya no parecía tan pequeña.
Rara vez la había visto con vestido y parecía una diosa,
sonreí al vera y todavía más al recordar que ahora me pertenecía, en el buen
sentido. Subí unos escalones para ayudar a que bajase ya que veía sus tacones dorados. Ella se apoyó en mi
brazo y susurró un gracias tan bajo que apenas la escuché, estaba tan nerviosa…
- Estas hermosa, pequeña- susurré.
- Y tú estás hermoso- susurró ella.
Me fui a acercar para darle un beso, cuando una voz nos
apartó…
- ¡Mirar quien ha vuelto! ¡Justin!
Levanté mi mirad y mirando detrás de Aly, vi a una chica
vestida con un vestido rojo por la mitad de sus muslos, sonreí al verla.
- Nancy- saludé.
Volví a mirar a Aly, ella me miraba extrañada… Entonces
recordé que había algo que yo no le había dicho a ella.
- Cuanto tiempo sin verte…- dijo Nancy cuando estuvo a mi
lado.
- Lo mismo digo.
En mi mente ya me estaba maldiciendo una y otra vez. Esta noche
iba a ser una larga y pesada velada…
Continuará...
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wooow q habra pasado con nancy y justin! sigueeee
ResponderEliminarmee encanta jeje sube pronto
ResponderEliminarHooooooooooooooooooooola, solo queria decirte que We are like black and white la deverian de hacer realidad, nose una pelicula o una serie. Lei esta novela el año pasado y te juro que me creía que realmente esa era mi vida, fue increíble. Gracias de verdad me lo he pasado en grande. Felicidades y espero que tus sueños se hagan realidad. De todo corazón una de tus lectoras mas fieles.
ResponderEliminarksdhgjkdashgjklsddhadsjh ¡que intriga! Necesito el siguiente, espero que puedas subir pronto :')
ResponderEliminarMe esta encantando esta novela es tan romántica, tan kdjghljhdasjghsdsgjhsdgh, me encantan todas tus novelas, pero esta en especial, que pena que solo queden 2 capítulos :(
Sigue así, seguro que algún día veré tus libros en una librería y seré la primera en comprarlos :')
Te quiero mucho <3
Waaaaaaaa!! Me he enamorado de este capítulo y de su vestido, me siento muy identificada con la forma de ser de Aly, espero con ansia el siguiente :)
ResponderEliminarAhora le dira a Nancy que el es su novio? Por cierto ojala se hubiese esperado un poco y asi dejar que sicediera ese bonito beso jijijsiguiente
ResponderEliminarAhora le dira a Nancy que el es su novio? Por cierto ojala se hubiese esperado un poco y asi dejar que sicediera ese bonito beso jijijsiguiente
ResponderEliminarno tengo palabras para esta novela, la verdad esque cada vez que escribes te vas superando me encanta creo de verdad que eres una gran escritora, un besito.
ResponderEliminarsubeeeeeeeeeeeeeeeee yaaaaa pordioos no me dejes asin con esta intriga
ResponderEliminarOMG! Síguelaaa! Que va a pasar?! dios mio!
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