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Capítulo 16


Me levanto abriendo los ojos a regañadientes, me tapo la cabeza con la almohada y aprieto la mandíbula mientras el despertador suena con toda sus ganas, ¿desde cuándo suena tan fuerte? Saco mi meno lentamente y le doy al botón para que deje de producir ese sonido que me da martillazos en la cabeza. La mísera idea de levantarme me parece una locura, pero sé que tiene que ser así porque es jueves y porque fue mi idea ir ayer con Abby. Me siento sobre la cama pero cuando abro los ojos y todo empieza a dar vueltas cedo y vuelvo a caerme contra la cama. Emito un gemido de desagrado y vuelvo a apoyar mis manos en el colchón para levantarme, pero peso demasiado para mis manos.  Me doy la vuelta y me quedo bocabajo en la cama. ¿Y si no voy a clase? No, tengo que ir porque mañana tengo un examen y hoy repasaban.

Vuelvo a poner todo mi empeño en levantantarme, esta vez sin sentarme en la cama, y cuando lo consigo me tengo que apoyar en un mueble para no caerme. Me llevo la mano a la cabeza y recuerdo porque puede ser todo eso, quizás por los chupitos que me bebí y que me dormí a las 3 de la madrugada. Me muevo por mi cuarto como si se moviera por si sola, más de una vez me agarro para no caerme y aprovecho para bostezar. Me pongo el uniforme rápidamente, me hago una coleta bien apretada a ver si así me abre los ojos y me pongo los zapatos. Abro la puerta y mi saludo para Abby es un bostezo.

- Ayer te lo pasaste bien ¡eh!
- ¿Cómo quieres que me lo pase bien con esa persona? Tengo un sueño increíble y me duele la cabeza. No creo que solo fuera vodka lo que me dio ayer.
- Por lo menos sabes que no es de fiar- Abby empieza a andar y yo la sigo a paso de tortuga y con la cabeza agachada.
- Siempre lo supe, pero tú no confías en mí.
- Me alegra que no confíes en ellos porque mañana…
- Ay, Diosito mio, ¿qué pasa mañana, Abby?

Me llevo la mano a la cabeza y la miro asustada, ella se ríe.

- Mañana hay una fiesta en la que van los mayores y mi padre me ha dicho que vaya y… y yo no quiero ir sola Hayley.
- ¿Tú te acabas de escuchar? Siempre me dices que me aleje de todo eso y me quieres llevar a una fiesta donde van a estar todos. Dime qué sentido tiene eso.
- Solo vamos a estar una hora como máximo y no me despegaré de ti.
- Yo solo quiero dormir- dije pegando las manos en la puerta de la cafetería para abrirla cuando escuché un gemido de dolor, me espabilé de golpe y miré por el hueco de la puerta que estaba abierto para ver a Tyler tocándose la frente- Perdón.
- El que va a dormir voy a ser yo del golpe, Hayley- dijo sonriendo y abriendo la puerta para que yo pasara.

Miré a Abby, esta suspiró y camino hacia delante.

- Hace mucho que no hablábamos- dijo él con la mirada en el suelo y después me sonrió.
- La verdad es que sí.
- ¿Tienes algo que hacer esta tarde…? Aparte de dormir.
- Creo que mi tarde se va a basar en dormir mucho- dije contendiendo la risa- Aparte tengo que estudiar para mañana.
- ¿Entonces no podemos quedar?- Tyler se apoyó en el marco de la puerta y metió sus manos en su bolsillo, algo me decía que también tenía sueño.

Di unos cuantos pasos para acercarme a él, no supe por qué, pero quería estar más cerca.

- Tan solo tienes que esperar hasta mañana.
- ¿Mañana?- preguntó.
- ¿No vas a ir a la fiesta esa?
- Si, pero creía que tú no. Creía que la pelea de ayer te había asustado y que no te ibas a acercar más a los chicos malos.
- No creo que seáis chicos malos, antes tenía a unos amigos que iba a un club de boxeo… es normal entre chicos.
- Hayley- Tyler llevó su mano derecha a mi cabeza y apartó un mechón, que me había dejado fuera de la coleta, metiéndolo detrás de mi oreja. Dejo su mano en mi nuca-. No te voy a engañar, no, a ti no… Eso no es lo único que hacemos.
- ¿Qué más vais a hacer? Sois unos chavales.

Aún que sé que lo que me va a decir no es un secreto, Tyler mira a su alrededor y después se acerca a mi oído.

- A la mayoría de aquí no nos han educado como a ti… y esas peleas son como un pequeño ensayo antes de salir al escenario, ¿entiendes? Aunque algunos como Justin se lo toman muy a pecho.

Me aparté de Tyler despacio, lo había entendido pero había estado concentrada en su respiración y la gran cantidad de colonia que llevaba, pero que me encantaba.

- ¿Y tú?

Tyler miró a su alrededor, cuando vio a alguien y levantó la mano.

 - Me tengo que ir, nos vemos.

Ahí aprendí que nunca iba a tener las respuestas cuando las quería. Fui con Abby a desayunar, le sonreí y le dije que iría con ella a la fiesta. Las clases pasaron lentas y di gracias a Dios por no dormirme en clase aunque creo que lo hice en biología porque cerré los ojos y al abrirlo había cosas en la pizarra que antes no había. No sabía cómo estas personas aguantaban tantas fiestas y al día siguiente seguían pareciendo perfectos. Yo estaba que me dormía por las esquinas y sé que no hay maquillaje en esta Tierra que tape mis ojeras. En la comida ayudó que nos sentáramos fuera así el frío me mantenía despierta y evitaba que metiera la cabeza en el plato de sopa. No sé cuando entraron los amigos de Justin, pero cuando me di cuenta estaban allí. Reconocí a Hugo, Eddy, Camille, James y más personas que no estaban allí ese día, pero Justin no se encontraba entre ellos. No me preocupaba, no, mejor que no estuviese, así no tendría que molestarme por su mirada.

Terminamos de comer y me acordé que la profesora de la próxima clase iba a llegar tarde así que fui al baño y cuando todo el mundo estuvo en clase yo salí y volví a la cafetería, cogí una manzana y salí fuera. Me senté en una mesa y mientras me comía la manzana aproveché el silencio que había ahora mismo. Mientras masticaba un trozo de manzana, mis ojos se empezaron a cerrar.

- Te vas a dar un buen golpe si te quedas dormida, bailarina.

Abrí los ojos de golpe y miré hacia atrás, Justin se encontraba apoyado en la pared con un cigarro en un su boca. Llevaba una gorra con la visera hacia atrás y el uniforme, tenía la camisa salida del pantalón lo que le daba un toque revuelto que iba a juego con su cabello.  Se apartó el cigarro de su boca y me sonrió. Puse los ojos en blanco y giré mi cabeza, no tenía animo para hablar con él.

- ¿No te gustó el baile de ayer?
- No me gustas tú- dije pegando un bocado a mi manzana.
- Mientes muñeca- dijo más cerca de mí.
- ¿Me vas a decir que no sé lo que me gusta y lo que no? Me gusta el baile y la música, no me gustan los chicos como tú ni la coliflor.
- ¿Estoy en el mismo saco que una coliflor? Oh, eso es caer muy bajo- estaba a mi lado, lo sabía, podía oler el humo.
- Podría decir que me gusta más la coliflor que tú- todavía tenía manzana en mi boca.
- No se habla con comida en la boca.
- Lo que tú digas.

Levanté la mirada de la mesa para ver donde se encontraba, estaba dando una calada a su cigarro a mi izquierda. Luego mientras me miraba expulsó el humo por la nariz y apagó la colilla en la mesa, luego cogió mi manzana de la mano y le pego un bocado, su mandíbula se movía cuando troceaba el trozo en su boca. Yo aparté la colilla de mi lado, él me tendió la manzana.

- Toda tuya, no quiero contagiarme de nada.
- No vas a encontrar a ningún chico más sano que yo, nena.
- Fumas, te drogas y bebes… Me pones fácil encontrar un chico más sano que tú.

Justin se sentó enfrente de mí, el sol le daba en sus cabellos y los hacía más rubio, era guapo pero su forma de ser tapaba su físico.

- Hoy estás contestona- dijo dando un nuevo bocado a la manzana.
- Hoy tengo sueño y esto deseando que te marches.
- Pues bien despiertas que estás para adorarme.
- Solo intento averiguar que ven en ti.
- ¿Quizás que sirvo de modelo de Calvin Klein?
- Que más quisieras.

Justin suspiró y se puso de pie.

- Me aburres- murmuró
- No intento impresionarte como las demás.
- Pues te haría falta, así difícil vas a conseguir que te bese.
- Tócame y te dejo en el hospital por un mes.

Justin sonrió de lado y estiró sus dedos haciendo que sonaran.

- He venido para decirte que esta noche podemos empezar el entrenamiento.
- Tengo sueño- murmuré.
- Bebe café.
- No.
- ¿Quieres que te despierte?
- ¿Qué te he dicho sobre tocarme?

Justin rio y se colocó a mi lado, cogió el mechón que estaba suelto de mi coleta y lo enrolló  en su dedo. Se arrodilló hasta quedar a mi altura, apoyó una mano en mi muslo que colocó debajo de la falda y acercó su cabeza a mi cuello. Mi piel se puso de gallina y mi corazón latía más fuerte.

- ¿Qué has dicho? ¿Qué te encanta?

Giré mi cuerpo, quedando la cara de Justin a la altura de mi estómago, él levantó su cabeza y sonrió. Levanté la pierna y le di un golpe en sus duros abdominales. Justin quedó tendido en el suelo sonriendo.

- He dicho que lo odio- dije levantándome.
- A las 12 en el gimnasio, solo te voy a esperar 2 minutos.
- Si, venga, adiós.

Me fui de allí, pero antes de atravesar la puerta me giré para ver como Justin seguía tumbado en el suelo mirando el cielo detenidamente. Su mirada era seria y concentrada, dejé de mirarle y seguí mi camino hasta las clases. Tenía menos sueño, pero aun así tenía miedo de hacer un pestañeo muy lento. Recuerdo el rostro de Justin sin ninguna marca de haber trasnochado. ¿Cuál será su secreto? ¿Babas de caracol? Dicen que eso para la piel viene muy bien. Cuando escuché el sonido del último timbre del día de hoy fui directa hacia mi cuarto. Dejé las cosas sobre la mesa y me tumbe en la cama, antes me puse el despertador para dentro de una hora levantarme para estudiar.

Tengo que decir que tuve que posponer el despertador una vez. Me levanté, fui en busca de un café y volví a mi habitación para hincar los codos en el examen de mañana. Sobre las ocho, llamaron a mi puerta, la abrí y me encontré con Abby en la puerta.

- ¿Cómo vas con el examen?- me preguntó.
- Empiezo a leer el libro pero después descubro que el lápiz que tengo en la mano es interesante y empiezo a observarlo. Voy bien. Además tengo un dolor de cabeza y un sueño que temo empezar a babear sobre el libro.
- ¿Quieres una pastilla para la cabeza?
- ¿Tú también traficas, Abby?- dije sentándome en la cama con ella.
- No tonta, es para el dolor de cabeza, toma- dice sacando del bolsillo de su chaqueta una pastilla-. Siempre la llevo conmigo porque nunca sabes cuándo te va a doler la cabeza.
- Ya sabemos quién es la lista de las dos- me levanté a por un vaso de agua y me tomé la pastilla-. Por cierto, ¿qué haces con la chaqueta? ¿Estabas fuera?
- Si- dijo desviando su mirada de mi.
- ¿Qué haces fuera?- me senté en la cama con ella.
- Estaba dando una vuelta, estaba muy agobiada por el examen.

La miré por unos segundos, ella me sonrió y yo me encogí de hombros.

- ¿Quieres ir a por un café?- le pregunto.
- No me vendría mal.

Después de tomar el café, fuimos cada una a su habitación para volver a estudiar. Cuando tenía el tema memorizado al completo, tengo que darle una parte del mérito a que la pastilla me quitó el dolor de la cabeza y pude centrarme en el tema, eran ya las 9 y media. Decidí que no iba a ir a cenar, así que cuando Abby vino a recogerme le dije que no tenía hambre, lo que era cierto porque mientras tomábamos el café había comido un dulce y estaba todavía llena, Abby me dijo que luego me subiría una fruta. Ahora tenía un precioso tiempo para descansar, aunque eso era lo que yo quería pero mi cabeza al ver un tiempo vacío decidió empezar a pensar muchas cosas. Cosas como el susurro de Tyler, que mañana tenía una fiesta y que esta noche había quedado con Justin aunque no sabía si ir.

Arrepiento el día en el que decidí empezar este juego y mucho menos no poder dejar de jugar porque no quiero que me toque, aunque… ¿y si dejara de jugar? ¿Me obligaría a acostarme con él? ¿Me violaría? La verdad es que no me sorprendería. Prefiero no tentar a la suerte y seguir con esto, porque en cierta parte me entretiene aunque hace que me acerque más a él y lo deteste más y más.

Por otra parte estaba Tyler, ¿qué pasaba con él? En cierto modo me había dicho que me había extrañado y que quería pasar más tiempo con él, ¿podía llegar a tener algo con él en el futuro? Pero no le conozco, no sé qué tiene entre las manos, no sé qué pasa con ese ambiente misterioso que le rodea y si recuerdo lo que me dijo Abby de él me hace dudar más. ¿Será de verdad el chico más malo de aquí?

Giré sobre mi misma en la cama y apreté mis rodillas a mi estómago. Pero lo que mayor espacio ocupaba en mi cabeza era una persona en la que hacía tiempo que no pensaba. Mi hermano. ¿Tan rápido había pasado el duelo? ¿Tan rápido lo había olvidado? Mis ojos empezaron a escocerme en el momento en el que su rosto me costaba imaginar. Lo extrañaba, lo quería aquí para contarle que me pasaba y que me aconsejara. Porque para ser sincera, no podía confiar en nadie. Después de que Abby vino a darme la fruta, me la comí y me puse el despertador para las doce menos cuarto. 

No dormí, solo lloré recordando momentos con mi hermano.
Cuando me levanté me vestí con mi pantalón de chándal gris, una camiseta de tirantes blanca y una sudadera negra básica, me puse mis zapatillas de deporte y fui para el gimnasio. Allí se encontraba Justin dando golpes a un saco, llevaba los guantes, ya no estaba con la camiseta. Me quedé un segundo parada en la puerta, observando como los músculos de su espalda se movían cuando daba los golpes, pude ver como una gota de sudor seguía el camino de la columna vertebral hasta el filo de sus pantalones. Justin dejó de pegar golpes, se giró, hizo una mueca y se quitó los guantes. Se agachó para beber de una botella y se secó con una toalla.

- ¿Empezamos?- dije yendo al medio de la sala.
- Lo que quieras.

Me quité la sudadera y la dejé junto a sus cosas.

- ¿Puedo beber agua?
- Claro- dijo mientras se ponía en medio de la sala. Cogí la botella, le quité la tapa y subí la botella para beber del chorro y no de la botella. Cuando el líquido tocó mi boca lo expulsé directamente, no era agua.
- No es agua, cabrón- dije secándome los labios y levantándome.
- No te dije que era agua.

Justin se pasó su mano por su cabello y me miró, fui hacia él y me coloqué delante. Antes de que le pudiera decir como empezamos, Justin subió sus puños a la altura de su cabeza y fue a pegarme un puñetazo con su mano derecha. Me agaché para esquivarlo con el corazón en la boca.

- ¡Se avisa!- le dije.
- No, la gente no te avisa cuando te va a pegar.

Justin me cogió del brazo y me volvió a poner a su altura. Fui a pegarle un puñetazo pero Justin me cogió del brazo que después dobló en mi espalda, luego toco la parte trasera de mi rodilla con la punta de su piel y me arrodillé en el suelo. Le pisé el pie derecho y soltó mi brazo. Me levanté y Justin fue a pegarme otro puñetazo pero me agaché a tiempo, levanté mi pierna para darle en el costado pero él la agarró y me pegó a él quedando mi pierna doblada sobre su cintura. Justin colocó su mano en mi espalda y nos quedamos demasiado juntos, su respiración caliente daba en mi boca y él observaba mis labios detenidamente. Puse mis manos en sus hombros para apartarlo de mi pero él me pegaba más y más.

- Así no aprendo a defenderme- le dije.

Pero Justin no me contestaba, seguía observando mi rostro detenidamente. Me acerqué a su cuello y le pequé un mordisco, Justin me soltó inmediatamente y se llevó una mano a mi bocado. Yo empecé a respirar rápidamente cuando Justin me miró y su mirada era seria y oscura. Fue hacia mi y empezó a pegarme puñetazos, pero logré esquivarlos todos menos uno que me pegó en el estómago e hizo que callera al suelo llevándome las manos al estómago y gimiendo de dolor.

- ¿Qué haces, capullo?- le pregunto.

Justin estaba de pie delante de mi, mirándome, como si esperara algo. ¿Qué quería? Me levanté, cansada de que me estuviera usando para descargar su labia, apreté fuertemente mi puño derecho y lo levanté para luego estamparlo en su pómulo derecho. Justin no lo paró y mi puño llegó a su cara, Justin dio unos cuantos pasos hacia atrás, yo respiraba moviendo todo mi pecho. Mis nudillos me dolían pero podía sentir el corazón latir fuertemente y tenía adrenalina por todo mi cuerpo. Justin ni siquiera se llevó la mano a su pómulo, simplemente me miró, se dio media vuelta y fue a por sus cosas.

- ¿Ya?

Justin empezó a guardar la toalla y se puso la camiseta.

- ¡Justin!
- Cállate- me dijo.
- ¿Qué pasa?- le dije.

- Nada- dijo serio mientras atravesaba la puerta del gimnasio y se iba.

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Yo tenía pensado subir el capítulo 17 junto a este pero como que me han venido muchas cosas encimas y no me ha dado tiempo. Pero bueno, he jurado que mañana iba a subir 17 así que lo tendré que hacer, porque os lo merecéis por esperar tanto, además, os juro que merece la pena el capítulo 17.. Lo bueno se hace esperar. 
PD: tengo un blog.. ¿personal? lawonirica.blogspot.com.es
PD2: Ahora voy a escribir pequeños relatos prettytale.blogspot.com.es
PD3: Creo que tengo muchos blog. 

Si leíste pulsa el botón     Los comentarios me motivan a subir solo lo digo... MIL GRACIAS POR LEERME Y POR TODO, GRACIAS. 

5 comentarios:

  1. OMG este capítulo ha sido fucking perfert, se que siempre te lo digo pero es que este agkskdkdkdbkddj esos toques de humor me encantan, cuando lo de la colifror JAJAJAJA, y el final, WTF!? ¿Qué le ha pasado a Justin?
    NO PUEDO ESPERAR A QUE SEA MAÑANA PARA LEER EL CAPITULO 17 VAJAKSJKDKDKFKKDJD
    Justin malote me pone mucho, demasiado JAJAJA.
    PD: Ayer vi tu nuevo blog y está muy bien, estaré atenta para ver cuando publicas nuevas entradas :')
    Y también vi el relato que subiste al otro blog y, dios, para solo ser un relato estuvo genial, tenia lo pelos de punta *_*
    TE QUIERO <3 -Y

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  2. Muy bonito, escribes de maravilla y me dejas tan intrigada…

    Un hesito desde http://justohana.blogspot.com.es/ o @immandreaa en twitter ;)

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  3. HOOOOOOOOOLA.
    NO ENTIENDO A JUSTIN ES MUY CONFUSO PERO ME ENCANTA QUE SEA TAN MALO. AJDKSJDKS NO PUEDO ESPERAR AL 17
    LOOVE YOU

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  4. Que ganas de leer el próximo capítulo. Sigo la novela des del capítulo 1 y la verdad es que estoy enganchadísima.. Gracias por hacernos pasar tan buenos momentos. Creo que Justin se hace el duro pero en verdad tiene su corazoncito, y sufre.

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  5. ayyyyyyyyyyy ¿no lo puedes subir hoy por la noche???? I CANT WAITTTT

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Gracias.

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